La Soledad

Entiendo que según tú un helejidor de soledad responde únicamente a un perfil @Darkiano y que no concibes otros motivos o personalidades.

No todo es autoengaño. Hay gente que se mete de anacoreta intuyendo las consecuencias - yo mismo lo he hecho- y saborea las mieles y descubre las hieles. De hecho la soledad es como una droga, ambigua y peligrosa si no la dominas. En tu simplicidad mental no cabe más posibilidad que soledad->tarado mental + un emoticono de lol. Granada, Granada y nada más.

Pero no se trata de algo tan simple como bien dices, no obstante es entendible lo que dice él y lo que dices tú. Uno se rie de lo hipócrita que es ese tipo de soledad, tú lo que aduces es que hay personalidades que eligen la soledad con honestidad ni justificación alguna de algo.
 
Lo que quiero decir es eso, que mucha soledad y mucho "ay que me muero de pena", pero no hay soledad ni pollas, no deja de escribir en su red social que es una víctima del feminismo y todos los tontos dandole palabritas de ánimo. En su teléfono se hace selfies con cara de moribundo que joder...

Por eso digo lo de no generalizar, cuando tenía novia no te cogía el teléfono, cuando lo deja no lo suelta para colgar sus chorradas en RR.SS. Claro ejemplo de no saber estar solo.
 
Titulo: Oh, soledad
Autor: LeChuck
Editorial: Tristeza Infinita
Genaro: Ensayo/biografía
Páginas: 2
Sinopsis: LeChuck habla de su vida como si le importase una puta mierda a nadie, el muy attentionwhore.
Nota: 0,2/10

Oh, soledad

Hablaré de mi experiencia personal, que es de la única forma que sé escribir. Retrocedamos unos cuantos años atrás en el tiempo, hasta el 2008, por ejemplo. Rondaría yo los 21 años y tenía una vida social completamente normal. Salía de fiesta un día a la semana y tenía muchos amigos y muchos conocidos. No me gustaba el mundo de la noche y todo lo que lo rodea, o al menos no ese al que yo tenía acceso y al que me conducía la mente colmena de la gente de mi edad. No me gustaba la música, ni el alcohol, ni pagar mucho por copas de mierda, ni bailar, ni estaba cómodo en los garitos, ni me gustaba la fauna, ni nada, pero era lo que hacía el rebaño, y como casi todos los tíos, el objetivo último era ligar. Por supuesto las sensaciones al volver a casa y al día siguiente eran de cierto fracaso vital. En cualquier caso era en la calle, y no en los garitos, donde sí estaba cómodo. Dicen que la gente es introvertida o extrovertida. Y que a los introvertidos les gusta estar tranquilos y lejos de los barullos. Yo me considero un introvertido que puede cambiar de pellejo si me interesa.

De aquella teníamos un local en el que nos reuníamos todos los colegas y algunos invitados. Éramos un montón. Había un problema de raíz, y es que mi grupo de colegas eran en realidad dos grupos independientes que se habían mezclado en cierto punto algunos años atrás. Tensiones internas resquebrajaron ese gran grupo y con el paso del tiempo empezó a haber un goteo de deserciones. Aunque yo me llevaba bien con todos, tuve que ponerme del lado de los colegas de siempre, y como pasa cuando descuidas a las amistades, un gran amigo con el que puedes pasar horas hablando se acaba convirtiendo en un tipo al que saludas con la cabeza cuando te lo cruzas por la calle y poco más. Y así mis amigos de verdad quedaron en 12 personas, y por las cosas de la vida luego fueron 11, 10, 8…

Yo me comí la crisis económica a dos carrillos, y viendo el panorama me metí a estudiar. Sobre el 2010 mi grupo de amigos languidecía por la situación personal de cada uno. Dos de ellos trabajaban los fines de semana y estudiaban de lunes a viernes. Otros dos acabaron trabajando fuera, uno más tenía que tirar de su familia y prácticamente desapareció del radar, otro pasaba mucho tiempo con su novia y nos dejaba de lado, y los dos que quedábamos no éramos tan compatibles como para hacer planes juntos. Sin embargo por aquella época la relación con algunos compañeros de clase era buena y no sentía que mi vida social fuese anómala.

