Kokillo
Muerto por dentro
- Registro
- 19 Nov 2003
- Mensajes
- 29.003
- Reacciones
- 164
Chikatilo merece este otro post aparte. Siempre me ha llamado la atención justo al contrario que Jack the Ripper, por ser tan contemporaneo y al mismo tiempo prolífico. Y además, era considerado el típico padre de familia, normal y corriente.
Pero tuvo la suerte de los campeones. Por un lado fue justo en los años 80 antes de la Perestroika, y para colmo en Ucrania. Por aquellos entonces al comunismo no le interesaba crear temor popular dando a conocer que un asesino en serie (el primero en la historia rusa) andaba matando niños, y encima sin lugar fijo, pues aprovechaba su trabajo viajando para dejar un rastro bastante extenso.
También jugó a su favor que las veces que fue descubierto realizando abusos, a causa del mismo comunismo reaccionario, las autoridades miraron para otro lado y evitaron investigaciones que podían ponerlos en la palestra.
Fue con la llegada de la Perestroika y el levantamiento de ciertos tabús cuando la policía creó un departamento exprofeso y le dio caza.
Este caso también está medio documentado en dos libros que son continuación uno de otro. El niño 44 y El discurso secreto. Interesante en especial la historia de cómo perdió a su hermano de pequeño por culpa de la hambruna a la que sometió Stalin a Ucrania durante los años 30. Lo raptaron para comérselo mientras cazaban un gato, cosa común aquellos dias. Por lo visto la madre le recordaba de vez en cuando el tema culpándolo.
Pero tuvo la suerte de los campeones. Por un lado fue justo en los años 80 antes de la Perestroika, y para colmo en Ucrania. Por aquellos entonces al comunismo no le interesaba crear temor popular dando a conocer que un asesino en serie (el primero en la historia rusa) andaba matando niños, y encima sin lugar fijo, pues aprovechaba su trabajo viajando para dejar un rastro bastante extenso.
También jugó a su favor que las veces que fue descubierto realizando abusos, a causa del mismo comunismo reaccionario, las autoridades miraron para otro lado y evitaron investigaciones que podían ponerlos en la palestra.
Fue con la llegada de la Perestroika y el levantamiento de ciertos tabús cuando la policía creó un departamento exprofeso y le dio caza.
Este caso también está medio documentado en dos libros que son continuación uno de otro. El niño 44 y El discurso secreto. Interesante en especial la historia de cómo perdió a su hermano de pequeño por culpa de la hambruna a la que sometió Stalin a Ucrania durante los años 30. Lo raptaron para comérselo mientras cazaban un gato, cosa común aquellos dias. Por lo visto la madre le recordaba de vez en cuando el tema culpándolo.