La sensación de control que ofrecía Francia sobre el resultado se basaba en que cada vez que cogíamos moral, había una jugada de esas que el árbitro puede pitar lo que quiera, alguna falta en ataque, o algún golpe no pitado por ley de la ventaja que acaba en poste, que favorecía a Francia y ésta no perdonaba, pero tampoco se puede decir que pisase el acelerador. Karabatic demostró que es un puto amo y no fue hasta que de verdad nos crecimos que nos dimos cuenta de que no tenía que recibir un solo balón cómodo, ahí se acabó la mentira de Francia. El único francés que controló de verdad el juego fue su portero que hizo paradas clave que casi nos hunden por completo.
A mí A. Entrerríos me parece que nos hace más daño que beneficio. Es un Íker Romero revisited, ni combinaciones ni circulación de balón, directamente se juega el 70% de balones que le llegan. Cuando las mete se crece y luego como no le sienten las tira todas, falle o no. Este tipo de jugador nunca me ha gustado, es un problema a la larga. Ahora, que ya que va a jugar pase lo que pase, espero que siga inspirado y al menos las clave.
La clave la tenemos en defensa, si seguimos así podemos sacar del partido a cualquier selección. En los últimos minutos contra Francia ni con un cañonero de los que matan desde 12 metros nos habrían hecho daño.