Esos seres ignorados y repudiados...

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R de Rootwood

RangoForero del todo a cien
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25 Feb 2007
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No he denotado ningún hilo sobre este tipo de gente, por lo que lo crearé.

¿No os ha ocurrido la normal situación de encontrarte por la calle algún compañero de un curso o dos, al cual tienes repugnancia, manía, miedo, indiferencia, o simplemente no quieres volver a verlo?
Yo siempre me cambio de acera y me hago el tonto. No quiero que me vean con esos excrementos sociales. Son ese tipo de gente, la cual piensan que les caes bien por el simple hecho de haberles pedido los apuntes, o haberte copiado de ellos en algún examen.

¿Habéis tenido alguna experiencia parecida o esa misma? es muy usual, como tendría que serlo el exterminio de esta gente.
 
Como si ser igual que la mayoría de la gente fuera algo de lo que sentirse orgulloso.
 
Con pasar sin saludar basta. El primer dia se quedará pillado, el segundo un poco menos y ya los sucesivos sereis completos desconocidos.
 
Los Lapas

En mi caso hablare de ese tio que quiere empezar a formar parte de tu vida a toda costa, que quiere entrar en tu circulo sinq ue tu lo quieras, son gente a la que por desgracia les has caido en gracia y piensan que tu has de sentir lo mismo por ellos.... yo he vivido acosos de esos varias veces, destacando dos de ellas.

En ocasiones he tenido que esconderme, decirle a mi madre que le diga que no estoy o simplemente buscar una excusa para enfadarme con el y "dejar" de hablarle.

Son seres mezquinos que juegan con el chantaje sentimental y la verguenza agena, intentan darte pena o los hay que incluso miedo, los hay que te compran con regalos o servicios (prestamos de comics, videojuegos, apuntes, musica, etc...), pero todos tienen un mismo perfil de perdedor asocial sin apenas amigos o con semiamigos muy raros y extraños.

Yo he tenido dos

... joder...que bien... voy a pobner este personaje en el otro hilo tambien.... 2X1 oshe... :lol:
 
Me viene a la mente el caso de un compañero de internado, apodado "El Ruso", por su más que obvia ascendencia.

El chaval, de joven, era un estudiante modelo, pero por vicisitudes de la vida, conoció la cocaína, hasta el punto de convertirse en un insociable, si no era con droga o conveniencias de por medio. La adicción le convertía en un ser irascible e impredecible, que podía simplemente ignorarte y el segundo siguiente liarse a puñetazos contigo.

Hace 3 años que no comparto clase ni internado con el, ya que ambos lo abandonamos. Me marché a la universidad, donde estoy ahora, para encontrarme que este infraser vive en el pueblo donde mi universidad se encuentra. Encontrármelo me produce auténticas ganas de matarlo, pero la decencia y (por qué no admitirlo) el miedo a sus ya conocidas reacciones me obligan a simplemente evitarlo a toda costa.
 
Yo directamente no saludo, tambien deje el colegio hace mucho (15 años) y a la mayoria no los volvi a ver pero hace poco me encontre con varios de ellos que estaban haciendo una cena y solo fui a saludar al que me caia bien de aquella epoca pero que por cosas de la vida el siguio su camino y yo el mio, a los demas ni les diriji una mirada, simplemente paso de ellos.
 
MADXTAR rebuznó:
todos tienen un mismo perfil de perdedor asocial sin apenas hamijos o con semiamigos muy raros y extraños.

En ese momento se me vino a la mente Federico, el hamijete de Silvio José que salen en El Jueves, con su inseparable amigo, su geyperman de la suerte

fede.jpg
 
Yo en el instituto tenia un compañero bastante freak. Es un chico bastante culto en cuanto a historia se refiere (y creo que está estudiando eso en la universidad ahora) y tenía bastantes amigos de otros cursos (no imaginarios ni colgados del WOW, los llegué a conocer) pero en nuestro curso yo era el único que le hablaba, como cuando uno le da la razón a los locos ¿vieron?. El caso es que se tornaba un poco insoportable, era demasiado tartamudo y eso me ponía nervioso, varias veces me llamaba a casa y, no es coña, llegaba a pasarse quince minutos hablando. Había momentos en los que iba a agarrar algo a la nevera y dejaba el teléfono y, cuando lo volvia a agarrar, seguía hablando. La peor tortura es que los padres eran médicos los dos y el tío estaba forrado, por lo que llegaron a conocer varios países dela unión europea ¿saben lo que era tener a ese crío al lado tuyo en la clase de historia del arte y que , en cada foto que vieras de una iglesia o un monumento te dijera: ""Allí he estado, allí he estado". Para soltarle un guantazo.


