Hoy he tenido que disimular unos lagrimones de emoción, yo no estoy acostumbrada a este amor. He ido a comer con la familia y había una tienda de perfumes y demás cerca y les digo ahora voy que quiero mirar una colonia a ver si me gusta. Mi sobrino conmigo a todos lados se viene y me pregunta y le explico que voy a echarme una colonia y luego después de comer decido si me gusta o no.
Pues en los postres se me sienta encima, como siempre y me abraza, me olfatea y me pregunta que si me gusta mi colonia y si voy a volver a comprarla y le pregunto que si a él le gusta y me dice que a él sí, todo contento, como si fuera algo muy importante. Preocupándose por mis cosas, con tres años.
Me ha ha dado una cosa muy rara de sentimiento, en vez de alegría, tristeza, mucho amor por él y pena de su fragilidad y de la mía. Y ahora le veo al lado con su pijamilla y me da mucha pena. Y es un niño sano, bonito, listo, pero me da mucha pena que sea tan bueno, me pone triste.