Mundo pijo

Curioso, que una padigrí-pal de apellido rancio le entregara su prenda dorada, más allá que por la sexperiencia para presumir con las hamijas de "me lo he hecho con El Vaquilla, tía".

Lo digo porque menudas son, no bajan un estrato ni a recoger dinero del suelo. Para ellas es como hacérselo con Wilson, el jardinero. Maman desde la cuna que su casta es esta, y el resto son normies, que ni arrimarse.

Todos, creo, hemos intentado en nuestra inconsciente juventud, meterle el cilindro a una hijadalgo, yo el primero.
Luego ve uno que se ha dado el piro con un futbolista, o algo así, y hala, a caer del guindo.

Sin embargo, la pesca por castas inferiores da unos resultados cojonudos. De esas cosas que uno echa de menos que no le enseñara su padre a las primeras pajillas.
En mi caso creo que formaron en torno a mí una leyenda totalmente falsa. Un aura de rebelde sin causa, de peligrosidad y malotismo que solo estaba en sus mentes. La tipa ésta tomó la delantera y con más decisión fue a por la presa.
Se folló a la idea que tenia de mi, no a mí, bien claro tengo que en otra circunstancia de la vida ella ni me hubiera mirado y no siquiera hubiese válido que, quizá, la hubiese gustado.
Por cierto, estaba seguro que tenía varios correos de ella y que en uno me mando foto y lo he encontrado, pero no se me descargan los retratos, alguien sabe algún método infalible para descargarlos?

Pdta: no sé de qué hablamos ese día que tanto le sentó de mal

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Por poner mi granito de arena.

Como ustedes sabrán, estuve en un colegio para niños tontos en Inglaterra a finales de los 90.

Había desde hijos de abogados, hasta hijos de pequeños empresarios o de grandes empresarios.

También había hijos de altos funcionarios de Kazajistán, de mafiosos georgianos, dueños de compañías informáticas rusas, etc.

Excluyendo a los niños de Hong Kong, que gastaban como si no hubiese mañana, y que tampoco eran clasistas, especial mención a dos grupos:

- Pijos mexicanos, conocidos como fresas, con 10 tarjetas de crédito echando fuego en Reino Unido, y pasando de mezclarse con el populacho.

- Pijos españoles de Madrid, que formaban un núcleo duro con los niños ricos de Mallorca, hijos de dueños de cadenas hoteleras.

Al principio del curso saludaban un día o dos. Luego directamente nos evitábamos y ni nos hablábamos. Unos grupos y otros éramos invisibles para el contrario.

Ellos iban a su endogámica bola, con su ropita siguiendo los cánones de Madriz, sus pendientes de perla, sus Barbour y sus chorradas.

En las vacaciones del colegio, volvían a juntarse en España; y en verano disfrutaban con barquitos con la bandera de España y tal Pascual.

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Número 1 en Hernani. Buy now.

En las quedadas que hicieron años después, siempre en Madriz, pues iba lo mejor de cada casa y yo ya pasaba de todo, porque estaba más preocupado en meter el hocico en alguna empresa.

A algunos de ellos (los oriundos de Barcelona) los he visto de cargos de Generalitat gritando auxili (un saludo, Gerard). A otros los he visto regentando un negocio de compraventa de oro en un informativo de Telecinco. A otros los he visto en La isla de los famosos. A alguna pedorra, de apellido y abuelo yugoslavo, la he visto de portada en Mujer de hoy, y posteriormente en alguna cena sarao benéfico...

Otras, pillaron maridito y se fueron a Estados Unidos como buenas mujeres florero de Callejeros Viajeros.

A algunos más normalitos del colegio, los invité a casa. Ahora, o regentan una administración de loterías, o son arquitectos y trabajan en el despacho de sus padres, o trabajan como ingenieros para una empresa de aviación.

Otros metieron el hocico como pilotos comerciales antes de la crisis (curso financiado por papá el millonario) y supongo que ganarán en un año lo que yo en toda mi vida.

Y supongo que seguirán entre algodones, poniéndose de todo hasta el culo, y con el pasaporte a tope de sellos sin enterarse del país en el que viven.

A muchos no se les intuye clasismo o perfidia; simplemente continúan en una especie de Narnia mental donde siempre brilla el sol.

