Hablemos del bocio nocturno

Lo mejor es disfrutar de eso cuando se debe,desde los 20 a los 30 y luego ir a un tipo de salidas mas tranquilas. Yo particularmente tendre mas de un lustro que ni salgo por el tema familar ya que los hijos te impiden esas cosas.

¿Tus hijos te prohíben salir?
 
¿Tus hijos te prohíben salir?
Cuando vives solo con tu familia en un pais que no es el tuyo, sin tios, ni abuelos que los cuiden y además los dos tienen menos de 10 años, anda a ver como te lanzas a una terraza a tomarte unas copas con tu esposa, sin saber que coños hacen los muchachitos solos en la casa.
 
Cuando vives solo con tu familia en un pais que no es el tuyo, sin tios, ni abuelos que los cuiden y además los dos tienen menos de 10 años, anda a ver como te lanzas a una terraza a tomarte unas copas con tu esposa, sin saber que coños hacen los muchachitos solos en la casa.
Me recuerda al caso Madeleine
 
Cuando vives solo con tu familia en un pais que no es el tuyo, sin tios, ni abuelos que los cuiden y además los dos tienen menos de 10 años, anda a ver como te lanzas a una terraza a tomarte unas copas con tu esposa, sin saber que coños hacen los muchachitos solos en la casa.
Cuando te vas de putas, bien que les pones el chupete y a correr.
 
Cuando te vas de putas, bien que les pones el chupete y a correr.
Me iba. Ya hace quizás un año de la última aventura. Y ya me dirás tú que seguro eres un angelito, que a una puta no la despachas en 45min, taxi incluido, a las 2pm, sacas el veneno y seguir trabajando. No pierdes tiempo en tonterías y se va al punto, algo que agredece la susodicha, de paso.
 
Última edición:
Mi iba. Ya hace quizás un año de la última aventura. Y ya me dirás tú que seguro eres un angelito, que a una puta no la despachas en 45min, taxi incluido, a las 2pm, sacas el veneno y seguir trabajando. No pierdes tiempo en tonterías y se va al punto, algo que agredece la susodicha, de paso.
Sir Ano no se ha ido de putas en su vida, es demasiado sensible para eso.
Luego bien que le gusta leer a literatos glosando de la vida bohemia llena de drogas y prostitución, pero él se mantiene limpio de esas cosas, todo está en los libros no hay motivo para vivir.
 
Sir Ano no se ha ido de putas en su vida, es demasiado sensible para eso.
Luego bien que le gusta leer a literatos glosando de la vida bohemia llena de drogas y prostitución, pero él se mantiene limpio de esas cosas, todo está en los libros no hay motivo para vivir.

Parece que tienes algo en contra de eso.
 
Sir Ano no se ha ido de putas en su vida, es demasiado sensible para eso.
Luego bien que le gusta leer a literatos glosando de la vida bohemia llena de drogas y prostitución, pero él se mantiene limpio de esas cosas, todo está en los libros no hay motivo para vivir.
No, no me he ido de putas. No por sensibilidad, sino porque no me ha hecho falta y desde ese privilegio no he querido degradarme ni hacer que otra persona se degrade.

Y como no es este el tema del hilo, aportaré mis experiencias al hilo aquí debajo ↓

Yo he salido mucho y he mistificado muchísimo la noche en otras épocas, siendo ésta por momentos la actividad central de mi vida. Y como en toda mistificación, algo hay de lo que promete, pero al final acabas viendo que es una trampa. Para mi la noche era como para el capitán Ahab el océano: un absoluto ante el cual un hombre solo puede entregarse sin medir consecuencias. En la noche se relajaban y disolvían un montón de convenciones ocultas que a su lado hacían parecer el día algo soso y aburrido. Yo, que tiendo a ser un flipao, me tomaba salir como un acto heroico. Las conquistas, las audacias conversacionales abandonaban su usual ámbito banal y se transformaban en gestas dionisias.

Supongo que engancharse a salir comienza como cualquier otra adicción, con unas primeras incursiones bañadas en euforia. Yo, un chaval de ciudad pequeña, cansado de ver siempre las mismas caras, me mudo a estudiar a una ciudad más grande y me doy cuenta de que las tías son un flujo continuo que se va renovando año a año y existe un ambiente deseoso de vivir experiencias nocturnas con una excitación que me incluye totalmente. Me lo pasé muy bien durante la carrera, organizaba fiestas en mi piso o acababa de mañaneo en pisos de gente que no conocía sosteniendo conversaciones delirantes bajo el alcohol y el insomnio. Tuve un buen rendimiento amoroso y todas las chicas con las que follé fueron tesoros para mi.