Yo tenía un problema y es que durante la peor parte de la crisis buscaba trabajo y no lo encontraba, y eso me frustraba sobremanera. Pasaron un par de años más (2012) y andaba ya negro con ese tema. Me sentía inútil y tremendamente frustado, y veía el futuro muy turbio. Me fui de viaje solo por primera vez y lo disfruté enormemente. Pero a la vuelta el runrún que tenía en la cabeza hizo que se me cruzaran los cables y le dije a mis colegas que desde ese momento me aislaba socialmente y que no contasen conmigo para nada hasta que encontrase trabajo. Tal cual, y sin ocultar nada al lector. Ese es tal vez uno de los grandes errores de mi vida.

En ese momento -a pesar del airbag que son los compañeros de clase y otras relaciones esporádicas remanentes de tiempos mejores- me convertí en un ermitaño social. Un tipo que rehuía cualquier interacción. A las llamadas de mis amigos daba largas (hasta que con los meses cesaron). A las invitaciones para conocer a nuevos miembros de la familia o cualquier otro tipo de encuentro familiar con mis muchos primos y tíos ponía excusas. De vez en cuando si veía de lejos a los colegas cambiaba el rumbo en vez de ir a saludarlos. Me acabé volviendo un tío huraño. Una alimaña con mil neuras sociales.

Salía a dar paseos en verano y me comía la soledad. No sabía qué hacer ni como pasar el tiempo fuera de casa. Iba sin rumbo por la calle, arrastraba los pies. También me jodía sobremanera no poder salir por las noches, y conocer chicas, o simplemente estar de charla con colegas. Eso se me hizo muy duro durante un tiempo. No solo lo evitaba conscientemente, sino que de haber querido recuperar esos hábitos, hubiese sido imposible por la situación personal de mis amigos que ya detallé. Tampoco tenía pasta como para llevar el ritmo de vida de la gente de mi edad. Con veinticinco años me mantenía mi padre y eso mi orgullo no lo aguantaba bien.

Creía que sería una situación temporal y la cosa se alargó... hasta el día de hoy. Mi padre empezaba a hacer demasiadas preguntas y se enfadaba porque se daba cuenta de que ya no salía los fines de semana y que pasaba mucho tiempo en casa. Otros parientes también se olían algo raro. La soledad pesaba como una losa.

Con el tiempo empecé a acostumbrarme. Durante el invierno estudiaba inglés en cafeterías tranquilas y durante el verano en terrazas. Tenía un proyecto de robótica entre manos y me entretenía yendo a comprar componentes y debatiendo como resolver tal o cual problema con el de la tienda. Me sentaba a la sombra en parques tranquilos a leer un libro o repasar el inglés, deambulaba por la biblioteca, me apuntaba a cursos presenciales de formación, seguía estudiando, dejaba CV’s, visitaba a familiares con los que me sentía cómodo, planeaba más viajes en solitario…

Hice unas prácticas en una gran empresa llena de chavalitas y me volví a sentir una persona normal y a recuperar el gusto por la socialización (aunque me mantenía lejos de mis colegas y perdía el contacto con otra gente, simplemente porque la vida es así). Cada día me relacionaba brevemente con muchas chicas y empecé a ligar un montón. A pesar de mis taras saqué un más que decente provecho a aquella situación mientras duró. Trabajé unos meses allí y luego se acabó. Mal, aunque eso no viene a cuento.

Andamos ya por el 2015. A lo tonto habían pasado tres años de aislamiento de mi grupo de colegas. Me metieron en su grupo de Whatsapp (sería mucho antes en el tiempo, pero bueno) y gracias a eso más o menos mantuve la relación al ralentí, de forma que no siguió degradándose.

A todo esto, el mundo no se queda parado cuando tú decides dejar tu relación con tus amigos en stand by. Del 2015 hasta ahora la cosa cambió notablemente. Se echaron novias, alguno se casó, aparecieron nuevos colegas que para mí son un cero a la izquierda, estrecharon relaciones con esos colegas, de uno de los matrimonios nació un niño, y mi figura en sus vidas perdió cualquier peso que pudiese tener. Hace varios años que no queda nada de lo que era mi grupo de amigos en el 2012. Se ven de pascuas a ramos, hacen planes family friendly con las pedorras de sus parejas… ese tipo de diferencias obvias entre un grupo de veinteañeros y de treintañeros.
 