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Por poner mi granito de arena.

Como ustedes sabrán, estuve en un colegio para niños tontos en Inglaterra a finales de los 90.

Había desde hijos de abogados, hasta hijos de pequeños empresarios o de grandes empresarios.

También había hijos de altos funcionarios de Kazajistán, de mafiosos georgianos, dueños de compañías informáticas rusas, etc.

Excluyendo a los niños de Hong Kong que gastaban como si no hubiese mañana, y que tampoco eran clasistas, especial mención a dos grupos:

- Pijos mexicanos, conocidos como fresas, con 10 tarjetas de crédito echando fuego en Reino Unido, y pasando de mezclarse con el populacho.

- Pijos españoles de Madrid, que formaban un núcleo duro con los niños ricos de Mallorca, hijos de dueños de cadenas hoteleras.

Al principio del curso saludaban un día o dos. Luego directamente nos evitábamos y ni nos hablábamos. Unos grupos y otros éramos invisibles para el contrario.

Ellos iban a su endogámica bola, con su ropita siguiendo los canones de Madriz, sus pendientes de perla, sus Barbour y sus chorradas.

En las vacaciones del colegio, volvían a juntarse en España; y en verano disfrutaban con barquitos con la bandera de España y tal Pascual.

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Número 1 en Hernani. Buy now.

En las quedadas que hicieron años después, siempre en Madriz, pues iba lo mejor de cada casa y yo ya pasaba de todo, porque estaba más preocupado en meter el hocico en alguna empresa.

A algunos de ellos (los oriundos de Barcelona) los he visto de cargos de Generalitat gritando auxili (un saludo, Gerard). A otros los he visto regentando un negocio de compraventa de oro en un informativo de Telecinco. A otros los he visto en La isla de los famosos. A alguna pedorra, de apellido y abuelo yugoslavo, la he visto de portada en Mujer de hoy, y posteriormente en alguna cena sarao benéfico...

Otras pillaron maridito y se fueron a Estados Unidos como buenas mujeres florero de Callejeros Viajeros.

A algunos más normalitos del colegio, los invité a casa. Ahora, o regentan una administración de loterías, o son arquitectos y trabajan en el despacho de sus padres, o trabajan como ingenieros para una empresa de aviación.

Otros metieron el hocico como pilotos comerciales antes de la crisis (curso financiado por papá el millonario) y supongo que ganarán en un año lo que yo en toda mi vida.

Y supongo que seguirán entre algodones, poniéndose de todo hasta el culo, y con el pasaporte a tope de sellos sin enterarse del país en el que viven.

A muchos no se les intuye clasismo o perfidia; simplemente continúan en una especie de Narnia mental donde siempre brilla el sol.

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Joder chaval, lo de los pijos mexicanos es otro nivel. Los que llevo yo son chavales que están estudiando aquí y es que ni te miran a la cara ni te saludan ni pollas. Hacen majos a los pijos de aquí, fíjate lo que te digo
 
No sé si insinuas que lo de ir de obrero es una moda o qué. Por lo que a mi respecta el no considerarse un obrero siendo un oficinista mileurista me parece un tanto pretencioso porque el error de muchos currelas es pensar que un obrero tiene que ser un trabajador de una fábrica o un paleta de obra y que ellos están por encima de todo eso solo porque no se manchan las manos. No deja de ser el reflejo del miedo de muchos a que se les tache de pobres y se les encasille en una clase social que no desean. Detras de ese 'soy de clase media' se esconde también el querer aparentar una clase social que no se es, como en la España de los hidalgos y lazarillos, solo que antes para aparentar los hidalgos daban lustre a la capa y se llenaban de migas la barba. Hoy pillamos un bmw de tercera mano y ponemos fotos de nuestras vacaciones a crédito en el facebook. Todo muy de clase media.

Estas confundiendo pobre con obrero. A ver @Max_Demian ¿a qué clase social pertenece canuto? ¿Es canuto un obrero?

¿A qué clase social pertenece verruga? ¿Es verruga un obrero?

¿Los indigentes son obreros? ¿Los sin techo son obreros? ¿Los campesinos son obreros? Si lo fueran, los comunistas no habrían intentado exterminarlos y/o convertirlos en obreros.

