Gina Gross rebuznó:
Mentira. Eso díselo a una amiga mia que lleva 4 AÑOS sin comerse un rosco. Sabes por qué? Porque está gorda. Cuatro años sin un beso, un abrazo, nada. De hecho es virgen con casi 24 años y sinceramente, la veo con 30 en la misma situación. Nunca se le acerca ningún chico, ni en la facultad, ni en la discoteca ni en Marte. Es más, quedó con un chico por internet al que habia mandado un par de fotos y el chico se largó después de decirle "perdona, es que tengo que irme, además, no sé, sabia que estabas gorda pero no tan gorda". Que la pobre chica volvió llorando a casa y me llamó para contármelo. Lo recuerdo porque en aquel momento yo estaba viendo Una tribu en la cancha y ya perdí el hilo de la película.
Esto lo contó Weiz en un hilo hace tiempo:
Una chavala que iba conmigo a clase me confesó entre lágrimas que ella jamás atraería a un chico por ser rellena tirando a gorda y ésto le causaba muchísima timidez ante ellos, aunque de cara era guapetona. La chica era bastante agradable, alegre, sarcástica, de esas personas con fuerza y cierto carisma, no pensé que una persona así pudiera tener problemas de autoestima. Me contaba con una mezcla triste y agria que los chicos ni se molestaban en hablar con ella de entrada, la dirigían miradas de compasión y de soslayo y tan sólo acertaba a entablar alguna relación de amistad con alguno cuando se veían con cierta regularidad, y que sólo desembocaba en el te quiero como amiga.
Por aquél entonces tenía un amigo de similares características, un tipo alegre, extrovertido, altruísta, con mucha cara dura y sentido del humor, mucho carisma y personalidad. El chico este estaba pilladísimo por una tipa que le bailaba como el agua, ahora me haces caso ahora paso de tí, ahora pasas de mí ahora quiero algo serio, y así llevaban años. Como al chaval le encantaba conocer gente y yo queriendo hacerme la celestina, se me ocurrió un día comentarle que conocía a una chica tal, pensando que se iban a llevar muy bien y que por su forma de ser yo creía que le iba a gustar.
Le comento a la chica la existencia de mi amigo, le cuento sus aventuras y desventuras, la chica se ríe y me dice que le quiere conocer, que a ver si un día se acerca por clase a buscarme y nos tomamos algo, pero saca otra vez a colación sus kilitos de más y sus inseguridades, que en cuanto la vea ni la va a mirar, e te ce, y le comento entre risas que no se preocupe, que él tambien tiene un par de kilos de más y ante mi sorprendida mirada me espeta una mueca de asco a la par que suelta por la boquita "Ah, pero si está gordo paso"
Que cada cual se dé por aludido.