Cuando un profe me dijo que el amor era una reacción química le contesté: usted eso lo dice porque no se ha enamorado nunca.
Pero sí, el amor y la felicidad son intermediados por reacciones químicas, y casi todas dependen de nuestras predisposiciones genéticas. Pero también, y casi en mayor medida, de nuestros estímulos ambientales, y ese instinto mezclándose con el ambiente viene a llamarse cultura. Por tanto, el amor siempre necesitará una explicación cultural, nunca puede conformarse con la definición de una célula.
El amor no es un estado crónico y el que lo vive así está enamorado o ha tomado demasiado Coca Cola. En ambos casos se le pasará.
Eso es porque el cerebro, o el sistema nervioso, ordena la producción de ciertas sustancias químicas que alteran el ritmo cardíaco, lo mismo que cuando haces ejercicio, se le ordena al corazón latir más rápido para bombear más sangre y más oxígeno. Si el corazón es un mandao.
Queda mal que lo diga yo, que soy taaaan lírico, y que también he leído y escrito poesía. Si con el poema aquel de Edgar Allan Poe dedicado a su joven esposa muerta ya me emociono, pero es así
Aunque podemos hacer una cosa: yo me pego una carrera y ponemos en la meta a una forera en bolas. Así, cuando la mire con el corazón latiéndome por la carrera, reproducimos el amor en condiciones de laboratorio.