Y si, hay mucha gente que presume de obrera, sobre todo si toca poner el cazo, o si gobiernan los comunistas. Aquí el que no pone su barba a remojar hace relojes.
 
Joder chaval, lo de los pijos mexicanos es otro nivel. Los que llevo yo son chavales que están estudiando aquí y es que ni te miran a la cara ni te saludan ni pollas. Hacen majos a los pijos de aquí, fíjate lo que te digo
El clasismo sudaca* es otro nivel.

* Cálmate, Bailaré sobre tu tumba. Consabido es que Méjico está en Norteamérica.
 
Estas confundiendo pobre con obrero. A ver @Max_Demian ¿a qué clase social pertenece canuto? ¿Es canuto un obrero?

¿A qué clase social pertenece verruga? ¿Es verruga un obrero?

¿Los indigentes son obreros? ¿Los sin techo son obreros? ¿Los campesinos son obreros? Si lo fueran, los comunistas no habrían intentado exterminarlos y/o convertirlos en obreros.

Y si, hay mucha gente que presume de obrera, sobre todo si toca poner el cazo, o si gobiernan los comunistas. Aquí el que no pone su barba a remojar hace relojes.

Cómo puedes ser tan ignorante tronqui?
 
Aún recuerdo como a una compañera medio usana le robaron el abrigo Burberry por no dejarlo en el guardarropa de la discoteca. Cuando se enteró, la indignación y los lloros los oía hasta el DJ, justicia poética. Ahí había gente que SÍ que sabía identificar rápidamente al pijo y la ropa adecuada para el hurto, cual Terminator o ILG.
 
Aún recuerdo como a una compañera medio usana le robaron el abrigo Burberry por no dejarlo en el guardarropa de la discoteca. Cuando se enteró, la indignación y los lloros los oía hasta el DJ, justicia poética. Ahí había gente que SÍ que sabía identificar rápidamente al pijo y la ropa adecuada para el hurto, cual Terminator o ILG.
Lo que es curioso también entre los pijos patrios es el uso extemporáneo de ciertas prendas o marcas. Por ejemplo, en todo el tiempo que viví en Londres, donde también tienen su propio -y atroz- sistema de clases, jamás vi un solo Barbour*, jamás unas solas botas de agua marca Hunter. Aquí te paseas en otoño por la calle Serrano y la mitad del pijerío va con prendas Barbour y las pijas con botas de agua Hunter. Resulta que ambas marcas en su país original son para ponerse cuando estás en el campo haciendo cosas del campo. Mi ex, británica ella, flipaba con que algo que allí es la ropa con la que uno se va a meter en el barro en el campo aquí fuera el uniforme oficial de pasear por la parte pija de la ciudad.

*No es del todo cierto, a menudo veía en mi calle a un fulano con un Barbour, el único portador de Barbour que vi. Era español, claro, y formaba parte de su uniforme de pijo clásico: Barbour, camisa de rayas con o sin jersey de lana, Levi's, zapatos castellanos.
 
Lo que es curioso también entre los pijos patrios es el uso extemporáneo de ciertas prendas o marcas. Por ejemplo, en todo el tiempo que viví en Londres, donde también tienen su propio -y atroz- sistema de clases, jamás vi un solo Barbour*, jamás unas solas botas de agua marca Hunter. Aquí te paseas en otoño por la calle Serrano y la mitad del pijerío va con prendas Barbour y las pijas con botas de agua Hunter. Resulta que ambas marcas en su país original son para ponerse cuando estás en el campo haciendo cosas del campo. Mi ex, británica ella, flipaba con que algo que allí es la ropa con la que uno se va a meter en el barro en el campo aquí fuera el uniforme oficial de pasear por la parte pija de la ciudad.

*No es del todo cierto, a menudo veía en mi calle a un fulano con un Barbour, el único portador de Barbour que vi. Era español, claro, y formaba parte de su uniforme de pijo clásico: Barbour, camisa de rayas con o sin jersey de lana, Levi's, zapatos castellanos.
He visto cosas. Malagueñas ufanas bajo el sol de la campiña de Worcerstershire, junto al cruce de Tenbury Wells.
Todos esos momentos se perderán, como drogolegas cuando se acaba la merca.

Es hora de morir.
 
