cullonada
Forero del todo a cien
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- 26 Abr 2016
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Me desvirgo abriendo un post en este antro a raíz de un comentario que hice ayer en otro post, donde se hablaba de las app para encontrar ligue, tipo tinder y demás.
El tema es que hay también aplicaciones para parejas con inquietudes más allá de las convencionales pero que tampoco están dispuestas a tragar con la sordidez de según que sitios. Me explico.
Mi pareja y yo hablamos hace un tiempo de meter a una persona más en nuestra cama, un día, para experimentar. Yo le dejé claro que otro tío no, no me mola nada, que ni pensarlo, pero otra tía sí. Con esto pensaba que se acababa la conversación pero omaigod, me dijo que ella tampoco quería otro tío, que quería una tía. Ahí quedó la cosa, un calentón con final feliz y no volvimos a hablarlo hasta el cabo de un tiempo.
Unas semanas después montamos una cena en casa con otra pareja amiga también divorciados y arrejuntados. Ese sábado no teníamos críos y la cena era en casa. Los días antes empecé a calentar el tema proponiéndole que nada de trío, que a ver qué le parecería liarse con esa pareja y empezamos a fantasear de nuevo con final feliz pero en esta ocasión fuimos más allá. Esa cena fué convencional, la otra pareja no estaba por la labor y nosotros, francamente, ni lo insinuamos.
Nos planteamos un club de intercambio pero no nos apeteció. Hay mucha sordidez, tíos que entran con putas, y escasean las parejas que estén de buen ver. Total, que busco en la tienda de app de mi teléfono y veo que hay un par o tres de aplicaciones Swinger. Nos registramos, ponemos foto y empieza la fiesta.
Hay que decir que para nosotros es la mejor forma de conocer gente con las mismas inquietudes, y tienes la suerte de poder cribar desde el sofá ya que la gente no suele mentir con la información que cuelga. Quedas con ellos, tomas un café y te vas. Quedas otro día pero ya para una cena y si tienes agallas esa cena la montas en casa y después del ágape se pasa a la acción siempre que las cuatro personas estén de acuerdo. Se pacta lo que sí y lo que no, te ríes un buen rato. Y al principio flipas al darte cuenta de la cantidad de parejas normales que son abiertas de mente y les gusta la sucamulla sin mezclarla con los sentimientos.
Riesgos que tenemos claro evitar: Óbviamente no quedar con quien sale con las tetas al aire en el perfil de la app. Van a lo que van, ni cena, ni calentamiento previo. Llegar, follar y adiós. No mola.
No quedar más de dos o tres veces con la misma pareja. Hay el riesgo, pequeño pero existe, de que alguno de los cuatro se enchoche del otro u otra. Y entonces ojo ahí, cagada mayúscula, problemón. Y para evitar esto, además de no repetir, hay que hablarlo mucho antes con la pareja, tener claro que es placer, y si en algún momento alguien ve algo que no le cuadre, pues se acaba el tema.
Otro tema para el que se tiene que estar mentalizado es que a pesar de no quedarme nada por probar con mi pareja se me pueden poner los ojos en blanco al estar con otra que me haga lo mismo pero de diferente forma. No te ha de afectar a nivel emocional, pero no es fácil. A los tíos nos pasa más, nos puede joder muchísimo ver a nuestra pareja perdiendo la consciencia con otro tío, pero son las reglas del juego, y también el objetivo principal: disfrutar.
Vamos, que el mundo swinger no es fácil de gestionar a nivel sentimental cuando estás enchochado de tu pareja pero si se consigue es la bomba. Somos novatillos en el tema y se agradecerá cualquier intercambio (de impresiones) con los degenerados/as de este antro.
Salud.
El tema es que hay también aplicaciones para parejas con inquietudes más allá de las convencionales pero que tampoco están dispuestas a tragar con la sordidez de según que sitios. Me explico.
Mi pareja y yo hablamos hace un tiempo de meter a una persona más en nuestra cama, un día, para experimentar. Yo le dejé claro que otro tío no, no me mola nada, que ni pensarlo, pero otra tía sí. Con esto pensaba que se acababa la conversación pero omaigod, me dijo que ella tampoco quería otro tío, que quería una tía. Ahí quedó la cosa, un calentón con final feliz y no volvimos a hablarlo hasta el cabo de un tiempo.
Unas semanas después montamos una cena en casa con otra pareja amiga también divorciados y arrejuntados. Ese sábado no teníamos críos y la cena era en casa. Los días antes empecé a calentar el tema proponiéndole que nada de trío, que a ver qué le parecería liarse con esa pareja y empezamos a fantasear de nuevo con final feliz pero en esta ocasión fuimos más allá. Esa cena fué convencional, la otra pareja no estaba por la labor y nosotros, francamente, ni lo insinuamos.
Nos planteamos un club de intercambio pero no nos apeteció. Hay mucha sordidez, tíos que entran con putas, y escasean las parejas que estén de buen ver. Total, que busco en la tienda de app de mi teléfono y veo que hay un par o tres de aplicaciones Swinger. Nos registramos, ponemos foto y empieza la fiesta.
Hay que decir que para nosotros es la mejor forma de conocer gente con las mismas inquietudes, y tienes la suerte de poder cribar desde el sofá ya que la gente no suele mentir con la información que cuelga. Quedas con ellos, tomas un café y te vas. Quedas otro día pero ya para una cena y si tienes agallas esa cena la montas en casa y después del ágape se pasa a la acción siempre que las cuatro personas estén de acuerdo. Se pacta lo que sí y lo que no, te ríes un buen rato. Y al principio flipas al darte cuenta de la cantidad de parejas normales que son abiertas de mente y les gusta la sucamulla sin mezclarla con los sentimientos.
Riesgos que tenemos claro evitar: Óbviamente no quedar con quien sale con las tetas al aire en el perfil de la app. Van a lo que van, ni cena, ni calentamiento previo. Llegar, follar y adiós. No mola.
No quedar más de dos o tres veces con la misma pareja. Hay el riesgo, pequeño pero existe, de que alguno de los cuatro se enchoche del otro u otra. Y entonces ojo ahí, cagada mayúscula, problemón. Y para evitar esto, además de no repetir, hay que hablarlo mucho antes con la pareja, tener claro que es placer, y si en algún momento alguien ve algo que no le cuadre, pues se acaba el tema.
Otro tema para el que se tiene que estar mentalizado es que a pesar de no quedarme nada por probar con mi pareja se me pueden poner los ojos en blanco al estar con otra que me haga lo mismo pero de diferente forma. No te ha de afectar a nivel emocional, pero no es fácil. A los tíos nos pasa más, nos puede joder muchísimo ver a nuestra pareja perdiendo la consciencia con otro tío, pero son las reglas del juego, y también el objetivo principal: disfrutar.
Vamos, que el mundo swinger no es fácil de gestionar a nivel sentimental cuando estás enchochado de tu pareja pero si se consigue es la bomba. Somos novatillos en el tema y se agradecerá cualquier intercambio (de impresiones) con los degenerados/as de este antro.
Salud.