BAILARÉ SOBRE TU TUMBA rebuznó:
En este caso se deduce un interés antropológico.
En realidad era él quien la puso, pero sin ningún interes "extraño", son cosas que se ven y se deducen rápidamente.
Se me olvidó aportar algo importante.
La conversación sobre enemigos comunes, que en este caso diste como ejemplo a los gringos. Supongo que sabrás que cuando ellos conversan sin nuestra presencia España también pasa a ser el enemigo común capaz de unir a ese chileno con aquel peruano que en diferentes circunstancias pueden llegar a odiarse y a despreciarse.
Vamos a ver si nos entendemos.
Voy a poner como ejemplo un chileno. Un chileno mestizo en España te puede hablar pestes de un peruano, o de un boliviano, o de un ecuatoriano. A ti como español te dirá "uy, son muy diferentes a nosotros aunque a veces ustedes piensen que somos lo mismo: nada que ver". Entonces los critican duramente. Pero es que ese mismo chileno residente en España puede toparse con un peruano y hacerte a ti lo mismo por detrás, unirse ambos y poner a los españoles de hijoputas para arriba. Y ese peruano, que participa odiando a la figura de España junto al chileno, puede encontrarse contigo en Miami y decirte que eres un hermano español y que los gringos son tan malos que lo discriminan en cambio en España no.
Existen tantas variantes, es una orgía como bien dices, todos contra todos dependiendo del rival y de las circunstancias, pero la realidad es que ellos suelen tener claro que lo europeo es "mejor".
Becerro de oro rebuznó:
Slk, mal que te pese, lufos y panchos teneis mucho en comun
Los sudacas se parecen a los catalanes lo mismo que una cebolla se parece a una bicicleta.
Ante un sudaca yo voy a ser el primer español.
Lo voy a ser porque los valores de esa gente son justamente los contrarios a mis valores. Poseen tantísimos defectos, joder. Tienen lo peor de cada raza, no hay nada que yo diga "oye, pero al menos esto sí lo hacen bien". Nada, una reputísima mierda.
Ante un sudaca yo voy a ser el primer español porque ellos no odian a España, lo que odian es al blanco, al europeo, al que está en una mejor situación que la suya. Con España tienen la coartada perfecta, la excusa que les vale a ellos y a los cuatro subnormales de turno, pero es que si los conocieras de verdad te darías cuenta de que de los catalanes, de los franceses, de los gringos, de los ingleses o de cualquier lugar en el que han estado viviendo de la sopa boba dicen lo mismo.
Ellos odian aquello que querrían ser y no son, y ahí es donde comienzan todas sus mierdas.
Los moros odian a Europa pero no porque quieran ser como nosotros, justo lo contrario: simplemente creen que somos un error degenerativo y que sus historias y paranoias son la verdad y las nuestras no.
Pero los sudacas en cambio nos odian por envidia, y la envidia engendra el odio más repugnante y retorcido que se pueda llegar a desarrollar. No hay nadie más infeliz que un envidioso. La envidia es sufrimiento.
Yo siempre voy a estar enfrente suyo, no cedo un paso ante ellos, ni uno solo.
Después, internamente, puedo referirme a los españoles en tercera persona porque simplemente creo que la independencia es la solución y que nunca hemos sido demasiado compatibles, y no lo hemos sido porque no somos iguales, y si no somos iguales eso significará que cada uno debe hacer su vida por su cuenta y ya está, pero cuando los invasores trogloditas atacan a España me atacan a mí también, atacan al concepto, a la idea, a la raza. A mí mismo. A ellos les suda la polla nuestras batallas internas, para ellos todos somos la misma mierda con diferente nombre.