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Desde el año pasado (2019) he estado viendo cambios importantes en mí y mis colegas. Pero para mal. El grupo de Whatsapp está casi muerto y sé que se tienen otros grupos, aunque no sé si son específicos para temas concretos como escapadas de fin de semana o es que no se sienten cómodos hablando de sus cosas conmigo ahí de cuco, y no tienen valor para borrar ese grupo. Lo que representaría de alguna forma el fin definitivo de nuestra relación.

A estas alturas de la vida no queda ni rastro de cualquiera de los muchos compañeros de clase que he tenido, ni ligues, ni las chavalitas de la empresa aquella. Nada. Tengo un colega leal pero con el que no se puede casi hablar de nada, y otro al que puedo ver una tarde cada dos meses… o cada ocho.

Trabajo solo y acaso hablo un poco cada día con mi jefe por teléfono. En mi gimnasio la gente es maja pero solo para hola y adiós, o ayúdame con las mamadas a mi vecino. La relación con mi padre es tremendamente distante, y las únicas interacciones solidas que me quedan son con unos pocos familiares. Aparte de eso estoy fuera de cualquier círculo social.

Los círculos sociales son la clave. Al menos para visualizar el problema con una imagen sencilla. Un tipo normal de 30 años pertenece al grupo de colegas, al familiar, al de compañeros del trabajo, al de la novia y elementos anexos, al del partidito de futbol de los sábados, y al de los colegas de toda la vida del pueblo materno. Círculos de mayor o menor tamaño pero que ahí están y no solo cubren completamente la necesidad de socializar sino que abren la puerta a conocer a otra gente y a entrar en otros círculos.

Yo estoy en el familiar, y en uno muy pequeño y frágil de colegas (uno y medio tengo). Y ahí no hay masa crítica para ampliar mi vida social. Soy un fantasma entre la muchedumbre. Soy invisible. Y a estas edades arreglar esto se antoja difícil.

Si estas así no vas a hacer amigos ni a conocer chicas. Por lo tanto la posibilidad de acabar pasando el resto de tu vida solo se vuelve terriblemente real y palpable.

Los problemas derivados de esta situación son muchos y muy gordos. Cualquier cosa que puedas hacer con amigos, olvídate. Si te apetece desconectar de un día malo en el trabajo tomándote unas cañas y contándole tus problemas a a alguien, olvídate. Si hace una noche de verano espectacular y quieres hacer otra cosa que no sea deambular solo por ahí, olvídate. Si quieres hacer cualquier plan, salir a cenar, un viaje de fin de semana, si necesitas ayuda con una chapucilla en casa, si necesitas un favor, cualquier cosa, ves olvidándote. Si te has cansado de estar solo y crees que va siendo hora de sentar la cabeza y echarte novia, olvídate. Tus oportunidades para hacer planes o para ligar se reducen al menos un 90% en una pequeña ciudad como esta. Te vuelves raro, huraño, obsesivo, empiezas a hablar para el cuello de la camisa, se te traba la lengua, te pones nervioso ante encuentros inesperados, alguna vez se te cuela una R al estilo Fedeguico Jimenez Losantos, tu habilidad para la conversación decae y dices cosas fuera de lugar o bromeas con lo que no deberías.

Y sobre todo subrayo: lo más grave de quedarse fuera de todos los círculos sociales es que tal vez no tenga solución. Si llegas a esa situación a partir de cierta edad, tal vez te quedes así hasta el día que cierres sesión. Y eso, eso amigos da mucho miedo. Emocionalmente todo esto se vuelve una bomba de relojería.

De todas formas coleguitas de internet, no quiero transmitir la sensación de ser un completo perdedor y un muerto en vida. Este mes lo he pasado anímicamente mal por muchos motivos, pero no soy un triste sin oficio ni beneficio, ni soy un feo cuerpoescombro. Tengo ojos en la cara y cuando llega el buen tiempo y me quito el abrigo veo que tengo mi público. Yo necesito unas vacaciones, que me dé un poco el sol, y luego cambiar a un curro en el que no este solo, lo demás ya vendrá. O no.
 