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Lo que es curioso también entre los pijos patrios es el uso extemporáneo de ciertas prendas o marcas. Por ejemplo, en todo el tiempo que viví en Londres, donde también tienen su propio -y atroz- sistema de clases, jamás vi un solo Barbour*, jamás unas solas botas de agua marca Hunter. Aquí te paseas en otoño por la calle Serrano y la mitad del pijerío va con prendas Barbour y las pijas con botas de agua Hunter. Resulta que ambas marcas en su país original son para ponerse cuando estás en el campo haciendo cosas del campo. Mi ex, británica ella, flipaba con que algo que allí es la ropa con la que uno se va a meter en el barro en el campo aquí fuera el uniforme oficial de pasear por la parte pija de la ciudad.

*No es del todo cierto, a menudo veía en mi calle a un fulano con un Barbour, el único portador de Barbour que vi. Era español, claro, y formaba parte de su uniforme de pijo clásico: Barbour, camisa de rayas con o sin jersey de lana, Levi's, zapatos castellanos.
Cada país tiene sus normas y sus marcas.
En EEUU marcas como Tommy Hilfiger o Abercrombie ya solo por precio y salarios de allí, son como aquí un Pull&Bear.
Y luego que aunque la globalización propaga con más facilidad que el coronavirus, hay marcas de carácter meramente local.
 
Cada país tiene sus normas y sus marcas.
En EEUU marcas como Tommy Hilfiger o Abercrombie ya solo por precio y salarios de allí, son como aquí un Pull&Bear.
Y luego que aunque la globalización propaga con más facilidad que el coronavirus, hay marcas de carácter meramente local.
Y en Rusia, Zara se considera marca de alto copete.

Costumbres de cada terruño.
 
Cada país tiene sus normas y sus marcas.
En EEUU marcas como Tommy Hilfiger o Abercrombie ya solo por precio y salarios de allí, son como aquí un Pull&Bear.
Y luego que aunque la globalización propaga con más facilidad que el coronavirus, hay marcas de carácter meramente local.

No busco ni uso marcas pijas de ningun tipo, pero me parece a mi que los Napapiji es ropa para ir a acompañar a Amudsen al Polo, no para darse un paseo por la Gran Vía, y ahí van todos los retras con ese trasto que te tienes que poner por la cabeza...
 
Lo que es curioso también entre los pijos patrios es el uso extemporáneo de ciertas prendas o marcas. Por ejemplo, en todo el tiempo que viví en Londres, donde también tienen su propio -y atroz- sistema de clases, jamás vi un solo Barbour*, jamás unas solas botas de agua marca Hunter. Aquí te paseas en otoño por la calle Serrano y la mitad del pijerío va con prendas Barbour y las pijas con botas de agua Hunter. Resulta que ambas marcas en su país original son para ponerse cuando estás en el campo haciendo cosas del campo. Mi ex, británica ella, flipaba con que algo que allí es la ropa con la que uno se va a meter en el barro en el campo aquí fuera el uniforme oficial de pasear por la parte pija de la ciudad.

*No es del todo cierto, a menudo veía en mi calle a un fulano con un Barbour, el único portador de Barbour que vi. Era español, claro, y formaba parte de su uniforme de pijo clásico: Barbour, camisa de rayas con o sin jersey de lana, Levi's, zapatos castellanos.


JEJ

Como distinguir a un turista español en Oslo: va con un chaqueton de Geographical Norway y la bandera bien visible en el centro, marca que en Noruega ni existe.
 

Por lo poco que he conocido del Lindo México, el papá del pijo-pijo mexicano se aburre una tarde y se compra El Corte Inglés. Otro nivel, debe ser.

Por cierto, tengo en breve tratos no amatorios con Sheffield. ¿Acento? ¿Clima?

De mierda ambos, supongo. ¿Conoce?

Para mi, terra incognita
 
Lo que es curioso también entre los pijos patrios es el uso extemporáneo de ciertas prendas o marcas. Por ejemplo, en todo el tiempo que viví en Londres, donde también tienen su propio -y atroz- sistema de clases, jamás vi un solo Barbour*, jamás unas solas botas de agua marca Hunter. Aquí te paseas en otoño por la calle Serrano y la mitad del pijerío va con prendas Barbour y las pijas con botas de agua Hunter. Resulta que ambas marcas en su país original son para ponerse cuando estás en el campo haciendo cosas del campo. Mi ex, británica ella, flipaba con que algo que allí es la ropa con la que uno se va a meter en el barro en el campo aquí fuera el uniforme oficial de pasear por la parte pija de la ciudad.

