Voy con las últimas previas, y los resultados de la primera jornada, bastante entretenida, como se ha podido comprobar por el endiablado ritmo de posteo
GREEN BAY PACKERS
Liderados por el MVP de la temporada pasada Aaron Rodgers, los Packers tuvieron y siguen teniendo el ataque más explosivo de toda la NFL. El juego de pase que despliegan es espectacular, especialmente debido a un Rodgers capaz de poner el balón donde le apetece pero sin olvidar un cuerpo de receptores increíble en el que destacan nombres como Greg Jennings o Jordy Nelson. Pero lamentablemente el juego de pase fue lo único que brilló en los Packers de 2011, y eso les aguantó durante la temporada regular pero no fue suficiente en los playoffs. Si los Packers quieren volver a ganar la Superbowl (como ya hicieran en 2011) eso tiene que cambiar, y parece que para ello han trabajado esta temporada.En el draft se destinaron la gran mayoría de picks a reforzar la parcela defensiva, eligiendo a jugadores como Nick Perry o Jerel Worthy que están destinados a ser piezas importantes en un futuro cercano o que, al menos, ayuden a generar un pass-rush que el año pasado brilló por su ausencia. Pero lo que más destaca de la offseason de los Packers es que, por primera vez en mucho tiempo, Ted Thompson ha decidido invertir dinero en la agencia libre y ha fichado a Jeff Saturday (reemplazo para Scott Wells) y a Cedric Benson. Especialmente relevante va a ser éste último puesto que, por lo que se le ha visto en la pretemporada, puede aportar la chispa en el backfield de la que hace tiempo que los Packers adolecen. Si se sabe combinar lo que aporta Benson con el juego de pase que ya había en Green Bay, está claro que podemos estar delante de uno de los mejores ataques en toda la historia de la NFL. Pero también está igual de claro que, si la defensa no mejora de forma drástica, la temporada se va a acabar mucho antes de lo deseado.
DETROIT LIONS
Después de estar muchísimos años en lo más bajo de la clasificación de la NFL, parece que los Lions han llegado a la parte de arriba para quedarse. La explicación a este fenómeno es el reciente atino en las primeras elecciones de sus drafts y es que, después de una época en la que no se acertó demasiado, en los últimos años Detroit ha sentado las bases de su equipo amoldándose a las piezas básicas del football de los últimos años: el quarterback (Matthew Stafford), el que coge los pases del quarterback (Calvin Johnson, Brandon Pettigrew), el que protege al quarterback (Gosder Cherilus y ahora también Riley Reiff) y el que presiona al quarterback rival (Ndamukong Suh). Todos estos picks les han salido bien, algunos de ellos espectacularmente bien, y por ello el juego de pase de Detroit es de los mejores de la liga y los Lions como equipo están donde están ahora mismo.
Ahora bien, la cosa no debe parar ahí.Una vez asentado el juego de pase, y en un panorama relativamente parecido al de los Packers, los Lions deberán ser un equipo más completo si quieren llegar a lo más alto. Uno de los problemas a solucionar es el tema de construir un juego de carrera que pueda aprovecharse de los espacios que da una defensa rival inclinada a defender el pase, y no será porque no lo hayan intentado pero de momento no han dado con la tecla adecuada. De las dos apuestas recientes vía draft, Jahvid Best sigue con muchos problemas de conmociones cerebrales y no parece que en un futuro próximo pueda volver a ponerse casco y coraza mientras que Mikel LeShoure se pasó su temporada de rookie lesionado y ésta la empieza sancionado, así que los Lions deberán confiar su ataque a que Matthew Stafford destroce a las defensas rivales mientras corredores como Kevin Smith o Keiland Williams hacen lo que pueden. Pero sin duda el talón de Aquiles de los Lions es su defensa, especialmente su defensa contra el pase. En una liga que evoluciona hacia el juego de pase tener un buen cuerpo de cornerbacks resulta crítico, y Detroit tiene quizá uno de los peores, lo que le coloca en una desventaja clara frente a otros equipos. Además, su estilo de ataque tan orientado al pase suele cerrar los drives pronto (ya sea con anotación o con punt), lo cual hace que la defensa suela tener muy poco tiempo para descansar y la convierta en una unidad que, además de mediocre a nivel de talento, es más vulnerable en la parte final de los partidos debido al cansancio. Así pues, si los Lions quieren seguir subiendo escalones en su nivel, lo que tienen que hacer es conseguir un juego de carrera que estabilice su ataque y, sobre todo, mejorar una defensa que quite al ataque la presión de tener que anotar en casi todos los drives. Si lo logran, tendremos Lions por mucho tiempo.
CHICAGO BEARS
Mucho se espera de los Bears este año. Tras un 2011 en el que cuajaron una primera parte de temporada muy buena, las lesiones de Jay Cutler y Matt Forte hundieron a los de Chicago a nivel de rendimiento deportivo puesto que ni Caleb Hanie ni Marion Barber estuvieron a la altura de los jugadores a quienes sustituían. Este año, para curarse en salud, los Bears han contratado a Jason Campbell y Michael Bush en caso de ausencia de sus estrellas (ya sea por lesión o por holdout, puesto que Matt Forte estuvo durante un buen tiempo pidiendo un contrato nuevo), pero la verdad es que las esperanzas de los Bears siguen pasando por sus jugadores titulares.
Matt Forte es uno de los corredores más completos de la NFL y, si vuelve al 100% de la lesión, debería ser el pilar básico de un equipo que ya no tiene la obligación de pasar que le imponía su ex-coordinador ofensivo Mike Martz. Pero eso no significa que las defensas rivales puedan olvidarse del juego de pase puesto que, con el fichaje de Brandon Marshall, Jay Cutler no sólo obtiene una arma ofensiva contrastada sino que recupera al que ya fue su receptor favorito en su etapa con los Denver Broncos y con el que ya tiene desarrollada una conexión muy interesante. Ahora bien, si la calidad del ataque parece que ha aumentado de forma notable en esta offseason, no podemos decir lo mismo de la defensa. Es una defensa muy parecida a la del año pasado, así que probablemente sea sólida contra la carrera y un peligro contra el pase gracias a Julius Peppers, pero el equipo está muy pendiente de la evolución de la lesión de rodilla de Brian Urlacher, quien no ha podido jugar ni un solo minuto de pretemporada. Sin Urlacher esta defensa no solo pierde a su líder sino que baja muchos enteros como unidad, y es que middle linebackers que entiendan tan bien el sistema de coberturas no salen de debajo de las piedras. Así pues, si Urlacher se pierde un número moderado de partidos y esta defensa se vuelve más débil contra el pase, Rodgers o Stafford pueden destrozarla en los enfrentamientos directos y poner muy difícil la clasificación de los Bears para playoffs. Pero si Urlacher es capaz de recuperarse pronto, los Bears son un equipo muy completo que de buen seguro pelearán por la división hasta el último suspiro.