BAILARÉ SOBRE TU TUMBA rebuznó:
Si el mundo, si la vida, si la gente, fuera tan facil de entender, cualquiera los entendería...
Maricones hay en todo el mundo...
Cierto, maricones hay en todo el mundo. Lo que cambia es la forma que cada sociedad tiene de percibirlos.
Cuando paseas por la zona de Universtat, Sepulveda, Eixample... que es una zona con cierta vida gay -que no es lo mismo que sean barrios gays-, el 95% de los travestis que ves son siempre sudacas, y cuando estos no estaban eran siempre andaluces.
Curiosamente dos sociedades muy "carcas", que han sido educadas en la idea de que un homosexual no es un hombre, sino un "nena".
En cuanto a la droga, que de eso sobra en Latinoamérica, la diferencia está en el modo en que cada consumidor tiene de digerirla.
Si un chaval agitanao de La Mina empieza a meterse coca, es muy fácil que acabe en la cárcel por atracar navaja en mano cuando estaba necesitado, si un "Oriol" de Sarrià empieza a meterse coca, es difícil, diría imposible, que le ocurra lo mismo.
Aquí en Les Corts y en barrios de perfil similar casi todos los chavales teniendo 16, 18 o 20 años nos hemos metido nuestras rayas de coca, pero hay algo que se llama cabeza, madurez y sentido de la lógica que aparte de haber hecho que en la mayoría de los casos siempre controláramos, también ha conseguido que al cumplir los 20, 22 o 24 no hayamos vuelto a meternos nada, porque la droga solo es eso, un juguete para cuando tienes una edad y necesitas experimentar y que abandonas por propia voluntad cuando en tu vida se abre una nueva etapa en la que ya eres adulto y dejas de hacer cosas que hacen los que no son adultos.
De las decenas y decenas de casos que conocí ninguno excepto uno necesitó "ayuda". Acabó con 19 años en un centro de rehabilitación y con 20 años ya era una persona nueva y normal. En todos los demás casos no hubo ningún drama: "es sábado, me como un gramo, se acaba, y adiós, pa la cama".
Si tú te vas a los puntos calientes de Sudamérica y Centroamérica la cosa cambia mucho. Los chavales que se meten mierda acaban haciendo barbaridades impensables en la mente de cualquier español. La sustancia es la misma, lo que cambia es el individuo que la emplea.
Insultar a un maricón no hace que tu sociedad sea mejor, que es la parte que Becerro no puede entender.
De hecho la homosexualidad es una anécdota dentro de una sociedad que contiene una importancia relativa.
Lo importante es la seguridad, la prosperidad, la civilización de un país.
Que tu hermana pueda pasear a las 12 de la noche sola por Barcelona es algo que no se puede pagar y que solamente son capaces de valorar las personas que precisamente provienen de Sudamérica y están asentadas aquí en España. Que yo pueda pasear por la calle sin que un policía me pida dinero "si no quiero problemas" es otra cosa que no se puede pagar ni con todo el oro del mundo y es otra de las cosas que un sudamericano no puede disfrutar en su país natal. Que yo vaya a ver un Barça-Valladolid con mi hijo sin que los animalicos de turno me metan una paliza mortal es otra cosa a valorar. Son cosas super básicas, joder. La PAZ, la TRANQUILIDAD, la SEGURIDAD. Todo eso no te lo puede ofrecer una sociedad afropancha, sea R.Dominicana, sea Colombia, sea Argentina o sea El Salvador. Para mí es muy importante, y es algo que ahora mismo está en riesgo con toda la invasión que Cataluña viene sufriendo desde hace 12 o 15 años.
O sea que no me vengan con "valores", porque precisamente el problema está en que ellos no los tienen, y lo que Becerro no puede hacer es saltar por alto todas las virtudes y ventajas de las que gozamos y que acabo de mencionar anteriormente para decir o insinuar que me las cambiaría por "lo otro" para que aquí fuéramos más homófobos, porque entonces es que me cago en la mar salada, coño...