Hitsfromthebong. Ese hijo de puta.

Lo de la veterinaria promete. Dandole zumo de nabo entre los ladridos de unos chihuahuas con cuello isabelino puesto y poniendole la cabeza contra la mesa con olor a gran danés a tope de pulgas.
 
Lo de la veterinaria promete. Dandole zumo de nabo entre los ladridos de unos chihuahuas con cuello isabelino puesto y poniendole la cabeza contra la mesa con olor a gran danés a tope de pulgas.

Y con gatos maullando mientras miran el pornoespectáculo.
 
Mira que soy fan de GoT, pero este señor @hitsfromthebong me tiene en vilo, la madre que me pario que historiones y que todo. :121:121:121:121:121:121:121:121:121:121:121
 
Demasiado tiempo ha pasado desapercibido e infravaloradísimo el caballero @hitsfromthebong. Sus historias las cuenta con una naturalidad y humildad apabullantes, con las dosis exactas de LOL en cada momento. Sin temor a equivocarme, sus crónicas son lo más interesante que ha acontecido aquí en el Foro en la última década.
 
No son solo las historias, que son amérrimas, es que además sabes contarlas, con una prosa directa y efectiva, y encima en cada historia dejas un cliffhanger, dejando ver que has corrido lo suficiente como para hacer un libro, gracias por contarlo y por hacerlo como lo haces @hitsfromthebong
 
Y con gatos maullando mientras miran el pornoespectáculo.

Señor Topbox, sin pretenderlo acaba ustec de espoilear un poco la historia. Así que voy a contarla del tirón, que ya toca.

Quiero antes de nada decir que vuestros halagos son para mi lo mejor del mundo. Que mi auténtica familia me jalee para que cuente más historietas me hace inmensamente feliz. No digamos ya si encima contribuyo a que el nivel de fango infecto crezca en el foro.

Bueno, a lo que vamos...

Como ya he dicho, en esa temporada (año 96), mi curro era repartir las páginas amarillas. Ese día me dieron la zona de El Porvenir, la parte de los bloques chunguillos, no la del otro lado de la calle Felipe Segundo, donde están los palacetes de los embilletaos. No es una zona chunga chunga, pero tiene las 3000 a un tiro de piedra, de modo que el tufillo llega un poco, pero vamos, se puede andar por allí tranquilamente.

Bien. Llego y me bajo de la furgo, coloco quince o veinte guías en la carretilla y me dispongo a empezar la calle. Una cafetería, una ferretería, una panadería y la clínica veterinaria en esa acera. Cuando entro y veo a la veterinaria pienso: "Hostias, vaya pivón". Tendría unos veinticinco años, mientras que yo contaba con treinta y dos. Le doy la puta guía, me firma el albarán y me despido. Cuando estoy de vuelta en la furgo me lío una cañita de hachís y me pongo a pensar... "Tengo que volver a ver a esta tía como sea".

Al día siguiente tuve la suerte de que mi ruta era cortita y acabé pronto. Entonces cogí y tiré pa la clínica. Entré y con la excusa barata de que no encontraba "Taller Manolo e hijos de puta" me puse a hablar con ella. Jaja, jiji, ¿cómo te llamas? Lidiar todo el día con animalucos de todo tipo debe ser un poco estresante (mientras me la imaginaba atragantándose con mi polla).

-Oye, pues tengo que estar un par de días más por esta zona (falso de toda falsedad), ¿te apetecería si coincidimos al acabar que tomemos algo y sigamos hablando?

Me contestó que sí. Así que dejé pasar un par de días para no parecer un forero y a los dos o tres días volví a aparecer.

Quedamos para comer, al medio día, cuando cerrara a las dos. Al llegar, me dice que ella siempre se trae su papeo en un taper, obligándome así a acercarme al bar de la esquina a pillar un serranito con papas. Vuelvo, comemos y encendemos un cigar. Ahí yo ya veía posibilidades porque la conversación había ido muy bien, además había habido ciertos pildorazos por ambas partes. Al terminar de fumar decidí intentar besarla y a tomar por culo, pasaba de perder más el tiempo. La tía reaccionó metiéndome la lengua hasta la campanilla y apretándome el culo con las dos manos.

Le desabrocho la bata de veterinaria y le saco las tetas, empiezo a comérselas y en ese instante me para en seco.

