Tranquilidad gente, que sigo vivo.
Vivo y sin follar, que es peor. Al menos no me hizo la encerrona. Paso a detallar por encima cómo fue la mierda-cita:
Habíamos quedado en un bar de tapas. Llegué unos 10 minutos antes de la hora y, oh sorpresa, ya estaba allí. Tomamos un vino allí y nos hicimos una ronda de otros 5 bares. Durante esta fase de los vinos el tema único de conversación fue, como no, el curro. Me soltó todas sus neuras sobre si cae bien a la gente, sobre lo mal que se lleva con otros jefecillos como ella, sobre lo poco que la tienen en cuenta....., en fin. Después nos fuimos de copas y ya dejó de hablar de curro para centrarse en bailar e intentar hacerme bailar a mí. Decidimos terminar la noche en un karaoke, deleitando a los allí presentes con nuestras privilegiadas voces cantoras. Cuando yo cantaba, ella me abrazaba por detrás y cantaba conmigo y cuando le tocaba a ella era yo quien la abrazaba. La noche terminó llevándola a su casa (bueno, no a la puerta, sino unos 200 metros antes) y me dijo que lo había pasado muy bien y que, tras dejar pasar un tiempo (desconozco para qué) podríamos volver a salir. Le di el OK, buenas noches y cada uno por su lado.
Al día siguiente me envió un mensaje a media tarde interesándose en mi resaca y volviendo a decirme que lo había pasado genial. Decidí no contestar y al cabo de una media hora volvió a mandar más mensajes. Se notaba que estaba ansiosa de que respondiera, lo cual hice 3 horas más tarde. Dijo que es increíble lo bien que sintoniza conmigo, que disfruta mucho de mi compañía y que, a pesar de "no tener nada que ocultar", es mejor que el resto de la empresa no sepa nada de estas salidas que hacemos.
Obviamente el tema ha sido un fracaso decepcionante pero voy a darle el beneficio de la segunda cita, a ver si de una vez se "abre" a mi. El tema es que a saber cuando será esa segunda cita.