Un post interesante... creo que todos nos identificamos un poco con este tema en algún momento de nuestra vida. Lo que dices, Beastlord es todo completamente cierto, no te lo discuto, aunque hay quien prefiere encerrarse en su casa con su pc antes que "transformarse", tras largas autoflagelaciones mentales, en algo que no es (porque sí, hay gente buena y gente mala, según los genes y el entorno en el que vives. Y si tú eres bueno, no des la cara para que te metan la hostia, vigila más, porque eres más vulnerable, sólo eso... porque las corazas, cuanto más tiempo se llevas, más pesadas se hacen... mejor sería que te acostumbraras a desenvolverte con naturalidad sin estar a la defensiva.)
Bien, mi primera novia, a los 15, era una calientapollas olímpica (sólo diré que cuando me enteré que durante ese tiempo se había estado liando con la mitad de los pelaos de la discoteca adonde ibamos y la llamé por lo que era, me tuvo que sacar el segurata escoltado para que no se me echara encima todo el local y me machacaran bien). Bueno, lo que pasa es que era un pelele... aunque nunca me he considerado una persona blanda. Simplemente, me tocó una de esas que lloran mucho, que "te quiero, que nosequénosecuantos... pero te estoy tomando el pelo porque te dejas y porque me gusta tener un muñeco para jugar con él". Sí amigos, cuando te roban la cartera, la culpa no es del que te la roba, es tuya por no darte cuenta, por ir por la vida alegremente como caperucita por el bosque... Y creo que eso de ser un blando, carnaza para llorones o un llorón más, es algo que ya va con la persona, porque el que no es un blandengue por naturaleza con todo, no me lo imagino siendo el alegre y supermajo amiguito del alma de todos esos zorrones (o por lo menos habría que hacerlo con la seguridad de una recompensa, pero a mí eso de jugar a dos bandas no me va). Aunque, eso sí, siempre me ha gustado escuchar a todo el mundo (simplemente me gusta aprender), pero debo decir que yo más que amigas que me contaban sus penas, he tenido amigos que me han llorado y contado mil desgracias... creo que de una forma y otra es un coñazo todo esto... Pero una vez que entiendes que la soledad no es algo tan horroroso y antisocial (la gente con mil amigos y siempre en manada es mema, insegura y superficial), te das cuenta que la gente se relaciona e interactúa porque nos necesitamos unos a otros... así que si alguien se te acerca, algo quiere... fácil, ¿no? Enrrollarse con una tía nunca te saldrá gratis... no sé si me explico, siempre acabas pagando de alguna forma el estar con alguien demasiado tiempo. De esta forma, ¿por qué coño iba a ser gratis el buenrrollismo y el poner el hombro para que lloren las magdalenas o los colegas pesaos y anormales? ¡Estáis en vuestro derecho de exigir condiciones por vuestra infinita paciencia! Y si no, que le rallen al novio o a sus amiguitas del alma.
Y lo del amor... la verdad, nunca he creído en ese concepto tan estereotipado (yo sólo me arrepiento de una novia espectacular que tuve después de la que he dicho antes y que no me la conseguí follar porque yo era un atontao virgen y ella acababa de dejar al novio rastaguay ex-yonqui porque se había follado a una que conoció en la casa okupa). Si os digo la verdad, me daba pena y miedo a la vez, que el estar con ella sólo fuera por el hecho de que ella quería irse con cualquiera para "vengarse" del novio... así que la dejé yo... porque a mí también me gusta sentirme deseado, no sólo a ellas, ¿sabéis? aunque luego me arrepentí y la llamé y estuve bobo casi media década (aún relacionándome y conociendo a otras tías, yéndome de putas, etc), pero creo que hice bien, aunque si me la hubiera follado, me hubiera dado cuenta que no había para tanto... pero ahí quedan las ganas. Así que ya veis, eso fue lo que más me ha tocado en la vida en este tema y no se le puede llamar amor... amor se le podría llamar a la relación que tengo con una tía desde hace 4 años, que vive en Roma y se gasta un pastón para venir a verme siempre que puede (bastante freak para alguien posesivo o que no sabe estar solo, pero una persona que vale la pena pueden estar delante de tus narices o a miles de kilometros de tu casa... ¿demasiado complicado? Pues sí, como todo lo bueno, aunque cada uno se debería montar sus propias películas coherentes con su naturaleza y a vivir, que son 2 días... pero sin dar la brasa a nadie, ¿eh?)
Pero yo siempre me acordaré que no me llegué a follar a aquella putarraca... ¡diosss!