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Eso de los cruceros para solteros, huraños y tacaños es recomendable o suicida? O mejor compro una finquita que me linda para tener más trabajo los findes y festivos?
 
Entiendo que según tú un helejidor de soledad responde únicamente a un perfil @Darkiano y que no concibes otros motivos o personalidades.

No todo es autoengaño. Hay gente que se mete de anacoreta intuyendo las consecuencias - yo mismo lo he hecho- y saborea las mieles y descubre las hieles. De hecho la soledad es como una droga, ambigua y peligrosa si no la dominas. En tu simplicidad mental no cabe más posibilidad que soledad->tarado mental + un emoticono de lol. Granada, Granada y nada más.

Intuyo que eres un experto. ¿Cuales son las hieles? ¿Porque dices que es peligrosa si no la dominas?
 
Intuyo que eres un experto. ¿Cuales son las hieles? ¿Porque dices que es peligrosa si no la dominas?

Las hieles son el falso convencimiento de que estás mejor con tus cosas sin que nadie te toque los cojones. Suena bonito de entrada, pero la realidad te abofetea la cara cuando la miras a los ojos. Lo de peligrosa si no la dominas es que la conviertes en tu zona de confort y pasa de ser una virtud (el saber estar solo) a una adicción, a una costumbre malsana. Eso sólo se entiende si lo has vivido. Pero tenemos expertos en el tema como @ensaladadeestacas que te pontifica sobre ello y te lo podrá explicar mejor.
 
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Las hieles son el falso convencimiento de que estás mejor con tus cosas sin que nadie te toque los cojones. Suena bonito de entrada, pero la realidad te abofetea la cara cuando la miras a los ojos. Lo de peligrosa si no la dominas es que la conviertes en tu zona de confort y pasa de ser una virtud (el saber estar solo) a una adicción, a una costumbre malsana. Eso sólo se entiende si lo has vivido. Pero tenemos expertos en el tema como @ensaladadeestacas que te pontifica sobre ello y te lo podrá explicar mejor.
A ver, ejperto. Más arriba @LeChuck ha explicado meridianamente claro lo que es la soledad y sus peligros. Eso en un treintañero. Sin hacer drama, sin venir a vender películas, ni pose transcendental de un pijo de mierda que cuando salta al vacío va con paracaídas y red de seguridad. ¿Lo pillas, Johnny Walker?
 
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A ver, ejperto. Más arriba @LeChuck ha explicado meridianamente claro lo que es la soledad y sus peligros. Eso en un treintañero. Sin hacer drama, sin venir a vender películas, ni pose transcendental de un pijo de mierda que cuando salta al vacío va con paracaídas y red de seguridad. ¿Lo pillas, Johnny Walker?

Pillo que tiras de clichés y trampas maltrechas cuando la razón no te acompaña. Pillo que eres un cuñadazo que habla sin tener puta idea.

Debate sobre ropa, que se te da mejor.
 
A ver, se puede tener amigos (de los que estás hasta la polla y con los que no quieres hacer nada), conocidos que no paran de invitarte a mierdas que no te interesan, familiares con los que no hablas,... Y pasar de todos ellos porque estás mejor solo.
Lo cual no significa que cuando no tienes todo eso lo quieras.

Cómo con las tías, se puede pasar de ellas porque estás hasta el coño de todas, aunque sean guapas, listas, te lleves bien con ellas, te gusten y hasta las quieras. Claro que cuando estás solo al final las lefas se te suben al cerebro y empiezas a hanelar aquello que no tienes, por mucho que no te haga ningún bien o que cuando lo tienes solo te cause molestias.
 
Por eso digo lo de no generalizar, cuando tenía novia no te cogía el teléfono, cuando lo deja no lo suelta para colgar sus chorradas en RR.SS. Claro ejemplo de no saber estar solo.

Según él es para que más personas que están como él no se sepan solos, y aunque me duela opinar así sólo creo que está cómodo en esa situación y sólo quiere llorar todavía más, de ahí que diga que una mierda para él y su autocompasión y blablabla...

Y sin embargo le echo en falta.
 