*No es del todo cierto, a menudo veía en mi calle a un fulano con un Barbour, el único portador de Barbour que vi. Era español, claro, y formaba parte de su uniforme de pijo clásico: Barbour, camisa de rayas con o sin jersey de lana, Levi's, zapatos castellanos.

Tal cual. Por otro lado, la mezcolanza de Londres es cojonuda, pijazos de todo tipo adictos a la moda combinado con classic posh, como la de NY, que además es con extra de nigros, y que tan pronto ves eso como vagabundos muertos de frío, todos cojos aunque andando con flow, con pantalones por las rodillas y los calzoncillos como magdalenas. Joder, es que Penn Station es como un zoo, qué cosa más maravillosa. Qué pena haber perdido todas las afotos porque daba para hilo los documentos gráficos que acumulé junto con los del metro.

Otros buenos son los pijos chinos, término casi recién nacido, y que creo que no se ha comentado nada sobre ellos en el hilo. Los más notorios diría que son algunos chino-americanos de varías generaciones, o los pocos chinos (en porcentaje) que actualmente pueden permitirse viajar y lo primero que hacen cuando llegan al país de destino es ir a la tienda de Loewe o Gucci. Hubo uno que estuvo aquí en España tres meses y fue literalmente lo primero que me preguntó, el mismo día que se me presentó. Por otro lado, los que yo conocí en EEUU no eran para nada altivos ni arrogantes, todo lo contrario, muy educados sobre todo. Los más representativos eran: 1) una tía que llevaba allí un año escaso, y yo que llevaba allí un mes, evidentemente sin coche, se me ofreció a llevarme al restaurante donde habíamos quedado con más personas, y luego a mi casa. Cuando bajo y me encuentro un Audi Q8 a todo trapo con una tía esquelética kawaii al volante. Más loleante hubiese sido un Ford Ranger, pero bueno. El otro era un tipo bastante majo, adicto a la moda de lujo a más no poder, con gorra Balenciaga para cada día de la semana, y además gay, lo tenía todo. Luego sí que había otra tipa que parecia pijaza pero wannabe. Igual me equivoco, pero parecía china de bisutería barata y que estaba allí porque sus padres habían currado a sol y sombra pintando uñas para enviar a la cría allí. Era la más guapa, eso sí, el resto escuerzos.

Aun así todos estos que he conocido personalmente, no sé si por que son chinos, por prejuicio, o por qué, me parecieron pijos un poco de cartón piedra, a pesar de su estilo y pertenencias. Mucho más sofisticados y auténticos me parecen los coreanos o japos. De hecho había una coreana (del sur), que sin ser tan aparentadora, el aura de pijaza era mucho mayor, y mucho más altiva. Los chinos parecían simplemente felices por vivir despreocupados y vivir una vida holgada que igual algunos de sus padres no habían sido capaces de disfrutar. De hecho, recuerdo que se fueron en comandita todos a celebrar la boda de la del Q8 a China una semana, todo ultra happy :lol:.

También había un tipo, el que mejor me caía, para nada pijo, que ya llevaba más de una década entre Europa y América y su visión del mundo era más occidental. Siempre me acoradaré cuando me contó su primer día en el que supo disfrutar, simplemente eso, disfrutar, en una playa sin hacer nada, sin preocuparse por trabajar. Y que le había cambiado la vida, cambiar esa mentalidad china de vivir en el sacrificio para prosperar, y mientras le decía al otro chino más joven que estaba en la conversación, muy majo también, que él aún no había aprendido a disfrutar (la ética de trabajo y sacrificio de este tipo más joven era bastante extrema). Aun así el tío lo tenía tan dentro que seguía trabajando los domingos a las diez de la noche. Joder, si es que en un mismo sitio me encontré con todos los estereotipos chinos. Pero esto ya es otro tema.
 
Por lo poco que he conocido del Lindo México, el papá del pijo-pijo mexicano se aburre una tarde y se compra El Corte Inglés. Otro nivel, debe ser.