Veía la década de los 30 como el principio del fin, pero aquí estoy y no acabo de entender cómo no he vivido esta transición sin traumas. Supongo que existe algún mecanismo biológico que solapa gradualmente el desinterés por este tipo de vivencias con el creciente interés por otras de otra índole. Es reseñable que en este periodo de transición ya superado he pasado por situaciones un tanto lamentables de choque generacional, conmigo borrachísimo haciendo el cafre al lado de colegas de una generación más joven que empiezan a entender la fiesta de un modo mucho más suave. Ahora salgo de vez en cuando, y aunque aún se da exporádicamente alguna fiesta guapa, tengo relajadas las expectativas ante una búsqueda de intensidad en estos territorios. De todos modos me he tomado el covid como una etapa de depuración y llevo todo este tiempo sin salir (también porque para salir en plan que se puede salir, prefiero no hacerlo) y mientras tengo gente alrededor ansiosa por una fiesta, yo no sé si cuando esto acabe seguiré teniendo ganas.
 
Última edición:
no he querido degradarme ni hacer que otra persona se degrade.
Bueno lo de que la otra persona se degrade lo tendrá que decidir ella, maldito machista de los cojones.
Las que cobran 500 euros por media hora y tienen una calculadora por cerebro no creo que lo perciban como degradarse, de hecho esa clase de personas no percibe nada como degradarse si implica una cuantiosa suma ganada en poco tiempo.
 
No, no me he ido de putas. No por sensibilidad, sino porque no me ha hecho falta y desde ese privilegio no he querido degradarme ni hacer que otra persona se degrade.

Y como no es este el tema del hilo, aportaré mis experiencias al hilo aquí debajo ↓

Yo he salido mucho y he mistificado muchísimo la noche en otras épocas, siendo ésta por momentos la actividad central de mi vida. Y como en toda mistificación, algo hay de lo que promete, pero al final acabas viendo que es una trampa. Para mi la noche era como para el capitán Ahab el océano: un absoluto ante el cual un hombre solo puede entregarse sin medir consecuencias. En la noche se relajaban y disolvían un montón de convenciones ocultas que a su lado hacían parecer el día algo soso y aburrido. Yo, que tiendo a ser un flipao, me tomaba salir como un acto heroico. Las conquistas, las audacias conversacionales abandonaban su usual ámbito banal y se transformaban en gestas dionisias.

Supongo que engancharse a salir comienza como cualquier otra adicción, con unas primeras incursiones bañadas en euforia. Yo, un chaval de ciudad pequeña, cansado de ver siempre las mismas caras, me mudo a estudiar a una ciudad más grande y me doy cuenta de que las tías son un flujo continuo que se va renovando año a año y existe un ambiente deseoso de vivir experiencias nocturnas con una excitación que me incluye totalmente. Me lo pasé muy bien durante la carrera, organizaba fiestas en mi piso o acababa de mañaneo en pisos de gente que no conocía sosteniendo conversaciones delirantes bajo el alcohol y el insomnio. Tuve un buen rendimiento amoroso y todas las chicas con las que follé fueron tesoros para mi.

Veía la década de los 30 como el principio del fin, pero aquí estoy y no acabo de entender cómo no he vivido esta transición sin traumas. Supongo que existe algún mecanismo biológico que solapa gradualmente el desinterés por este tipo de vivencias con el creciente interés por otras de otra índole. Es reseñable que en este periodo de transición ya superado he pasado por situaciones un tanto lamentables de choque generacional, conmigo borrachísimo haciendo el cafre al lado de colegas de una generación más joven que empiezan a entender la fiesta de un modo mucho más suave. Ahora salgo de vez en cuando, y aunque aún se da exporádicamente alguna fiesta guapa, tengo relajadas las expectativas ante una búsqueda de intensidad en estos territorios. De todos modos me he tomado el covid como una etapa de depuración y llevo todo este tiempo sin salir (también porque para salir en plan que se puede salir, prefiero no hacerlo) y mientras tengo gente alrededor ansiosa por una fiesta, yo no sé si cuando esto acabe seguiré teniendo ganas.


Rememorando estos días he caído en la cuenta de que quizá viví los últimos momentos de una libertad que hoy parecería utópica. Había más camaradeo, la juventud no estaba tan suspicaz. Cuando veo a la chavalada de hoy, me da pena observar las dinámicas depresivas en las que andan metidos.

Puede que el disco que mejor defina mi época de juerguista sea el This is it de los Strokes.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Esta también vale:

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.





Y ahora me vendrá algún trasnochado a decir que vaya mierda de música, que la buena es la de otra generación que él vivió en diferido. Y no haré otra cosa que apenarme profundamente por ese alma que no tuvo la oportunidad de vibrar generacionalmente en torno a himnos que le definían a sí mismo, a los suyos y su tiempo.
 
Última edición:
Rememorando estos días he caído en la cuenta de que quizá viví los últimos momentos de una libertad que hoy parecería utópica. Había más camaradeo, la juventud no estaba tan suspicaz. Cuando veo a la chavalada de hoy, me da pena observar las dinámicas depresivas en las que andan metidos.

