En Palencia no hay nada que ver, tío.
En Salamanca sí, pero como eres tan burro todo te va a parecer castillos que se caen a cachos, pero es que todo el centro es una barbaridad en esa ciudad.
Cuidan hasta la tipografía de las placas de las calles, y de las tiendas para que esté bien integrado en la arquitectura del lugar. Por una vez quítate el complejo de iletrado y trata de entender todo aquello un poco.
Una de las primeras universidades en el mundo, por cierto. Prueba el farinato y sobre todo el jamón de la zona. No vayas a una puñetera franquicia, busca reseñas de los sitios de la zona donde comer bien sin dejarte cientos de euros. Y bebe vino también.