Eire III rebuznó:
En esto creo que te equivocas.
8 y medio suele ser considerada la obra maestra de Fellini.
Pues tienes razón en todo lo que has dicho, pero siempre he tenido la impresión de que a todo el mundo, cuando se habla de Fellini, se le viene a la mente
La Strada o
La Dolce Vita, no sé, tal vez será en el círculo en el que me muevo yo, pero siempre me parecieron sus películas más representativas y desde aquí pretendía ensalzar las virtudes de
Ocho y Medio por encima de ambas.
Eire III rebuznó:
¿Venías de Peñamoa cuando escribiste este mensaje?
Esto no lo entiendo, ¿qué pasa en Penamoa?
PsychoCandy rebuznó:
pues yo creo que La noche del cazador está un pelín sobrevalorada. Pero si es todo el rato lo mismo! "¿dónde está el dinero?" y los niños corriendo de acá para allá
Para mí lo grande de esa película no se centra tanto en el argumento y guión, que a veces peca de moralista y, como dices, repetitivo, sino en la forma en la que está filmada, en la atmósfera, en la plasticidad de los planos, en ese algo tan dificil de explicar que hace de la película algo grandioso.
Todo ello en una época en la que el cine no se medía tanto por ese rasero, normalmente se concedía mayor importancia al argumento y al desarrollo de la historia en sí.
Incluso se podrían incluír algunas escenas en el hilo de la suspensión de la incredulidad, por excesivamente teatralizadas y forzadas, como cuando Robert Mitchum persigue a los niños por el bosque y llegan a la orilla, cayéndose reiteradamente y tropezando con todo, con el objeto de no darles caza. Ahí suspendo la incredulidad totalmente, la excesividad de la escena me es indiferente.