A mi nada, nadie. Aquí en Alemania no hay reyes; los niños reciben sus regalos la tarde del 24. Bueno, un compañero de curro que me invitó a la cena en su casa me regaló una camisa bastante maja, tradicional de Hamburgo, la que solían llevar las gentes de mar.
Pero por lo de más nada. Con una familia dividida y con la abuela, la que siempre se preocupó por eso (me traía los regalos Papá Noel en vez de Los Reyes, para poder disfrutarlos más antes de la vuelta al cole), muerta en este fatídico 2003 que nos dejó, pues la verdad es que ya nadie me vela el sueño. Nada de nada.
Pero por lo de más nada. Con una familia dividida y con la abuela, la que siempre se preocupó por eso (me traía los regalos Papá Noel en vez de Los Reyes, para poder disfrutarlos más antes de la vuelta al cole), muerta en este fatídico 2003 que nos dejó, pues la verdad es que ya nadie me vela el sueño. Nada de nada.