Es cierto que muchas personas que no practican el cristianismo ni asisten regularmente a la iglesia, muestran un gran interés en la Semana Santa, especialmente en países de tradición católica. Esto puede deberse a varias razones, como la curiosidad por conocer más sobre una tradición cultural, o el deseo de participar en actividades festivas.
Además, la Semana Santa es una celebración que ha tenido una gran influencia en la cultura y la historia de muchos países, y ha dejado huella en la literatura, la música, el arte y la arquitectura. Por lo tanto, muchas personas pueden sentirse atraídas por esta celebración como una forma de conectarse con su patrimonio cultural e histórico.
Es importante tener en cuenta que el interés en la Semana Santa no está necesariamente relacionado con la práctica religiosa, y que cada persona es libre de experimentarla y celebrarla de la forma que considere más adecuada para sí misma.