No, mira. No. Basta ya.
Esto para instagram, facebook o cualquier sitio donde los padres os rascáis virtualmente los lomos para autoconvenceros unos a otros de que el perchero puntiagudo no era una buena opción, en un patético ciberejercicio de negación de la realidad, lo compro. Es vuestra vida y podéis decorarla con las mentiras autocomplacientes que queráis.
Pero aquí no intentes hacerme convencer que tener un saco de mocos dependiente, básicamente idiota, disfuncional y que ni siquiera tiene las proporciones corporales correctas ni la motricidad de un adulto y tener que estar pendiente de él todos los putos días implica goce y disfrute. Puedo entender que disfrutes de vez en cuando con sus paridas de niño pequeño igual que puedes gozar viendo las tonterías de un down, puedo incluso comprender que A PESAR de tener que hacerte cargo de él te embargue un sentimiento de "satisfacción" que llegue de algún modo a compensar el lastre enorme que suponen.
Pero que disfrutas cada puto día. Venga a tomar por culo, embustero.