- ¿Qué pasa? ¿Ocurre algo?
- Tío, tengo que dormir a un gato para luego más tarde hacerle no sé qué (no me acuerdo de lo que me dijo que tenía que hacerle). Ayúdame ya que estás aquí, por favor.

La tía saca un guante muy grande y muy recio, y me dice que me lo ponga para trincar al gato mientras que ella le chuta la sustancia que le dejará kao. o sea, en mi puta mierda de opinión que no vale ni para tomar por culo, que la estampa era: Yo con un empalme del copón y con un guante puesto que parecía Mazinguer Z, aguantando al gato mientras maullaba de la hostia porque sabía que le iban a putear, y ella con las tetas fuera inyectándole el contenido de la chuta.

Al minuto de reloj más o menos el gato comienza a maullar con muy poca fuera y se desploma en una cuna para gatos que tenía allí la tipa, pero no se "muere" del todo, sino que se queda en plan yonko balbuceando incoherencias.

- Maaaaaao........... Aaaaaaaao......Maaaao maaaaao maaaaaaaooo....

Entonces pongo a la veterinaria contra la camilla donde se posan los daneses pulgosos como se ha dicho antes, le bajo los pantalones de telita fina azul celeste de veterinaria y empiezo a comerle el ojo del culo mientras le estrujo los carrillos. Sin mediar palabra me pongo un condón que llevaba en la cartera y se la meto a saco. La tía, que encima era una chillona, desmelenada perdida dando alaridos, el gato moribundo que no se terminaba de callar, y para colmo nos dieron las 16:15 cerdeando cuando ella volvía a abrir a las 16:00.

Empiezan a aporrear la persiana metálica y ella da un brinco, mira el reloj y se pone nerviosa.

- Hostia! Hostia! Esa es la dueña del gato. Sígueme el rollo!

Nos adecentamos los dos y abrió. La dueña del gato muy amablemente nos explicó que había venido a las 16:05 y que como no estaba abierto había aprovechado para tomarse un café, y que ahora ya había aporreado la puerta porque se le hacía extraño. La veterinaria dijo que yo era un mensajero que le había traído del almacen el fármaco necesario para dormir a minino y que le estaba ayudando a administrárselo porque se había puesto muy rebelde. Por eso no había levantado el cierre, para poder hacerlo tranquilos.

Se lo decía mientras por debajo de la bata llevaba las tetas llenas de mis calostros resecos. Ah, y una pequeña gotita que le cayó en el pelo y que si uno se fijaba se veía perfectamente. No la avisé de tal detalle con el ánimo de que algún cliente lo viera y pensara: "menuda guarra la veterinaria", y en caso de ser un tío, se hiciera unas buenas macocas pensando en la veterinaria guapa que curaba a su can o le vendía palitos masticables con sabor a menta.

Seguí viéndola una temporadita y lefándola sin perdón. Era una pija de una de las mejores zonas de Sevilla, y como buena pija, era una cochinorra en la cama y olía de puta madre.
 
:omg::lol::lol::lol:

La tia con todo el calentón y las tetas fuera buscandole el sitio donde pinchar al gato es un uberLOL.
 
Por menos que esto algun iletrado ha escrito un libroc. Como ese tal Esopo o Ama Rosa. :lol:
 
Me muero de risa con este hilo. Pero para tener todas esas vivencias, discúlpeme, escribe demasiado bien, sin siquiera faltas de ortografía. O todo esto es mentira (en ese caso, ole tus huevos), o ha hecho hustec un buen bachillerato y no es una víctima de la LOGSE.
 
Señor Topbox, sin pretenderlo acaba ustec de espoilear un poco la historia. Así que voy a contarla del tirón, que ya toca.

Quiero antes de nada decir que vuestros halagos son para mi lo mejor del mundo. Que mi auténtica familia me jalee para que cuente más historietas me hace inmensamente feliz. No digamos ya si encima contribuyo a que el nivel de fango infecto crezca en el foro.

Bueno, a lo que vamos...

Como ya he dicho, en esa temporada (año 96), mi curro era repartir las páginas amarillas. Ese día me dieron la zona de El Porvenir, la parte de los bloques chunguillos, no la del otro lado de la calle Felipe Segundo, donde están los palacetes de los embilletaos. No es una zona chunga chunga, pero tiene las 3000 a un tiro de piedra, de modo que el tufillo llega un poco, pero vamos, se puede andar por allí tranquilamente.