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Pues sí. Resulta que acabo de ver en internet a un tío hablando que en la civilización occidental existe una "epidemia de soledad"

Que la gente llega a usar Tinder para hacer amigos, y que los amigos de siempre se van perdiendo poco a poco hasta quedar solo.


Pero lo raro es que lo ven como algo malo y preocupante.

Es verdad que hay mucha gente a la que la soledad le resulta insoportable, o que se deprime mucho, o lo que sea.


Pero coño, en un mundo como el actual, con internet en el bolsillo, yo diría que la gente estorba y sobra.


Paso meses enteros donde apenas tengo contacto humano y me parece genial. Llevo años así y no he acusado problemas de sociabilidad, ni de comportamiento ni anímico.


Alguien se siente solo de forma negativa?

Considera estar solo como algo malo?
Abres hilos y haces apología de la soledad? Aunque poco, necesitas contacto humano. Tu problema es que a lo mejor el contacto humano te repele, pero sin embargo necesitas sentir que existe un feedback. Que en esa negrura hay algo hamijo y no simplemente vacío. La soledad es cuando hablas y nada te responde.
 
Desde el año pasado (2019) he estado viendo cambios importantes en mí y mis colegas. Pero para mal. El grupo de Whatsapp está casi muerto y sé que se tienen otros grupos, aunque no sé si son específicos para temas concretos como escapadas de fin de semana o es que no se sienten cómodos hablando de sus cosas conmigo ahí de cuco, y no tienen valor para borrar ese grupo. Lo que representaría de alguna forma el fin definitivo de nuestra relación.

A estas alturas de la vida no queda ni rastro de cualquiera de los muchos compañeros de clase que he tenido, ni ligues, ni las chavalitas de la empresa aquella. Nada. Tengo un colega leal pero con el que no se puede casi hablar de nada, y otro al que puedo ver una tarde cada dos meses… o cada ocho.

Trabajo solo y acaso hablo un poco cada día con mi jefe por teléfono. En mi gimnasio la gente es maja pero solo para hola y adiós, o ayúdame con las mamadas a mi vecino. La relación con mi padre es tremendamente distante, y las únicas interacciones solidas que me quedan son con unos pocos familiares. Aparte de eso estoy fuera de cualquier círculo social.

Los círculos sociales son la clave. Al menos para visualizar el problema con una imagen sencilla. Un tipo normal de 30 años pertenece al grupo de colegas, al familiar, al de compañeros del trabajo, al de la novia y elementos anexos, al del partidito de futbol de los sábados, y al de los colegas de toda la vida del pueblo materno. Círculos de mayor o menor tamaño pero que ahí están y no solo cubren completamente la necesidad de socializar sino que abren la puerta a conocer a otra gente y a entrar en otros círculos.

Yo estoy en el familiar, y en uno muy pequeño y frágil de colegas (uno y medio tengo). Y ahí no hay masa crítica para ampliar mi vida social. Soy un fantasma entre la muchedumbre. Soy invisible. Y a estas edades arreglar esto se antoja difícil.

Si estas así no vas a hacer amigos ni a conocer chicas. Por lo tanto la posibilidad de acabar pasando el resto de tu vida solo se vuelve terriblemente real y palpable.

Los problemas derivados de esta situación son muchos y muy gordos. Cualquier cosa que puedas hacer con amigos, olvídate. Si te apetece desconectar de un día malo en el trabajo tomándote unas cañas y contándole tus problemas a a alguien, olvídate. Si hace una noche de verano espectacular y quieres hacer otra cosa que no sea deambular solo por ahí, olvídate. Si quieres hacer cualquier plan, salir a cenar, un viaje de fin de semana, si necesitas ayuda con una chapucilla en casa, si necesitas un favor, cualquier cosa, ves olvidándote. Si te has cansado de estar solo y crees que va siendo hora de sentar la cabeza y echarte novia, olvídate. Tus oportunidades para hacer planes o para ligar se reducen al menos un 90% en una pequeña ciudad como esta. Te vuelves raro, huraño, obsesivo, empiezas a hablar para el cuello de la camisa, se te traba la lengua, te pones nervioso ante encuentros inesperados, alguna vez se te cuela una R al estilo Fedeguico Jimenez Losantos, tu habilidad para la conversación decae y dices cosas fuera de lugar o bromeas con lo que no deberías.

