Este hilo me viene al pelo.
Acabo de venir de salir...
No suelo hacerlo. Normalmente me paso los fines de semana, a pesar de que me intenten sacar, encerrado en mi casa, leyendo algún libro o, si acaso, practicando magia, aprendiendo português, o viendo pelis en la sandwichera desde la cual os escribo (una mierda de EeePc de estos...).
Últimamente no podía siguiera ni hacer estas cosas porque me encontraba estudiando para los exámenes. Hoy hemos hecho una especia de comida en mi casa los 4 o 5 gatos erasmus que nos juntamos siempre, pues ya se van, la semana que viene, unos cuantos a la mierda, y estamos en plan despedida. Y al final... he salido, o me han sacado, o ... yo que sé, he acabado fuera.
Una parte de mí pensaba en lo absurdo que era mover mis pies hasta la calle, al son de otra voz que me repetía: prueba, no pierdes nada...
Psss... me cago en los que dicen esta frase una y otra vez.
TIEMPO.
Eso es lo que pierdo saliendo, mi jodido tiempo. Y es que yo ya lo sabía desde antes que lo iba a perder:
Una sociedad artificializada hasta la saciedad, siguiendo patrones conductuales hasta el nivel de predecirlos diciéndoselo al de al lado. Gafapastismo a la izquierda, a cinco metros de ellos, y a la derecha, niñatos alfas vomitando un alarde de teatralidad a niñatas egolatristas por fuera, y con un vacío de autoestima interior. Pagafantas llorándoles a tus amigas mientras éstas te utilizan (en vano), para que el rubito de la barra se fije en ellas. El falserío de tío de mierda que se encuentra contigo por un cruce de miradas inevitables y te da el coñazo...
Nadie aportaba nada. Era la ley de la selva, del más fuerte. Como siempre...
Y yo, francamente, no estoy ya para esas cosas. Y no me vengan con mierdas de otro que viene frustrado sin follar; mis polvos me los gestiono en el día a día, como siempre, y como me resulta más sano, más arrebatador. Y no lo necesitaba hoy porque he catado coño recientemente.
Pero es que, y por esto mismo, eso no es lo que más me duele claro... sino que hasta mis propios amigos cambian el chip. Más chulos, más teatrales, más... más aparentados. Esa es la palabra. Aparentados.
Todo se transforma por la noche. Todo alcanza cotas de cinismo superiores a la dignidad. En la noche, todo alcanza su mayor exponente de vanalidad y mal gusto. La gente se transforma. Es más zafia, más mezquina. Es más primitiva y desagradable. Cuando me fijo en las personas, veo al pavo extiendo su abanico de plumas. Como animales...
Un día, hace tiempo, un amigo mío y yo salimos de una discoteca y nos quedamos en la puerta esperando a que saliera mi ex, y una zorra con la que se acababa de liar éste y estaba esperándola para llevarla a su casa, a pinchársela. Durante la espera le dije: No te parece primario, ¿esto? ¿Cómo si la gente en el recreo nocturno... se abandonara a los instintos? Me contestó: Esto es peor que los instintos. Los animales tienen más decencia porque tienen un mínimo de razonamiento en lo que hacen. Ésos de ahí adentro, NO.
Acabo de llegar muerto de sueño, y he visto el "Conan Doyle" sobre la mesa. Y me he dicho: he perdido el tiempo...