Bien. Llego y me bajo de la furgo, coloco quince o veinte guías en la carretilla y me dispongo a empezar la calle. Una cafetería, una ferretería, una panadería y la clínica veterinaria en esa acera. Cuando entro y veo a la veterinaria pienso: "Hostias, vaya pivón". Tendría unos veinticinco años, mientras que yo contaba con treinta y dos. Le doy la puta guía, me firma el albarán y me despido. Cuando estoy de vuelta en la furgo me lío una cañita de hachís y me pongo a pensar... "Tengo que volver a ver a esta tía como sea".

Al día siguiente tuve la suerte de que mi ruta era cortita y acabé pronto. Entonces cogí y tiré pa la clínica. Entré y con la excusa barata de que no encontraba "Taller Manolo e hijos de puta" me puse a hablar con ella. Jaja, jiji, ¿cómo te llamas? Lidiar todo el día con animalucos de todo tipo debe ser un poco estresante (mientras me la imaginaba atragantándose con mi polla).

-Oye, pues tengo que estar un par de días más por esta zona (falso de toda falsedad), ¿te apetecería si coincidimos al acabar que tomemos algo y sigamos hablando?

Me contestó que sí. Así que dejé pasar un par de días para no parecer un forero y a los dos o tres días volví a aparecer.

Quedamos para comer, al medio día, cuando cerrara a las dos. Al llegar, me dice que ella siempre se trae su papeo en un taper, obligándome así a acercarme al bar de la esquina a pillar un serranito con papas. Vuelvo, comemos y encendemos un cigar. Ahí yo ya veía posibilidades porque la conversación había ido muy bien, además había habido ciertos pildorazos por ambas partes. Al terminar de fumar decidí intentar besarla y a tomar por culo, pasaba de perder más el tiempo. La tía reaccionó metiéndome la lengua hasta la campanilla y apretándome el culo con las dos manos.

Le desabrocho la bata de veterinaria y le saco las tetas, empiezo a comérselas y en ese instante me para en seco.

- ¿Qué pasa? ¿Ocurre algo?
- Tío, tengo que dormir a un gato para luego más tarde hacerle no sé qué (no me acuerdo de lo que me dijo que tenía que hacerle). Ayúdame ya que estás aquí, por favor.

La tía saca un guante muy grande y muy recio, y me dice que me lo ponga para trincar al gato mientras que ella le chuta la sustancia que le dejará kao. o sea, en mi puta mierda de opinión que no vale ni para tomar por culo, que la estampa era: Yo con un empalme del copón y con un guante puesto que parecía Mazinguer Z, aguantando al gato mientras maullaba de la hostia porque sabía que le iban a putear, y ella con las tetas fuera inyectándole el contenido de la chuta.

Al minuto de reloj más o menos el gato comienza a maullar con muy poca fuera y se desploma en una cuna para gatos que tenía allí la tipa, pero no se "muere" del todo, sino que se queda en plan yonko balbuceando incoherencias.

- Maaaaaao........... Aaaaaaaao......Maaaao maaaaao maaaaaaaooo....

Entonces pongo a la veterinaria contra la camilla donde se posan los daneses pulgosos como se ha dicho antes, le bajo los pantalones de telita fina azul celeste de veterinaria y empiezo a comerle el ojo del culo mientras le estrujo los carrillos. Sin mediar palabra me pongo un condón que llevaba en la cartera y se la meto a saco. La tía, que encima era una chillona, desmelenada perdida dando alaridos, el gato moribundo que no se terminaba de callar, y para colmo nos dieron las 16:15 cerdeando cuando ella volvía a abrir a las 16:00.

Empiezan a aporrear la persiana metálica y ella da un brinco, mira el reloj y se pone nerviosa.

- Hostia! Hostia! Esa es la dueña del gato. Sígueme el rollo!

Nos adecentamos los dos y abrió. La dueña del gato muy amablemente nos explicó que había venido a las 16:05 y que como no estaba abierto había aprovechado para tomarse un café, y que ahora ya había aporreado la puerta porque se le hacía extraño. La veterinaria dijo que yo era un mensajero que le había traído del almacen el fármaco necesario para dormir a minino y que le estaba ayudando a administrárselo porque se había puesto muy rebelde. Por eso no había levantado el cierre, para poder hacerlo tranquilos.