Igual no me causaba tanta repulsión como el Salva: un tio repelente por donde se lo vea. El padre era militar y el siempre iba alaredeando de todos los enchufes en los que podía meterlo el padre ( una lástima que no lo haya metido en un verdadero enchufe): "que si se sacaba el carnet dle coche grais, que si podía ir al estadio del Levante gratis, que si le iba a regalar un coche tuneado (al final me enteré que lo tiene). Era un tío que hablaba pestes de todo el mundo y que se las daba de vacilón cuando los verdaderos vacilones del instituto se le cagaban de risa en toda la cara. El colmo fue cuando le vimos venir un día con cordones y sellos de cani ¡¡Como nos metimos con él!!. No se que es de su vida, se rumorea o que fue a la academia militar de Zaragoza o que es reponedor en Mercadona
 
Yo me cruzo con gente que he pasado 10 años con ellos en las aulas(2 párbulos 8 egb) y con la mayoría no nos decimos ni hola.

La verdad es que es una sensación extraña, has convivido con ellos durante 10 años con ellos, pero ni te interesa sus vidas, y ni esos 10 años sierven para intercambiarnos un hola, o un que tal tu vida.
la verdad que de los que he ido a egb, solo saludaría a 5 o 6, los demás que les den a todos!
 
Hijos de puta, en realidad son vuestros compañeros los que cruzan de acera, los que os repudian, y los que os retiran el saludo. Asumidlo.
 
Yo les digo hola y sonrío al pensar lo puta mierda que es su vida.
 
A mi la mayoría de compañeros que tuve en EGB, salvando a 7 u 8, me parecen una panda de desgraciados. Sólo de leer en el periódico en la última página Cena de Exalumnos de 8º, puaj por mi como se comen los anos unos a otros, y crian centollos en su puta vida. Que les porculen.
Luego en ESO y Bachiller, fue otro cantar, de allí conservo mis mejores hamijos.
 
R de Rootwood rebuznó:
No he denotado ningún hilo sobre este tipo de gente, por lo que lo crearé.

¿No os ha ocurrido la normal situación de encontrarte por la calle algún compañero de un curso o dos, al cual tienes repugnancia, manía, miedo, indiferencia, o simplemente no quieres volver a verlo?
Yo siempre me cambio de acera y me hago el tonto. No quiero que me vean con esos excrementos sociales. Son ese tipo de gente, la cual piensan que les caes bien por el simple hecho de haberles pedido los apuntes, o haberte copiado de ellos en algún examen.

¿Habéis tenido alguna experiencia parecida o esa misma? es muy usual, como tendría que serlo el exterminio de esta gente.

Vaya, ahora se porque cuando veo que me acerco a una excompañera, ella cambia de acera con cara de miedo.

, tengo folladictos como ladillas.
 
Existe la puta ley de murphy y por ello no deberia contar esto, porque cada puta vez que se lo cuento a alguien me lo encuentro..


pero va, total...

en mi clase de bup habia un pive llamado laureano "Utrilla" al que cariñosa y evidentemente apodaron "Ladilla".
Cuando yo lo conoci, al tio ya lo llamaban asi, asique presupuse que era por el apellido. Como todo mi circulo de conocidos son unos hijos de puta, nadie me aviso de que el tio es un plasta(es por que sigue vivo, por desgracia) de la de dios.
Freak de jersey y camisa de cuadros que no fumaba, ni bebia ni nada por el estilo y que solo hablaba con seguridad de cañas, anzuelos, cebos y plomos de pescar, al que un fatidico dia, se me ocurrio preguntar "quieres un piti tu o que?"

por esa pregunta de mierda, el tio empezo a venir a mi casa a recogerme para ir al instituto, llego un momento que pense en comprarle una peluca y meterle unos globos de agua bajo la camisa para poder decirle a mi vecindario "no, es mi novia que viene buscarme, es fea, pero la amo" pero mi vagancia me impidio siquiera meterme en internet a buscar sitios donde vendieran semejantes aperos y que fueran creibles.

la cosa llego hasta el punto de que mi madre un dia, se bajo al portal con una chancla en la mano, que la tuve que agarrar de la bata, porque si no lo chancletea hasta nigeria sin cayuco ni nada, por venir a las 8 de la mañana y dejar el dedo pegado al boton del telefonillo durante mas de 1 minuto seguido dado que yo no lo cogia para simular que no estaba.