Por cierto, tengo en breve tratos no amatorios con Sheffield. ¿Acento? ¿Clima?

De mierda ambos, supongo. ¿Conoce?

Para mi, terra incognita
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¿Sheffield? Sheffield una mierda.

Respecto a los mexicanos, teniendo en cuenta que algunos manejan un poder adquisitivo superior al de Suiza, tienen a las clases bajas como frijolitos umpalumpas a los que coser a latigazos sin mayores miramientos.

Ellos están a sus viajecitos, su farlopita y sus DJs. Y esas criaturas sucias que visten ropa de imitación sólo les provocan repulsión. Son unos psicópatas y unos hijos de puta, y ojalá les caigan 53 bombas atómicas.
 
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Una cosa llamativa de los pijos es que casi todos tienen un hermano retrasado. No sé el motivo, degeneración de la especie, endogamia o que los pobres y los rojos abortan más y se reproducen menos, pero es muy extraño que un borjamari no tenga un hermano subnormal. Imagino que muchos seréis hermanos de pijos.

En las familias aristócratas el tener un vástago disminuido psíquicamente es una clara demostración de poder.

Al igual que ocurre con los perros, un ejemplar de pedigrí es un fetiche de la civilización que sustrae de las fauces de la naturaleza lo que bajo su ley está destinado a perecer. Cuidar a un retrasado sin caer en la indignidad de pedir ayuda no solo supone un alarde de poderío económico (los cuidados siempre son mucho más costosos y el tiempo que requieren también reclama cierto desahogo vital solo al alcance de un acomodado), en las culturas hipermoralizantes del catolicismo del Opus en los que se mueve la aristocracia de nuestro país, el hijo mongol más que una maldición supone el mayor de los dones, la vía más rápida de conseguir la santidad en vida. Una santidad imponente, fuera de toda duda; no importa tu carácter ni tu obras conocidas, el hecho de haber sido tocado con la subnormalidad en la familia expía cualesquiera sean las máculas y te eleva a las más altas esferas morales de la comunidad.

Es cierto que en las élites se tiende a la endogamia y todos sabemos las consecuencias genéticas de estas costumbres; pero estas cosas no tienen por qué ser simple casualidad, sino que convergen, como es natural, en un mismo fin. Existirían técnicas de búsqueda activa que se propaguen cautelosamente como un saber prohibido entre ciertos círculos. Ahora sabemos que si te casas con tu primo estás jugando a la lotería del beso divino, pero también dicen que si en la noche de la concepción se introducen unas pocas gotas de mercurio en la vagina es como estar pidiéndole a Dios un santo o que si a partir cuarto mes das un golpecito al día en el vientre estás llamando a las puertas del cielo pidiéndoles el favor.
 
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En las familias aristócratas el tener un vástago disminuido psíquicamente es una clara demostración de poder.

Al igual que ocurre con los perros, un ejemplar de pedigrí es un fetiche de la civilización que sustrae de las fauces de la naturaleza lo que bajo su ley está destinado a perecer. Cuidar a un retrasado sin caer en la indignidad de pedir ayuda no solo supone un alarde de poderío económico (los cuidados siempre son mucho más costosos y el tiempo que requieren también reclama cierto desahogo vital solo al alcance de un acomodado), en las culturas hipermoralizantes del catolicismo del Opus en los que se mueve la aristocracia de nuestro país, el hijo mongol más que una maldición supone el mayor de los dones, la vía más rápida de conseguir la santidad en vida. Una santidad imponente, fuera de toda duda; no importa tu carácter ni tu obras conocidas, el hecho de haber sido tocado con la subnormalidad en la familia expía cualesquiera sean las máculas y te eleva a las más altas esferas morales de la comunidad.

Vale. Es cierto que en las élites se tiende a la endogamia y todos sabemos las consecuencias genéticas de estas costumbres; pero estas cosas no tienen por qué ser simple casualidad, sino que convergen, como es natural, en un mismo fin. Existirían técnicas de búsqueda activa que se propaguen cautelosamente como un saber prohibido entre ciertos círculos. Ahora sabemos que si te casas con tu primo estás jugando a la lotería del beso divino, pero también dicen que si en la noche de la concepción se introducen unas pocas gotas de mercurio en la vagina es como estar pidiéndole a Dios un santo o que si a partir cuarto mes das un golpecito al día en el vientre estás llamando a las puertas del cielo pidiéndoles el favor.
Ojo ahí, verdades como puños.
Y añado, si no lo consiguen porque su sangre no goza de la insalubridad adecuada, lo adoptan. No pocas madres Carmen Polo he llevado yo a algún centro de imbéciles a recoger a su ameba particular.
 