Se lo decía mientras por debajo de la bata llevaba las tetas llenas de mis calostros resecos. Ah, y una pequeña gotita que le cayó en el pelo y que si uno se fijaba se veía perfectamente. No la avisé de tal detalle con el ánimo de que algún cliente lo viera y pensara: "menuda guarra la veterinaria", y en caso de ser un tío, se hiciera unas buenas macocas pensando en la veterinaria guapa que curaba a su can o le vendía palitos masticables con sabor a menta.

Seguí viéndola una temporadita y lefándola sin perdón. Era una pija de una de las mejores zonas de Sevilla, y como buena pija, era una cochinorra en la cama y olía de puta madre.

Sepan disculpar mi spoiler sin intención los demás conforers

Que grande! :121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo::121turbo:
 
Hace tiempo que sabía que Hits es un grande pero lo de el guante, la empalmada, la veterinaria con las tetas fuera y el gato...

:121:121:121
 
Y los puntos que deja caer como "esperar dos días para no parecer forero" o el fantástico, fabuloso e hijoputesco detalle de no avisarle de la gota de lefa en el pelo para que otro se imaginara qué había estado haciendo y se hiciera una gallarda :121

Estoy seguro que la vieja dueña del gato no se tragó ni por un segundo la excusa barata de que el repartidor le estaba ayudando a anestesiar el gato. Pensaría, como es natural, que estaban cerdeando ahí los dos juntos. Me gusta pensar que la vieja vio la gotica en el pelo y se fue a casa a atusarse el mapache.
 
Me muero de risa con este hilo. Pero para tener todas esas vivencias, discúlpeme, escribe demasiado bien, sin siquiera faltas de ortografía. O todo esto es mentira (en ese caso, ole tus huevos), o ha hecho hustec un buen bachillerato y no es una víctima de la LOGSE.
Los presos leen más que todos nosotros juntos. Los que leen. Será por tiempo y necesidad de evasión...

Por cierto, el tramo del jijí, jajá y volver con alguna excusa y quedar pa comer descartaría al 95% de los florers, servidor incluido.

Laic.
 
Última edición:
Gran historia joder, lo de estar dandole mandanga y que te pare para que le ayudes a poner a un gato a dormir debe ser una parafilia rara del copón.

mis dies.
 
Me muero de risa con este hilo. Pero para tener todas esas vivencias, discúlpeme, escribe demasiado bien, sin siquiera faltas de ortografía. O todo esto es mentira (en ese caso, ole tus huevos), o ha hecho hustec un buen bachillerato y no es una víctima de la LOGSE.

Bueno en la vida real los chatarreros apenas saben leer y aquí parecen de la RAE, los caminos de LOL son inescrutables.
Por cierto, la guarrilla esa veterinaria era la dueña del chiringuito? Era un buen partido no? Por qué se torció la cosa?
 
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Follar con una veterinaria, que por lo general son gentes (los veterinarios) muy perroflauters poco amigos del jabón, en un sitio donde van animales enfermos dejando por ahí virus, bacterias y huevos microscópicos de parásistos a la espera de huesped, teniendo en cuenta de que los perroflauters son poco amigos de las limpiezas a fondo y de la desifección con legía... pues... deporte extremo hoija, muy extremo.
 
Follar con una veterinaria, que por lo general son gentes (los veterinarios) muy perroflauters poco amigos del jabón, en un sitio donde van animales enfermos dejando por ahí virus, bacterias y huevos microscópicos de parásistos a la espera de huesped, teniendo en cuenta de que los perroflauters son poco amigos de las limpiezas a fondo y de la desifección con legía... pues... deporte extremo hoija, muy extremo.

Ya claro y dormirla en un fumadero de jaco de un poblado gitano, ejemplo de asepsia y pulcritud donde los haya, es lo más normal.
 
Ya claro y dormirla en un fumadero de jaco de un poblado gitano, ejemplo de asepsia y pulcritud donde los haya, es lo más normal.

Pero ahí duermes con ropa, no hay contacto directo piel-mierda... a saber que haría la pija sevillana cuando le llevaban algún caballo con esguince... jijiji... lo voy a dormir y a darle una pastillita azúl de esas... debería de tener en el coño naciendo una nueva civilización.
 
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Mis dieses para la historia sea falsa o no.
...
Tetas naturales con pezones negros mmMm
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