Y sobre todo subrayo: lo más grave de quedarse fuera de todos los círculos sociales es que tal vez no tenga solución. Si llegas a esa situación a partir de cierta edad, tal vez te quedes así hasta el día que cierres sesión. Y eso, eso amigos da mucho miedo. Emocionalmente todo esto se vuelve una bomba de relojería.

De todas formas coleguitas de internet, no quiero transmitir la sensación de ser un completo perdedor y un muerto en vida. Este mes lo he pasado anímicamente mal por muchos motivos, pero no soy un triste sin oficio ni beneficio, ni soy un feo cuerpoescombro. Tengo ojos en la cara y cuando llega el buen tiempo y me quito el abrigo veo que tengo mi público. Yo necesito unas vacaciones, que me dé un poco el sol, y luego cambiar a un curro en el que no este solo, lo demás ya vendrá. O no.
Coño que mal cuerpo se me ha puesto con eso. Tienes mucha razón en lo de los círculos sociales. Yo estoy agarrando tantos circulos sociales como puedo antes de que se me cierren otros. Porque sí, los círculos se mueren si o sí, como pompas de jabón, lo que te queda en las manos son las gotas de detergente. Un abrazo (no h0m0) hamijo @LeChuck y espero expectante una mejoría en lo que sea porque hay cosas que relatas que son cosas que me están aconteciendo rait nao.
 
En los barrios donde todos se conocen y controlan tu vida, sospecho que estar solo es igual a que te califiquen como perdedor. Tienes que aguantar bastantes comentarios malintencionados y manipulación sentimental por parte de cierta escoria humana.
Si el nuncafollismo y la soledad alcanza un 70-80% de la población masculina, no se sentirá incentivado en trabajar, ganar más, ya que se sentirá un mierda, con el consecuente perjuicio social que trae eso. Tener un montón de hombres castrados psicológicamente sin ninguna motivación más que pasar los días...
 
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En los barrios donde todos se conocen y controlan tu vida, sospecho que estar solo es igual a que te califiquen como perdedor. Tienes que aguantar bastantes comentarios malintencionados y manipulación sentimental por parte de cierta escoria humana.
Si el nuncafollismo y la soledad alcanza un 70-80% de la población masculina, no se sentirá incentivado en trabajar, ganar más, ya que se sentirá un mierda, con el consecuente perjuicio social que trae eso. Tener un montón de hombres castrados psicológicamente sin ninguna motivación más que pasar los días...
Macho te has fijado que siempre estás con que si hablan mal de ti, que si cuchichean, que si conspiran..
A ver si vas a estar loco!
 
Yo decidí la soledad hace algún tiempo no porque me gustara estar solo, sino por miedo, miedo a que me hicieran daño. Me jodieron tantas veces que prefería no quedar con nadie y hacer planes solo que hacerlos acompañado aún teniendo la oportunidad. Casi que me vuelvo loco, llegó un punto que hasta hablaba con mi reflejo de tanto estar en casa. Esto me vino mal por un lado, pero por otro me vino bien, alcancé una especie de plano superior a base de meditar y pensar hasta que conseguí que me importara todo una puta mierda. A la mierda prejuicios, a la mierda autocrítica, a la mierda sentimientos, a la mierda estereotipos etc y decidí vivir por inercia sin darle importancia a las cosas y sin pensar en el futuro. Empecé a ver la vida y mi vida como una comedia chunga. Me va bien, si tengo que mandar a tomar por culo a alguien no me complico, si no me gusta un plan lo digo y si no salgo tampoco pasa nada. Todo lo hago y digo sin ser un pedante de los cojones y con el respecto que merezca la situación.

Ahora la verdad es que tengo bastantes grupos con los que relacionarme, desde cincuentones, veinteañeros y de mi edad que me aportan bastantes cosas. Hay personas que considero amigos de verdad y otros son colegas con los que me los paso de puta madre. Después hay rachas que me gusta estar solo y solo hago mis movidas. La clave es buscar el equilibrio y no agobiarse por la compañía. También hay que cuidar las relaciones, que echar un puto café o mandar un wassap de vez en cuando tampoco cuesta tanto. Si solamente me dedicase a ver la peste de la peña, al final estaría más solo que la ostia y acabaría amargando al personal y a todo el que está a mi lado. No está mal dejarse llevar de vez en cuando.