Puede que el disco que mejor defina mi época de juerguista sea el This is it de los Strokes.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Esta también vale:

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.





Y ahora me vendrá algún trasnochado a decir que vaya mierda de música, que la buena es la de otra generación que él vivió en diferido. Y no haré otra cosa que apenarme profundamente por ese alma que no tuvo la oportunidad de vibrar generacionalmente en torno a himnos que le definían a sí mismo, a los suyos y su tiempo.

¿Cuántos años tienes, Sirano?

¿A qué dinámicas chungas te refieres con las de la chavalada de hoy? ¿Qué edad tiene esta chavalada de hoy, a cuál de todas las chavaladas de hoy te refieres?
 
¿Cuántos años tienes, Sirano?

¿A qué dinámicas chungas te refieres con las de la chavalada de hoy? ¿Qué edad tiene esta chavalada de hoy, a cuál de todas las chavaladas de hoy te refieres?
Tengo 35. Y definamos como chavalada a la horquilla de edades que están estudiando una carrera ahora mismo (18-27). Yo veo que toda esta mierda del género y la identidad han logrado que la gente sea mucho más cerrada en sus grupúsculos sociales o ideológicos, y mucho más suspicaces ante las interacciones fuera de éstos. Cuando yo estudiaba la carrera la cosa me parecía mucho más hedonista, sin buscarle lecturas sospechosas a todo signo social. Este repliegue, esta desconfianza han hecho mella sobre el ocio nocturno en particular y lo que se entendía por pasárselo bien a esas edades en general. Que sí, que se lo pasan bien de otras maneras, y también es cierto que para muchos el concepto de pasárselo bien de mi generación resultaría aberrante, pero esto es lo que he vivido, y no ha sido una transición suave, ha sido toda una brecha.

Vamos, no diría que sea un arrebato de nostalgia. Creo que no soy el único que ha percibido esto.
 
Última edición:
Es verdad que ha habido épocas en las que lo pasaba bien y me entraba mucha ansiedad si me quedaba una noche de sábado en casa, pero vaya, sí, fui arrastrado no sólo por mis amistades, también porque era lo que se esperaba de un chico joven.
 
Es verdad que ha habido épocas en las que lo pasaba bien y me entraba mucha ansiedad si me quedaba una noche de sábado en casa, pero vaya, sí, fui arrastrado no sólo por mis amistades, también porque era lo que se esperaba de un chico joven.
A que se está mucho mejor ahora cuando ya nadie espera nada de ti?
 
¿Cuántos años tienes, Sirano?

¿A qué dinámicas chungas te refieres con las de la chavalada de hoy? ¿Qué edad tiene esta chavalada de hoy, a cuál de todas las chavaladas de hoy te refieres?
Sir Ano te está vendiendo Benimaclet como si fuese el Manhattan de Studio 54. No le hagas caso que chochea con 35.
 
A que se está mucho mejor ahora cuando ya nadie espera nada de ti?

Se siguen esperando cosas de mí. Aunque esa presión no esté personificada en ningún individuo concreto, existe. Es de donde surge la alienación.
 
Sir Ano te está vendiendo Benimaclet como si fuese el Manhattan de Studio 54. No le hagas caso que chochea con 35.

No te enteras.

No ha sido en Valencia donde he estudiado la carrera. Y aunque así fuera, en ningún momento he estado hablando de hechos objetivos que poseyeran las mismas cualidades para un observador externo. Esa es, en parte, la gracia de la noche.
 
Después de los excelentes posts que me he marcado, me puedo permitir poner simplemente otro temazo del This is It y quedarme tan ancho.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Entre tú y @Max_Demian en tres posts habéis llegado a tal abstracción en vuestras experiencias y explicaciones que nos dejáis a los demás al nivel de subnormalidad del pana ignacio. Usted valore.
 
...sin saber que coños hacen los muchachitos solos en la casa.

Tus nenes se zurran el latiguillo escuchando como su madre se zumba al primero que trasiega.


Estás en la flor de la vida.

Yo tengo 37 y soy un carcamal.

Se siguen esperando cosas de mí. Aunque esa presión no esté personificada en ningún individuo concreto, existe. Es de donde surge la alienación.

Siempre he pensado que serás algún día un tío intelectuammente brillante, aunque regularte una dosis para que eso pase es esperar también de la psiquiatría. Pero de ti esperamos, como esa promesa de que por cada niño que viene al mundo, Dios aún espera del hombre.
 
Entre tú y @Max_Demian en tres posts habéis llegado a tal abstracción en vuestras experiencias y explicaciones que nos dejáis a los demás al nivel de subnormalidad del pana ignacio. Usted valore.

¿Qué no has entendido? Pregunta y se te responderá.

Me explico como los dioses, hijo de puta.
 
Última edición:
Joder sirano, es que no haces una a derechas. La mejor canción de los estroques es ésta:

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Supongo que esto te resultará familiar también

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Arriba Pie