Ryder rebuznó:
Os cuento mi historia...
Estoy en crisis... en crisis emocional...
La crisis no es solo económica, hay también una crisis social, una crisis de valores y una crisis emocional.
Especialmente si es el chico es el que se dirije a la chica que es lo que me interesa y a lo que voy a dedicar tiempo en esta redacción
… Se dice que son unos pocos los que se llevan a todas y el resto de chicos se quedan a dos velas, por decirlo bien y sin perder los modales... y yo no quiero creerlo, me duele asumirlo, pero observando mi alrededor, salvo en los que tengan pareja estable, debe de ser la verdad...
Mi vida actual, pasada la treintena, ha caido bastante socialmente, tengo un trabajo, que es bueno, pero de naturaleza “encerrada e individual” en el que apenas cabe relación con el resto de gente por sus funciones... y mis pocos compañeros son casi todo chicos de variadas edades y vida socio-cultural ...
Ya no voy al instituto ni a la universidad, y mi circulo de amistades se a reducido, como a muchos porque algunos se emparejan, casan, etc... no existe “la pandilla” y al final es un esfuerzo mas grande de lo que debiera el salir a la calle acompañado de algun amiguete y si asi es, para tomar una caña o cena puntual como máximo. Voy a algun curso en mis ratos libres, tengo inquietudes culturales, pero parece que la vida del resto de gente “esta muy echa” como para abrir nuevos campos … como ejemplo diré que estoy en un cursillo de inglés de 2 dias a la semana y que se propuso entre yo y otro chico el otro día hacer una cena un día de cara a navidad, no se va a hacer porque casi nadie se ha apuntado... especialmente las chicas no se suelen apuntar.
El ya no tan moderno (...porque tiene sus 15 años de popularidad ya...) recurso de internet para ligar/conocer gente a evolucionado, y esta ahora en páginas catalogo como badoo o sexyono donde como seas un chico feo o normalito … ni te contestan digas lo que digas … si eres chico guapo si te contestaran (no todas pero si las suficientes) … si eres chica fea o normalita recibiras muchos mensajes, si eres chica guapa no daras por el culo a mi madre todo lo que a ella le gustaría de tantos mensajes que recibiras...
La culpa de que muchos hombres no liguemos .. la tenemos los propios hombres …
mis experiencias en meetic (si, he pagado en ocasiones algun mes) son algo mejores pero tampoco mucho, la frustración llega cuando de vez en cuando me ocurren cosas como que me digan “que majete eres, ¿me envias fotos tuyas?” Y justo tras enviarle las fotos me conteste que deconecta, que se va a cenar, su última cena debe de ser… porque nunca mas la vuelvo a ver en el messenger.
Antes por internet al menos existian “las citas a ciegas” y aunque alguna claramente paso de mi cara tras un café... al menos recordar su cara es mejor que ver este icono: “:)”
Pero en la actualidad no, ahora recibo en meetic pocos mensajes y algunos como este literal cuando le propongo el conocernos personalmente “me conecto porque me gusta hablar con la gente, pero me no me gusta la idea de quedar. No he tenido buenas experiencias.”... como decia, internet a evolucionado... como en un catálogo de inmobiliaria donde luego no miras todos los pisos del catálogo detalladamente sino 3 o 4 y de ahi ya eliges.
Casos asi o parecidos me han ocurrido ocasionalmente... y por la calle, sobre todo años atras imaginaros... cuando uno tras otro oia “...te quiero como amigo, pero no eres lo que yo busco...” desde luego ahora mismo no tengo tiempo ni situación con mi edad ya para pagafantear a ninguna.
Soy consciente de que mis genes y anatomia no los puedo cambiar, pero si optimizar, y hago algo de deporte, lo que el tiempo libre me permite, natación y algo de mantenimiento y ejercicio... lo que si que nunca he echo es pasar por corporación dermoestética... no va conmigo, con mis creencias, de echo me miro y no me veo tan mal, pero me lo empiezo a plantear porque el tiempo pasa, busco respuestas y no las encuentro en otro sitio.
A pesar de esa hambre canina que le lleva a devorar todas las haches del verbo haber y del verbo hacer, haciendo llorar a Lázaro Carreter, su texto me ha despertado cierta simpatía, más que nada porque si giro la cabeza 10º hacia el sur del pasado, cual periscopio de U-Boat, puedo encontrar ciertas similitudes.
Si piensa que lo hago modestamente y de buena fe, permítame darle unos pequeños consejos sin que se ofenda:
En primer lugar, si todavía atesora en el fondo de su alma empatía, esperanza, juego limpio, confianza en la condición femenina, deseos de agradar y generosidad, vaya metiéndoselos por el culo. No sólo le resultarán inúiles, sino que pueden ser un pesado lastre en su relación con las féminas. Ellas tienen hormonas, no ética ni moral. Ninguna va a compadecerlo, ninguna va a jugar limpio, muchas intentarán putearlo.
Si no encuentra respuestas es porque no las hay. Está usted en un callejón sin salida, cercado por una trituradora ciega Stephen King style que va a devorarlo poco a poco. Abandone falsas esperanzas, átese los machos y prepárese para un desigual combate contra su destino cruel.
Si hay algo que puede empeorar su situación ya de por si complicada, es gastar inútilmente dinero en quimeras. Pase de pagar copas, organizar cenas, unirse a Meetics y demás mierda. Es usted feo, el resto de cualidades no les importan a ellas. Al menos salve su dignidad y su cartera, en vistas al consejo número 4.
Puede que me cueste un buen baneo, pero lo diré de nuevo: uno de los pocos asideros que le quedan es el recurso a las putas. Optimícelo y disfrútelo: les saldrá mucho más productivo que el Meetic. Muy útil es aplicar el algoritmo del amigo saca-al tarado: vaya a pisos, póngase un límite de gasto, evite concurrir con otros puteros, etc
Hasta que llegue a los 40, le quedan años buenos para follarse a desesperadas con arroz casi socarrado. Las tornas se invierten, y si pasa usted de escrupulos morales, con un poco de mentira y disimulo puede hincharse a follar como un mico. Eso sí, no sea canelo comprometiéndose con ninguna. Yo me pasé casi toda la veintena desesperanzado como usted, y luego no di abasto una década larga.
Y poco más puedo decirle. No voy a prestarle mi hombro para llorar, mi cartera para que se emborrache ni mi cama para dormir. Como decia el Zaratustra de Nietzsche, el que pueda que me siga, pero yo no soy vuestra muleta