Niño difícil
Forero del todo a cien
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Todos hemos sido testigos en los últimos días como por un lado era planteada una iniciativa de ahorro de energía bajando la velocidad másima a que pueden ir los coches (el sentido que pueda tener ello no intervine; ya se ha hablado bastante y el hecho de ser la más grande subnormalidad ideada por un equipo guvernamental es inherente).
Y por el otro, se celebraba una de las más grandes celebraciones públicas que se dan en todo el año; el carnaval.
Una celebración bastante falta de sentido pues a los tiempos que corren ya ni Indira Ghandi va a seguir los 40 días de abstinencia carnal o pajera que dio origen a la celebración.
En tal celebración, se ha consumido una cantidas de combustible y otros bienes; carrozas, vestidos, trabajo, papel, tabaco, goma, pegamento, metal, madera, plástico, arroz, lentejas, palotes, jeringas.....
De un valor tecnicamente incalculable por su inmensidad.
Esto es como aquella ciudad sitiada en pleno conflicto bélico, cuyos habitantes pasan penurias por falta de alimentos o productos de primera necesidad: medicamentos, ropa, leña, jabón, etc. Y llegan las épocas de carnaval, y pasando por encima de todo sentido común y desafiando los bombardeos nocturnos que pueda sufrir la localidad; se celebra el carnaval.
En fin.... pa qué hablar más de ello; quizá ya era tarde prohibir el carnaval cuando se impuso la medida Cubana de los 110. Y su prohibición con casi todos los disfraces hechos hubiera provocado un desorden civil posiblemente desenbocando en ese ansiado conflicto civil nacional que todos ansiamos, por lo que no se estuvo a tiempo de prohibir el carnaval.
Pero para navidad aún falta mucho, aún no hay nada preparado, no habrá ningún disfraz ni narizota roja que desechar si la propuesta se instaura a tiempo.
PROHIBIR LA NAVIDAD
Y por el otro, se celebraba una de las más grandes celebraciones públicas que se dan en todo el año; el carnaval.
Una celebración bastante falta de sentido pues a los tiempos que corren ya ni Indira Ghandi va a seguir los 40 días de abstinencia carnal o pajera que dio origen a la celebración.
En tal celebración, se ha consumido una cantidas de combustible y otros bienes; carrozas, vestidos, trabajo, papel, tabaco, goma, pegamento, metal, madera, plástico, arroz, lentejas, palotes, jeringas.....
De un valor tecnicamente incalculable por su inmensidad.
Esto es como aquella ciudad sitiada en pleno conflicto bélico, cuyos habitantes pasan penurias por falta de alimentos o productos de primera necesidad: medicamentos, ropa, leña, jabón, etc. Y llegan las épocas de carnaval, y pasando por encima de todo sentido común y desafiando los bombardeos nocturnos que pueda sufrir la localidad; se celebra el carnaval.
En fin.... pa qué hablar más de ello; quizá ya era tarde prohibir el carnaval cuando se impuso la medida Cubana de los 110. Y su prohibición con casi todos los disfraces hechos hubiera provocado un desorden civil posiblemente desenbocando en ese ansiado conflicto civil nacional que todos ansiamos, por lo que no se estuvo a tiempo de prohibir el carnaval.
Pero para navidad aún falta mucho, aún no hay nada preparado, no habrá ningún disfraz ni narizota roja que desechar si la propuesta se instaura a tiempo.
PROHIBIR LA NAVIDAD