ClonClon rebuznó:
No deja de sorprenderme el mecanismo con el que justificáis que cualquier fantasía, por degenerada que sea, que suelta un tío aquí, no sea más que un brillo de ingenio de su subconsciente, mientras que cualquier fantasía femenina tiene una relación absolutamente lineal con la realidad (generalmente con el ansia de dinero y control del macho) y siempre de una forma retorcida e insana.
Me imagino que todo esto se justifique con nuestra enorme y evidente falta de imaginación e inteligencia, y el aún mayor excedente de egoísmo y maldad, lo que no acabo de entender es para qué coño preguntáis entonces.
Por cierto, brutal hace un par de páginas cuando Tamara dice por qué le ponen los tíos con uniforme y alguien le responde algo como "qué idiota eres, no es por eso". Es que hay que joderse con el sentido de la omnisciencia de algunos
El problema de las mujeres es que al no tener apenas líbido ni deseo sexual (en comparación con el varón) y al no excitaros el cuerpo masculino (a los hombres sí que nos excita el cuerpo femenino), necesitáis, para alcanzar algo remotamente parecido a la excitación sexual, una escenificación continua, una teatralidad manifiesta, un
attrezzo vistoso (uniformes, trapitos, etc.), en otras palabras,
un paroxismo sentimental (el macho en uniforme bordea siempre la muerte; o mata, o muere, y esa excitación mortal la hembra la toma por excitación sexual).
De ahí que las mujeres hagan tanto hincapié en la palabra
"morbo". El morbo, para las mujeres, a falta de capacidad para excitarse sexualmente con el cuerpo del macho, es esa mezcla de situaciones emotivas que aceleran su pulso y que ellas confunden con excitación sexual. Las mujeres confunden miedo a la muerte con morbo, miedo a la sangre con morbo, miedo a ser descubiertas con morbo, miedo a perder el control con morbo, etc. Entendámonos, en la mujer NO HAY EXCITACIÓN SEXUAL tal como la entendemos los varones, es decir, a la mujer no le excitan los varones. Lo que le excita son los escenarios y situaciones emotivas que alteran su estado de ánimo en presencia de machos aceptados por la sociedad. Cuanto más emotiva sea la situación, más declararán que les da "morbo" y que Fulanito les "hace sentir" cosas.
El problema es que la anafrodisia e inapetencia sexual de estas petardas es tan profunda que sólo ven morbo y excitación sexual en situaciones truculentas como que Fulanito viste uniforme militar y puede matar a otro macho en cualquier momento, o que Menganito es bombero (o torero) y puede palmarla en cualquier momento. Esa excitación por el miedo/deseo muerte del macho (ya hemos hablado del
instinto de viuda negra que toda hembra lleva instalado por defecto en sus genes) les produce una ligera taquicardia que ellas tildan de "morbo" y confunden con excitación sexual (la pasión femenina por las historias de vampiros también entronca con esta necesidad de morbo mortuorio que la hembra utiliza como sucedáneo de excitación sexual).
En resumen, que no hay nada que moje más las bragas de estas zorras que que su macho pueda palmarla en cualquier momento. De ahí la pasión por los uniformes.