Será porque acabo de ver 300 y quiero guerra, será porque el catastrofismo , desde Malaquías hasta Niño Becerra, pasando por Malthus, me pone a la contra y es antinatural, un equívoco histórico que se repite cada década. Será que esta noche quiero creer en una muerte dulce bajo los sauces, dentro de 50 años, cuando sea un anciano irrecuperable. Será lo que sea, menos renunciar a la paja de cada noche por culpa de estos visionarios de opereta, gente lúcida que supo ver y no hizo negocio, que podría estar ahora disfrutando las ganancias de haber apostado a la baja en lugar de conceder entrevistas para decir que ya lo sabían. O no lo sabían, o lo sabían y eran tontos por no sacar provecho, o lo sabían y eran demoniacos por no avisar.
No tenían ni puta idea, ni de eso ni de nada, si no habrían sido los primeros en sacar provecho de ese conocimiento. Así solo han demostrado ser mas tontos que nadie si sabían y no hicieron nada.
Te pongo un par de ejemplos, fijate en el desecho humano que sostiene la barra del bar en muchos sitios de este país,

, ejemplar típico de la fauna urbana. Ese tipo no sabe nada, así que lo que diga no sirve para nada también. Pero en cambio doctores en economía, gurús, y profetas "sobradamente preparados" a los que les mean encima y ellos dicen que está lloviendo... solo demuestran que no saben nada también, solo lo que les dicen sus amos.
Y eso de la guerra...acuérdate de lo que dijo Einstein sobre la III guerra mundial. El que se monte una guerra de vez en cuando en los estercoleros del tercer mundo es una lamentable parte del juego de occidente. Pero esos paises no pintan para nada, solo son granero de materias primas y criadero de mano de obra esclava.
Eso ahora en occidente es impensable, y el gran hermano lo sabe. Pero le interesa tener a la chusma asustada para controlarla mejor.
Ya estoy cansado de tanto profeta oscuro, de tanto economista de prestigio que acierta a toro pasado, de todos aquellos otros que hace dos años pronosticaban brotes verdes y una nómina a fin de mes para todos. Estoy cansado de escuchar al más listo de la clase sentenciando a un país con sus vaticinios ridículos, con sus pronósticos del siglo pasado, diciendo que en el año 2000 los hombres vivirían en la Luna. No me creo nada, no espero más que el resultado lógico de la estupidez y el borreguismo, los errores naturales de la avaricia y el nuevo orden, no sucede nada al margen del devenir de la Historia, con ciclos, reacciones y catarsis.
Ahora es el momento de los cuervos, razón no les falta, solo que también depende de la idiosincracia de cada sitio.
Verás, en Alemania, Francia, etc. como son paises serios, aunque también haya mierda, tenian unas estructura económicas y políticas que ellos pensaban los tenían a razonable riesgo de problemas.
En cambio en este país de mierda siguiendo con nuestra tradición de falta de planificación, chapuzas improvisadas, y reacción tardía y mala, los problemas se han visto magnificados tanto por la aberrante casta política y empresarial como por la borregada de estómagos agradecidos que infesta nuestro terruño. Todos estaban muy contentos, los de arriba con el hocico en el pesebre, los de abajo con las migajas que les caían de arriba.
Y cuando el mensajero llegaba con malas noticias lo acallaban por no poder matarlo, algo tan típicamente español. Aquí no queremos ser como los mejores, si no que todos sean tan tontos o ladrones como nosotros. Así todos están con la conciencia enmierdada.
Pero ahora al mensajero no hay manera de acallarlo, ni tampoco hay pesebre para tener dormida la conciencia. De repente nos hemos dado cuenta de lo que somos y como estamos, y eso, como las resacas de una gran borrachera, son muy difíciles de digerir.
Con razón o sin ella, vendrán tiempos peores, porque siempre hay momentos para todo, para la cresta y la depresión, pero sobre todo, porque nosotros, el ciudadano de a pie, el votante, el contribuyente y el consumidor, se ha convertido en el animal más dócil de la historia. Somo fáciles, nos dejamos.
Este país, aunque no se quiera reconocerlo, iba a peor en todo o casi todo, los tiempos avanzaban si, pero nos íbamos quedando en el furgón de cola. Nuestro sistema era insostenible, nos íbamos de cabeza al abismo, pero esas predicciones de las que hablas no tienen mas credibilidad que las de los voceros que andaban diciendo que todo iba bien.
Son la nuevas generaciones las que decidirán el cambio de sistema, o el desastre final, pero la gente de mi generación, o de la tuya en adelante, ya no pintan para nada. Tanto si somos carne de matader, como tu dices, como los que dirigen el rebaño, todos somos parte del problema, no la solución. Estamos demasiado embebidos de la podredumbre del sistema viejo como para poder hacer algo nuevo.
Serán los que vengan detrás los que tendrán que romper totalmente con lo que hay, los que no estén condicionados por lo que había. Recuperando comportamientos que había antes por mero sentido común y supervivencia, pero eso no va a pasar de la noche a la mañana. De momento hay pocas opciones: resignar o huir a otro lugar.
Pero no es nada que nuestros ancestro no hubieran hecho cuando la situación lo requirió. Emigrar a germania es rémedo de lo que hubo en Argentina, Francia, y demás paises.