Aún así hay una cosa que no puedo superar, la dependencia emocional hacia alguien. He conocido mujeres con las que he tenido relación, mujeres de puta madre, pero en el punto que quieren formalizar la relación salgo escopeteado y empiezan a salir los demonios que llevo dentro. No entiendo como la gente se empareja tan fácilmente, ni entiendo sentimentalmete a las mujeres ni a nadie. Esa es mi asignatura pendiente. Al final probaré a estar con alguna, acabaré con la peor, me volverán a putear cosa mala y acabaré llorando desnudo frente al espejo mientras le digo a mi reflejo "tu vales mucho, tío".
 
Las hieles son el falso convencimiento de que estás mejor con tus cosas sin que nadie te toque los cojones. Suena bonito de entrada, pero la realidad te abofetea la cara cuando la miras a los ojos.

Me gustaria que me explicases eso (Me gustaria porque entiendo que es algo íntimo y tampoco es plan si no lo ves adecuado). Quizás realmente estas diciendo que necesitas a alguien a tu lado (pareja, padres, amigos....)?

Lo de peligrosa si no la dominas es que la conviertes en tu zona de confort y pasa de ser una virtud (el saber estar solo) a una adicción, a una costumbre malsana. Eso sólo se entiende si lo has vivido.

Eso es verdad. Mi naturaleza me tira a aislarme. Es malsano porque debo vivir en sociedad teniendo en cuenta mis objetivos vitales. Pero si mi misión fuese la de un monje no creo que fuese excesivamente insana, vale, no aportaría nada al mundo. Tambien es verdad que el mundo no me aportaría nada a mi así que en paz.


Pero tenemos expertos en el tema como @ensaladadeestacas que te pontifica sobre ello y te lo podrá explicar mejor.
 

Es un tema complejo y voy pedo. A ver...

Más que necesitar a alguien no dejas de desconocer que de rebote hay alguien de quien puedas tirar. Un comodín. De eso no te das cuenta hasta mucho tiempo más tarde de maravillarte de todos los beneficios que te ofrece la soledad, hasta que un día das con el interrogante. Experimentar la verdadera soledad es una sensación liberadora, ya te lo digo yo, pero te enclaustra y te hace mentirte a ti mismo como nada o nadie.

Yo, cómo no, caí en el alcohololismo una vez más, llevándome a desintoxicación, a Comunidad Terapéutica y todo eso. Y es en este cambio cuando empiezas a notar y puedes comparar lo idealizado de lo real.

Me juego mis dos cojoncillos que sé estar solo más que la media forística, así como también me los juego a que los defensores de la soledad auténtica no tienen puta idea, se autoengañan a ellos mismos y ni siquiera están verdaderamente solos.
 
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Entonces la solución para tí sería algo parecido a ésto:

Si me fueran esas cosas no vería por qué no, pero no me van. No abomino de la violencia porque es intrínseca al hombre, pero sí si está presente en las relaciones humanas.

Yo tengo un problema añadido, que es que cuento la verdad a los que me quieren oír, y de esa manera hay pocas posibilidades.
 
Pregunto: ¿alguien cree que el casamiento podría ser el remedio contra la soledad?. ¿Lo solucionaría pero crearía otros problemas, tal vez peores?. Es la típica receta que la vulgar gente de barrio encuentra para quitar la soledad. Cásate y así ya no estás solo. No es necesario que la encuentres en el POF ni en el Badú ese, una simple puta de polígono vale. Menuda mentalidad más cochambrosa.

Encontrar novia sin círculo de amigos ni tener físico mazado es problemático en este páis...España funciona básicamente a base de círculos sociales pre-establecidos desde casi la adolescencia.

Algo que hablando con extranjeros o en cualquier foro de expats remarcan como notorio de España.

En España no existe la cultura de citas, ni el salir solo, ni el alternar con circulos distintos. Quizás Madrid y Barcelona se dé eso pero en otros sitios...difícil.
 
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