Cuéntalo, hombre, que aquí a todos nos han pasado cosas surrealistas y hemos hecho el ridi. No nos vamos a espantar por una comida.
Anatomía forense de la cita.
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Fecha: 19-09-23
Génesis: Tenía el día libre y me puse a practicar después del café con madalenas
dulcesol uno de mis deportes favoritos, la
pesca de arrastre en el río Sella, en chats de tercera regional.
El jugadón: Una morena quiere que le inviten alguien a comer y además se ofrece por un módico precio a hacer "masajes". Despierta mi curiosidad y accedo a saludarla y decirle que yo me ofrezco a invitarla. Nos damos el
whasap y supongo que para asegurarse que no soy un demente que no sé balbucear 2 palabras seguidas, me llama.
Quedamos en su pueblo que está cerca del mío, y le digo a donde quiere ir a comer. Me dice que un bar...casi se me cae una lágrima, ya me veía pidiendo sitio en algún local de moda.
El dato: Veo la foto de perfil, y tiene una pinta de choni que me genera un tembleque en las piernas bastante cómico, pero apechugo y le digo que a las 14:00 horas la recojo. Es bastante guapa, una pena que lleve al menos 2 tatuajes bien visibles y muy horrendos.
La moviola: La recojo y me dice que vamos a un bar del polígono que se come muy bien, me hace parar delante del cartel donde pone el menú con el coche en marcha, y dificultando el paso de una furgoneta que iba detrás, que cuando me pudo adelantar supongo que se cagaría en la puta de mi madre y el maricón de mi padre (yo al menos levanté la mano como pidiéndole perdón). Nos quedamos allí, y nos pedimos el primer plato que en mi caso es
entremeses y en el suyo un plato de
arros al senyoret. El segundo coincidimos los 2, una
merluza a la romana que debería llevar en la barra 4 lustros.
La sorpresa: Tiene buen saque, se termina los 2 platos antes que yo. Pensando que me hablaría de los 2 retoños que tiene con el
Jonhatan y que el sábado se los dejó a la abuela para irse de botellón, mientras me dice que se va a tatuar un perro en el muslo, pero todo lo contrario, se preocupa mucho del medio ambiente, le gusta la naturaleza, no come carne...y piensa que todos somos buenos al nacer (cosa que no discuto). Se pimpla media botella de vino con un bote de fanta limón, y luego remata el café con un
cremaet. Me sigue hablando de los masajes, que son "especiales", le pregunto como son y me dice que son sin ropa y de tipo relajante con algún aceite. Le termino diciendo que a mi en la puta vida me han dado un masaje así, me dice que me gustará. Cree que ya me ha convencido pero después de comer no me apetece nada esa "fantástica experiencia".
Me pregunta cual es mi pescado favorito...casi saca mi humor negro, en fin. También dice que podríamos hacer una escapada, ya que coincidimos en lo del senderismo.
Me dice que cuando quiera nos vamos a su casa.
El final: No se como salir bien del apuro, asi que en vez de despedirme en la puerta, aparco y la acompaño arriba, en el momento que me dice que me meta en la habitación donde está la camilla, le digo que tengo un poco de prisa y que hacemos un trato, yo te doy los 30 euros, y me reservas visita para otro día. Nos terminamos dando un abrazo...y pienso que cojones le pasa a las mujeres, que permiten intimar tanto con un desconocido.
Veterano
Frikazo
Clásico
Muerto por dentro
Freak
Asiduo
