cantiduvi
Novato de mierda
- Registro
- 11 Ene 2006
- Mensajes
- 69
- Reacciones
- 0
A la hora de follar, ¿qué preferís iros de putas o hacerlo con una amante?. Si tuvieras que elegir, ¿con quién os quedarías, con la meretriz o con una que os folle gratis y por gusto? Ambas opciones tienen sus pros y sus contras. Yo creo que las ventajas de follar con una puta es que puedes elegir entre la gran cantidad existente en el mercado, así como la hora y el momento de hacerlo. Además se puede cambiar tantas veces como se desee y poner la polla a remojar en coñitos de diferentes colores, razas y culturas. No mola, sin embargo, el coste económico que supone que se te abran de piernas, ni correr el riesgo de pillar alguna enfermedad venérea, a pesar de que cada vez hay más higiene y es un gusto que una limi te lave la polla en el bidé.
Amantes, ventajas
Las amantes tienen la ventaja de que follarlas es totalmente gratuito. Es cierto que a veces hay que hacerlas algún regalo, o llamarlas por teléfono móvil, pero estos pequeños gastos compensa económicamente y hacen que sea rentable. Lo que pagas por un polvo con una puta normal es lo que te puedes llegar a gastar en una amante en todo un año y follándotela siempre que puedas. Lo malo es eso, que hay que mantener la relación, llamarla periódicamente para que no se cabree y eso puede acabar siendo un verdadero coñazo, así como un riesgo de ser descubiertos. Por otra parte, es más difícil ponerse de acuerdo para realizar el coito, puesto que no están tan disponibles como las folladoras profesionales.
Mi experiencia
Por mi experencia personal prefiero las putas en este momento de mi vida. Hace poco tuve una amante. Una madurita de 42 años divorciada, directora de un colegio, con un cuerpo potente potente, porque es de las que se cuidan en un gimnasio y nunca tuvo hijos. Disfruté de su cuerpo todo lo que quise y ella del mío. Realmente quedábamos pa follar. Al llegar al apartamento de su amiga lo primero que hacíamos era quitarnos la ropa. Le gustaba que le regalara tangas y ponerselos antes de follarla. Mientras el coño de esta hembra dio cobijo a mi inquieta polla, en ningún momento tuve la necesidad de introducirla en otra parte.
Nunca me cansé de su cuerpo espectacular, pero sí de lo petarda que era. Si al cabo de dos días no la había llamado, ya se estaba quejando, o empezaba yo a recibir mensajes inoportunos en el móvil. Un día me cansé y decidí mandarla a tomar por culo y volver a mi antigua trayectoria puteril. Prefiero follar y olvidarme de la tipa. Reconozco que a veces me han entrado ganas de llamarla e intentar arreglar la situación. Pero me hago una paja y se me pasan. ¿Vosotros que harías? ¿No creeis que es mejor irse de putas en lugar de aguantar a las mujeres, que en general son unas petardas y solo sirven para follar?
Amantes, ventajas
Las amantes tienen la ventaja de que follarlas es totalmente gratuito. Es cierto que a veces hay que hacerlas algún regalo, o llamarlas por teléfono móvil, pero estos pequeños gastos compensa económicamente y hacen que sea rentable. Lo que pagas por un polvo con una puta normal es lo que te puedes llegar a gastar en una amante en todo un año y follándotela siempre que puedas. Lo malo es eso, que hay que mantener la relación, llamarla periódicamente para que no se cabree y eso puede acabar siendo un verdadero coñazo, así como un riesgo de ser descubiertos. Por otra parte, es más difícil ponerse de acuerdo para realizar el coito, puesto que no están tan disponibles como las folladoras profesionales.
Mi experiencia
Por mi experencia personal prefiero las putas en este momento de mi vida. Hace poco tuve una amante. Una madurita de 42 años divorciada, directora de un colegio, con un cuerpo potente potente, porque es de las que se cuidan en un gimnasio y nunca tuvo hijos. Disfruté de su cuerpo todo lo que quise y ella del mío. Realmente quedábamos pa follar. Al llegar al apartamento de su amiga lo primero que hacíamos era quitarnos la ropa. Le gustaba que le regalara tangas y ponerselos antes de follarla. Mientras el coño de esta hembra dio cobijo a mi inquieta polla, en ningún momento tuve la necesidad de introducirla en otra parte.
Nunca me cansé de su cuerpo espectacular, pero sí de lo petarda que era. Si al cabo de dos días no la había llamado, ya se estaba quejando, o empezaba yo a recibir mensajes inoportunos en el móvil. Un día me cansé y decidí mandarla a tomar por culo y volver a mi antigua trayectoria puteril. Prefiero follar y olvidarme de la tipa. Reconozco que a veces me han entrado ganas de llamarla e intentar arreglar la situación. Pero me hago una paja y se me pasan. ¿Vosotros que harías? ¿No creeis que es mejor irse de putas en lugar de aguantar a las mujeres, que en general son unas petardas y solo sirven para follar?