A posteriori me llego a comentar que conocia el coche de mi madre y sabia cuando estaba en casa por las persianas de mi salon.


Aquello no tenia solucion buena, pese a decirle que era un brasas y que se fuera con sus amigos de toda la vida, que los tenia, el seguia viniendose. Finalmetne Utrilla quedo destinado como termometro, catador de comidas, encargado de obtencion de materiales para fogatas y artifice de "la cortina de humo" que nos cubria cuando haciamos algo chungo.

*la cortina de humo: cuando estabamos haciendo algo malo, utrilla vigilaba, y si venia alguien, salia corriendo en calzoncillos tarareando la cancion de Casper, hasta que conseguimos que se aprendiera la letra en ingles.


finalmente nos libramos de el por que se echo novia, chica posesiva que no queria que estuvieramos con el porque en teoria eramos una mala influencia. En parte era cierto, porque cuando la conocio ya si fumaba, bebia y se la pelaba como un mandril en celo.

Paradojicamente nos entristecio que utrilla nos abandonara dado que pensabamos que al carecer de dignidad para aceptar tranquilamente cualquier cosa que le propusieramos que no fuera por el culo ni chupar pollas, o hacer pajas, suponiamos que jamas se cansaria, pero claro, la otra le sobornaba con mamadas que llegamos a presenciar entre clase y clase.

La ultima vez que le vi, utrilla directamente intento subirseme al coche del tiron, pero llevaba el cierre centralizado cerrado, asique opte por saltarme el semaforo. utrilla no se rindio, agarro el tirador de la puerta del copiloto, a golpear el cristal mientras corria al lado de mi nissan durante unos escasos 5 metros, hasta que inevitablemente, arranco el tirador de la puerta.

Que dios tenga a ese bendito tirador en su gloria, que supo romperse en el momento que tenia que hacerlo.


Demos gracias al señor, y recen, porque mañana me lo encuentro fijo.
 
Les deseo la muerte, pero por su propio bien. Siempre que veo a uno, lo veo caminando solo, más gordo y seboso que cuando lo conocí y con mayor cara de perdedor retarded. Creo que ellos tienen más ganas de morirse que yo de que se mueran.
 
Sentir vergüenza ajena de algun compañero de clase? muchas veces
 
R de Rootwood escribió:
No he denotado ningún hilo sobre este tipo de gente, por lo que lo crearé.

¿No os ha ocurrido la normal situación de encontrarte por la calle algún compañero de un curso o dos, al cual tienes repugnancia, manía, miedo, indiferencia, o simplemente no quieres volver a verlo?
Yo siempre me cambio de acera y me hago el tonto. No quiero que me vean con esos excrementos sociales. Son ese tipo de gente, la cual piensan que les caes bien por el simple hecho de haberles pedido los apuntes, o haberte copiado de ellos en algún examen.

¿Habéis tenido alguna experiencia parecida o esa misma? es muy usual, como tendría que serlo el exterminio de esta gente.


Vaya, ahora se porque cuando veo que me acerco a una excompañera, ella cambia de acera con cara de miedo.

, tengo folladictos como ladillas.

Efectivamente, ahora conoces el motivo. Si alguna vez pensaste en que les dabas pena o algo por el estilo, jamás, te tienen asco, pero es así :)
 
a mi algunos indiferencia, a otros si me los encuentro hablamos de como les va la vida, de si aun estudian o trabajan, etc lo tipico,
yo tengo gratos recuerdos del instituto, era una buena epoca, me gustaria volver a ir, eso si era buena vida y no la vida del currante.
 
