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Pues a eso me refería, a que los consejos para ayudar a un hombre de tu entorno no pueden ser los mismos que a una mujer. Para ellas es perfectamente normal llamarse por teléfono "para hablar". ¿De qué? Pues chica, para hablar, yo qué sé. O eso dicen ellas, porque en realidad es para hablar de sus neuras. Y cuando es otra la que tiene peores neuras, pues para "escuchar", morirse del gusto al ver lo desgraciada que es la otra y darle los peores consejos posibles.Ah, bueno, en eso si puedo estar de acuerdo. Efectivamente nunca he llamado a un amigo, ni ellos a mi, con la intención de pegarme una chapa sobre sus penas, pero muchas veces han surgido, sin forzarlas aunque por necesidad de unos u otros.
Pero ese escenario se lo presentas a un hombre deprimido y a otro que le aprecia que quiere ayudarle, y los dos van a preferir la depresión. O el que tiene las mejores intenciones, como podría ser @Alekos002, invita al colega a quedar, hacer algo de vida social, pasar tiempo juntos, pero ante alguien que está mal de verdad, se hace un vacío incómodo, nadie cuenta ni ayuda nada y al final es peor el remedio que la enfermedad, porque acabas reafirmando que el tío está fatal y que nada tiene sentido.