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W.E.Kurtz rebuznó:Vaya puta mierda de dia señores. He tenido que soportar banderitas francesas por todo el puto país y ver gabachos y mas gabachos luciendo camisetas de su puta selección.
A la merde le republique pero ya!
PD: Confiamos en Brasil
pablis rebuznó:W.E.Kurtz rebuznó:Vaya puta mierda de dia señores. He tenido que soportar banderitas francesas por todo el puto país y ver gabachos y mas gabachos luciendo camisetas de su puta selección.
A la merde le republique pero ya!
PD: Confiamos en Brasil
¿Cuántos de esos "franceses" eran moros y/o negros?
Es para saber la proporción de inmigrantes que hay por allí y tal.
pajirri rebuznó:Se le acabo el chollo.
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bit-sputnik rebuznó:Manda cojones que digas tú este comentario, precisamente...
Naces un pelo más SUBNOR y cagas "pa´dentro"...
HOMBRE, esto de apoyar a España, de celebrar los goles de nuestra selección, y de jalear a los seleccionados lo hicimos algunos, que no somos muy futboleros que se diga, desde los tiempos de los Iríbar, Revilla, Olivella y Calleja. Otros lo hicieron desde mucho antes. Y no salimos a la calle a celebrar los triunfos de la selección, porque ni se presentó la ocasión ni hubo tantos triunfos. Lo de las banderas nacionales, lo de las bufandas, las gorras, las camisetas y las pancartas rojigualdas las lucieron los aficionados desde que uno tiene uso de razón.
Así que no se entiende muy bien por qué ahora algunos acaban de descubrir, a propósito del paso de la selección española de fútbol por el Mundial, una gran ola de patriotismo. Que lleva a comentaristas de televisión a hacer el ganso hasta lo inimaginable con comentarios que no vienen al caso. Y a determinados periódicos a editorializar sobre el uso de la bandera, de otros símbolos españoles y la idea de que España no se va a romper como otros pretenden.
Lo que hemos visto y escuchado estos días, a propósito del Mundial, es más propio de un país que se dedica mayoritariamente al cultivo de la banana, que de uno de la trayectoria del nuestro. Tratar de buscar argumentos contra la negociación de los estatutos de autonomía en las banderas españolas que se desplegaron en Alemania y en nuestras calles es una payasada. Por lo visto, en este país abundan los indocumentados. Pero eso es lo que hay.
ME FUI a Hannover con mi hija Adela. Esta vez había razones para soñar. Llevábamos un buen equipo, buenos futbolistas, gente joven, con mucha calidad, bien preparados físicamente, jugadores bien dotados para brillar, hombres que triunfan en todo el fútbol europeo. Contábamos con un seleccionador cuajado en la experiencia y con una afición que me llegó al alma.
Veinticinco mil españoles reunidos en un estadio del norte de Alemania clamando el «A por ellos, oé» o ese estribillo «toda España quiere ir a Berlín»... Todos afónicos, rotos de cansancio, plenos de ilusión por un equipo que hemos sentido nuestro.
No soy quién para opinar de la forma jurídica del Estado ni mucho menos de la forma política de España pero sí sé que la España del fútbol, la misma que concita al 49% de los catalanes delante del televisor para ver el partido contra Ucrania (más de los que fueron a votar el Estatut), esa España roja del Mundial fue capaz de que todos sacrificáramos horas de familia, días de trabajo, tiempo de vacaciones y euros de cada bolsillo para sufrir y disfrutar allí. Lo que los políticos no saben conseguir, el fútbol lo alcanza en media hora.
No merecía un final tan cruel esta afición de carapintadas y peliteñidos . Se habían creado expectativas sobre una base cierta y confieso que yo mismo lo creí. Francia era asequible, y lo sigo pensando. Brasil podía ser una buena tumba o un éxito secular, Inglaterra era pasable y sabía que Alemania nos mandaba a casa. Soñé una final con Argentina. Somos España. Somos la roja.
Mi hija me preguntó en el vuelo de regreso: «Papá, ¿vamos a ganar el Mundial alguna vez?». La llevé a la cabina del Airbus-300, contempló el despegue junto a los pilotos y a Gonzalo Miró, le enseñaron la luz de Venus y después la acompañé al asiento. Le pedí una manta a la azafata, la tapé y le cerré los ojos hasta llegar a Barajas.
¿Nunca ganaremos un Mundial?... Esta noche volveré a soñar, porque siempre se puede ser más grande, y quizá encuentre una respuesta para mi hija Adelita.
johnny knoxville rebuznó:La famosa profecía de Nostradamus dicen que es tan falsa como un dolar sevillano![]()
https://blogs.elcorreodigital.com/i...6/22/nostradamus_espana_el_mundial_y_el_rigor
Aunque bueno si eso va a dar moral a nuestros jugadores pues bienvenido sea.
Chiribi rebuznó:al q escribe como un tartamudo:
ADEMáS DE RETARDED ERES GILIPOLLAS.
Big Boss rebuznó:Vaya samba le han bailao a los brasileiros![]()
Big Boss rebuznó:Vaya samba le han bailao a los brasileiros![]()
Cerberus rebuznó:Hola hamijos, vengo del futuro.
En 2008 España ganará la Eurocopa frente a Alemania en la final, con gol de Torres que a la postre será el nuevo Raúl.
En 2010 España ganará el Mundial con gol de Iniesta en el minuto 116 de la prórroga ante Holanda, que a la postre anunciará helados Kalise.
Ah y la neutrex futura al final no se comercializará.
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Capitán Hediondo rebuznó:Tranquilos, me pido la vez para sentar en mi regazo a este simpático forero. El Ojo me dejará jugar con él, estoy seguro.
Porfi, espere a que llegue a casa :)
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