Pues si lo aguantas, en unos meses no te reconoces. ¿Cuentas las proteínas? Me parece que para dos comidas y sin suplementación, te quedas algo corto.
Algún carbohidrato en torno al entrenamiento no te haría daño. Y si con el tiempo te cuesta dormir o empiezas a chirriar los dientes, mueve los carbohidratos a la cena. A la larga puede ayudar bastante. Por muy estricta que sea la dieta, aún te queda recorrido, si vas a tener que estar siguiéndola 6 meses tienes que pensar en formas de evitar un estado de cortisol alto prolongado.
No las cuento, prefiero contar las calorías (contando más o menos el peso de cada ingrediente) y pensar un poco en las proporciones de los alimentos en el plato, como si fuera un gráfico de quesitos. Pero siempre procuro que sean un 30% de la ingesta total diaria.
Por ejemplo, si como pescado o carne al medio día, siendo ésta como es el plato principal, pues lsa proteínas ya están ahí metidas, y a la noche en la ensalada va sólo un huevo duro y ya. (Hoy ni eso, el último tazón de caracoles que me quedaba del bote)
Si son legumbres en ensalada, con ellas va una lata de atún natural, o unas migas de bacalao (en ese 30% de proporción, más a menos a ojo) o van de otra manera escondidas. Por ejemplo, hoy he comido un revuelto de habas con jamón y huevo. El huevo y el jamón suponen el 30% más o menos del peso del plato. Las habas eran de bolsa congelada de 300g (unas 200 kcal) los tacos de jamón del Mercadona, envase 90gr con los taquitos ya hechos, (unas 120 kcal) y un solo huevo estrellado batido, que con el tomate natural (yo lo rallo) y la cebolla picada de la receta pues calculo que serán otras 200 kcal más o menos. El aceite el justo para que no se peguen las habas y la cebolla a la sarten. Eso y un par de tajadas de sandía pues calculo que unas 700-750 kcal en total.
Los carbohidratos prefiero que sean los de la fruta y vegetales a otro tipo. Por ejemplo, si hay que tomar una naranja y repetir fruta con un kiwi o sandía, se toma. Procuro no usar apenas el puñado de arroz o la papa hervida con la menestra, y solo lo hago si el plato es de carne o bacalao. Como una hora y media después estaré con los hierros, pues supongo que cumplo lo que comentas de carbohidratos en torno al entrenamiento.
Las grasas no las cuento, pero vamos, viendo la dieta, no hace falta. Se ve que es un menú bajo en grasa.
Ah, no lo he dicho, a veces si a la vuelta del entreno me pica el hambre, al ser media tarde me tomo un café solo con sacarina y un par de nueces. Y cuando digo un par es eso, un par. O sea, cuatro medias nueces peladas y contadas al sacarlas de la bolsa. Así también cubro oligoelementos y posibles déficits de acidos grasos esenciales.
Por las mañanas, café solo sin azucar y sin sacarina. Riquísimo y amargo como las palabras de una suegra. A la cena al acostarme a las once, y terminar de cenar a veces pasadas las diez, pues suelo acostarme saciado. Las mañanas si son más difíciles, pero con fuerza de voluntad y una botella de agua en el curro, se van llevando.