Yo cuando me encuentro a algún ser de esta calaña o una de dos, o bien le cuento toda mi vida para que le dé envidia y llegue a su casa y al ver su mierda propia se pegue dos tiros, o me pongo unas gafaspastis y le leo un libro de Sánchez Dragó (el maricón), Mas bien suele ser la segunda.
P.D: ¿No os dais cuenta de que los que escribimos aquí somos los que nos cambiamos de acera?... Mucha casualidad,¿no?.
Saludines. :lol: :lol: :lol: :lol:
 
Yo tengo algunos "viejos" compañeros de la escuela que no me llevaba muy bien, más porque se solian burlar y se metian con mi color de la piel (si, tengo la piel muy blanca).
Con el paso del tiempo, con algunos de ellos he hecho la paces, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), con aquellos que continuaron conmigo en la ESO y en el Bachiller.

En cambio, con aquellos que eran más macarras y menos estudiosos, desaparecieron en la ESO; por lo que ya no he tenido ningún trato con ellos y si alguna vez los he visto por la calle, paso de saludarles.

Algunos, los muy hipócritas, me saludaban estando de fiesta por alguna discoteca, pero yo me hacia el loco y decia que no les conocia de nada (mentira sabia quienes eran, pero ellos de dia nunca me saludan).

Si hicieran alguna cena con los antiguos compañeros del colegio, me lo pensaría bastante.

Sin duda, mis mejores amigos y colegos son de mi etapa de Bachiller y de la Universidad.
 
P.D: ¿No os dais cuenta de que los que escribimos aquí somos los que nos cambiamos de acera?... Mucha casualidad,¿no?.
Saludines.

Efectivamente, somos los que nos cambiamos. Prefiero cambiarme de acera a lobotomizarles el cerebro con nitrógeno líquido, dado que podría acabar en la cárcel bukkakeado por alguno de sus padres.
Son errores naturales de la evolución.

La revolución sigue.
 
Pues yo siento una mezcla de asco y repugnancia junto al deseo de muerte hacia muchos de esos antiguos compañeros de instituto. Pero tuve una experiencia singular con un compañero de carrera en la universidad, un tal David R., el cual padecía de ciertos problemas psicológicos. En muchas ocasiones cuando estabamos un grupo de compañeros en la cafetería, diciendo gilipolles básicamente, nos interrumpía con historias tristísimas de sus terribles maltratos sufridos en la infancia que a sus más de 20 años aún padecía. Al margen de ser un ridículo era bastante cabrón porque te pedía apuntes todos los días y cuando tú se los pedías a él no paraba de dar excusas para no ayudarte. Finalmente recibió su merecido, porque si al principio el resto nos mostrábamos indulgentes con él y lo arropábamos a pesar de ser gilipollas, al final acabó por no hablarse con nadie y dejar la carrera cuando ya le faltaba poco para acabarla.

Otro infraser con el que me topé en mis años de carrera fue un tipo de 46 años llamado Francisco Jesús M. En este caso también padecía cierto tipo de transtornos psicológicos, yo diría que incluso una sexualidad reprimida y un cúmulo de complejos que nunca llegue a desentrañar en mis conversaciones con él. Este individuo tenía la pinta del típico panoli, amargado y solterón de toda la vida; pantalones hasta los sobacos, ropa de los años 40, con sus inconfundibles pantalones de tela hasta los sobacos, y un hedor insoportable a rancio de no visitar la ducha con demasiada frecuencia. Al margen de esto padecía de una afición desmedida por la mentira, la cual no se le daba demasiado bien porque se contradecía constantemente. Nos contó que había sido militar y lo expulsaron porque quiso crear un sindicato dentro del ejército, después había sido escolta del príncipe, e incluso había tenía una sobrina que unas veces estudiaba derecho mientras otras hacía 4º de la ESO. Por si fuera poco era el típico pesado que se te pegaba como una lapa y era imposible deshacerse de él, siempre hablando de su madre, recuerdo que en varias ocasiones decía tanto a profesores como alumnos aquella frase suya, con voz sollozante, de "Mamá está enferma" pues pensaba que a nosotros nos interesaba mucho la salud de su puta madre. Al final, y como era previsible, acabé discutiendo con este individuo porque estuvo un cuatrimestre entero sentándose al lado mio y tocándome los cojones con sus mentiras y preguntas personales. Podría contar más anécdotas pero creo que estas son suficientemente ilustrativas de la morralla que puebla las facultades de muchas universidades de España.
 
Normalmente no le retiro el saludo a nadie. A no ser que le deba dinero
 
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