La surrealista historia de la prohibición del burka judío
3 Agosto 2010 - Escrito por Perogrullo
Una comunidad religiosa tiene problemas con velos de cuerpo entero, y no es musulmana. Hay personas que se ven obligadas a cubrirse la cara, y quienes ejercen presión no son hombres. Algunos piensan creen que tanto cubrirse es excesivo, y son los maridos. Una autoridad religiosa muy conservadora se ve forzada a dar una opinión, y
prohíbe los burkas. Pero todo esto ha ocurrido en Israel, las afectadas son mujeres judías ultraortodoxas, los solicitantes de la opinión religiosa son los maridos y la autoridad religiosa que ha prohibido el velo integral es la
Edah HaChareidis. El origen de la historia del ‘Burka Kosher’ está en que entre los ultraortodoxos judíos, como en muchas comunidades religiosas de tipo fundamentalista, las mujeres van más bien tapaditas, con ropas amplias que no revelan gran cosa; a veces ni siquiera muestran su pelo, sino que se cubren con pelucas. El problema es que los humanos somos monos muy competitivos capaces de convertir en una carrera cualquier cosa. Incluyendo el hecho de ir tapado. Y la presión social puede generar monstruos.
En Israel hace algunos años un grupo de damas
Jaredíes de la ciudad de Beit Shemesh decidió dar un paso más allá de los vestidos informes, las pelucas y los pañuelos para demostrar que a religiosidad y castidad no las ganaba nadie. Aquellas mujeres se cubrieron la cara con un velo; algo que
nadie hacía antes y que les ganó el sobrenombre de ‘Talibanas judías’. Pronto la moda se extendió, muchas otras mujeres fundamentalistas se apuntaron, y empezaron a aparecer ‘burkas judíos’ en otras ciudades como Elad y Jerusalén. En Beit Shemesh la veintena de familias cuyas mujeres llevan velo han exigido al colegio ultraortodoxo donde se educan sus hijos que las maestras se cubran también, y esperan servir de ejemplo y extender su particular interpretación de la modestia en el vestir. Pero algunos maridos de las veladas mujeres acudieron a las autoridades religiosas, temiendo quizá tanta devoción e incapaces de hacerse obedecer por ellas; algo raro en este tipo de comunidades, que suelen fomentar la subordinación de la mujer. El resultado es que
la autoridad rabínica ha prohibido el velo integral entre las orgullosamente modestas mujeres ultraortodoxas. La conclusión es que la presión social, especialmente en grupos relativamente pequeños, puede llevar a la gente a hacer las cosas más extrañas, y que nunca se puede dar por supuesto que quien llevan un burka lo hace obligada por su marido… aquí eran las propias mujeres las que crearon la moda, y los maridos los que buscaron ayuda para acabar con ella y volver a verles la cara. Humanos.