Esto es un detalle BUENÍSIMO. Simplemente no entienden que hay gente que no ha nacido en su clase social, y piensan que es un fallo de ellos. ¡Cómo se te ocurre, tío! Se les peta el Windows ante alguien que no es de su mundo exclusivo y endogámico, los miran como si fueran animales de un zoo. Un poco lo de la pijaza que se folló Apofis, no terminan de concebir otra realidad, y el mero hecho de que no pertenezcas a su realidad de chalé, barriosalamanca, universidad privada o club de campo te hace sospechoso de algo, culpable -seguramente- de algo más -no saben de qué, pero de algo grave- y te convierte en algo a evitar o, como mucho, alguien con el que tener un contacto absolutamente tangencial y si y sólo si de ese contacto pueden sacar algo de provecho material. Ese mirar por encima del hombro, esa barrera invisible entre tú y ellos, ese considerarte de otra casta, o, incluso, de otra especie.

Yo tuve la suerte de compartir en Madrid -hace 5 años, creo que lo comenté por aquí- con uno de casta venido a menos, y eran unas risas. Buena gente, pero viven totalmente fuera de la realidad. Coincidíamos solo a la cena y recuerdo una vez que estaba puesto en la tele el Intermedio, había un desahucio, y el tío pensaba que era Sudamérica. Yo intentaba explicarle la situación y cuando casi lo logré salió el Wyoming y ya concluyó que era todo una broma, que ese payaso solo presentaba programas humorísticos y cambió a la 13 lol.

Tengo un montón de anécdotas en un solo año con él, tenía pensado sacarlo todo aquí en el foro, porque lo 1• que hice fue pillarle las contraseñas del FB y demás para ver dónde me metía -no me creía la ganga que había encontrado- y había oro ahí. Pero al final se portó muy bien conmigo el tipo y pasé de todo.
 
En las familias aristócratas el tener un vástago disminuido psíquicamente es una clara demostración de poder.

Al igual que ocurre con los perros, un ejemplar de pedigrí es un fetiche de la civilización que sustrae de las fauces de la naturaleza lo que bajo su ley está destinado a perecer. Cuidar a un retrasado sin caer en la indignidad de pedir ayuda no solo supone un alarde de poderío económico (los cuidados siempre son mucho más costosos y el tiempo que requieren también reclama cierto desahogo vital solo al alcance de un acomodado), en las culturas hipermoralizantes del catolicismo del Opus en los que se mueve la aristocracia de nuestro país, el hijo mongol más que una maldición supone el mayor de los dones, la vía más rápida de conseguir la santidad en vida. Una santidad imponente, fuera de toda duda; no importa tu carácter ni tu obras conocidas, el hecho de haber sido tocado con la subnormalidad en la familia expía cualesquiera sean las máculas y te eleva a las más altas esferas morales de la comunidad.

Es cierto que en las élites se tiende a la endogamia y todos sabemos las consecuencias genéticas de estas costumbres; pero estas cosas no tienen por qué ser simple casualidad, sino que convergen, como es natural, en un mismo fin. Existirían técnicas de búsqueda activa que se propaguen cautelosamente como un saber prohibido entre ciertos círculos. Ahora sabemos que si te casas con tu primo estás jugando a la lotería del beso divino, pero también dicen que si en la noche de la concepción se introducen unas pocas gotas de mercurio en la vagina es como estar pidiéndole a Dios un santo o que si a partir cuarto mes das un golpecito al día en el vientre estás llamando a las puertas del cielo pidiéndoles el favor.

Genial post

Estaba pensando en que sería lo suyo extender un bulo acerca del origen del nombre Cayetano.
Sería un nombre de origen gitano y significaría "Gitano de calle". A los pijos de verdad eso les heriría en lo más profundo. Menos a los andaluces.
 
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