Gregory_Peck
Frikazo
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Hola contertulios. Cuento la historia directamente, cortito y al pie.
Por mi trabajo pasan muchos sindicaleros, trabajo por si no lo saben en las oficinas de un ministerio y estoy ubicado en la parte de personal; allí hacemos las nóminas, concedemos o rechazamos permisos y mierdas así. Sobre las peticiones que se hacen no entraré hoy, porque no venía a contar eso, pero hay cosas LOL non stop. Pero de no creértelas.
Pues eso, los liberados sindicales de los distintos sindicatos que tienen representación en la junta de personal pasan por allí casi a diario, normalmente para saber más de las bolsas de interinos o porque alguien les ha dicho que vayan a protestar al haber visto denegado la petición de cobrar dos veces por el mismo trabajo, o cobrar por un trabajo que no ha hecho. Durante unos días observamos que de un sindicato en concreto había un liberado que no estaba viniendo por allí, hasta que un día su compañera se me plantó en la mesa.
Esta mujer por lo general siempre me preguntaba por cómo andaba, cómo llevaba el estudio (mal, por cierto) y de cómo estaba de ánimos (mal, por cierto), pero ese día el discurso fue otro:
- Gregory, Yerai (el compañero) se ha vuelto a Canarias por el concurso de traslado.
- Vale
- Vamos a necesitar otro liberado sindical
- Ah, vale.
Aquí se me queda mirando
- Sonia ¿Me lo estás ofreciendo?
- Claro!!!
No supe bien qué decir, así que me dijo que no le respondiese en el momento, que lo consulté con la almohada. Lo analicé.
PROS
Me tocaría la polla y ganaría mi sueldo íntegro.
¿Horario? ¿Qué es eso? Poco o nulo control
Siempre he sido muy crítico con el papel de los sindicatos, pero esto tiene una doble lectura, igual podría hacer algo desde dentro. Hacer del sindicato algo mejor o por lo menos intentarlo. Suena muy iluso, pero dar por hecho la derrota por parte del sistema es ser parte del sistema.
CONTRAS
Lo más importante; estoy bien donde estoy. Me valoran compañeros y jefes, que incluso me han dejado salir antes para coger mi vuelo el día que me iba de vacaciones y así no tener que coger un día extra para volar.
No quiero darme paseos de una oficina a otra. A mucha gente eso le encanta, pero yo odio conducir.
En un año hay elecciones sindicales, me cuesta pedirle un favor a nadie ¿voy a pedir votos? No, ni de coña
A poco que conozcas a los sindicaleros te das cuenta de que son unos trepas, de que por mucha foto que se quieran hacer no van por el frente común, son cainitas y puñaleros.
Para hacerlo bien hay que tener espíritu de protesta, a mí no me hace caso nadie.
No creo que sepa hacer bien una buena labor sindical. Hacerlo bien digo, no lo que hace esta gente.
Así que lo he rechazado. Les he dado las gracias y aunque se ha sorprendido un poco la gachí aceptó mi decisión (obviamente), mi jefe respiró aliviado, mi puesto no se cubriría si me voy.
Pues esa es la historia, he rechazado el cobrar por no trabajar. Ahora me pregunto ¿por qué pensaron en un mierda como yo? Hay gente que lleva mucho más tiempo ¿Me han visto cara de trepa? ¿Qué harían ustedes en una situación como esa?
Me voy a hacerme una tostada, les leo luego.
Por mi trabajo pasan muchos sindicaleros, trabajo por si no lo saben en las oficinas de un ministerio y estoy ubicado en la parte de personal; allí hacemos las nóminas, concedemos o rechazamos permisos y mierdas así. Sobre las peticiones que se hacen no entraré hoy, porque no venía a contar eso, pero hay cosas LOL non stop. Pero de no creértelas.
Pues eso, los liberados sindicales de los distintos sindicatos que tienen representación en la junta de personal pasan por allí casi a diario, normalmente para saber más de las bolsas de interinos o porque alguien les ha dicho que vayan a protestar al haber visto denegado la petición de cobrar dos veces por el mismo trabajo, o cobrar por un trabajo que no ha hecho. Durante unos días observamos que de un sindicato en concreto había un liberado que no estaba viniendo por allí, hasta que un día su compañera se me plantó en la mesa.
Esta mujer por lo general siempre me preguntaba por cómo andaba, cómo llevaba el estudio (mal, por cierto) y de cómo estaba de ánimos (mal, por cierto), pero ese día el discurso fue otro:
- Gregory, Yerai (el compañero) se ha vuelto a Canarias por el concurso de traslado.
- Vale
- Vamos a necesitar otro liberado sindical
- Ah, vale.
Aquí se me queda mirando
- Sonia ¿Me lo estás ofreciendo?
- Claro!!!
No supe bien qué decir, así que me dijo que no le respondiese en el momento, que lo consulté con la almohada. Lo analicé.
PROS
Me tocaría la polla y ganaría mi sueldo íntegro.
¿Horario? ¿Qué es eso? Poco o nulo control
Siempre he sido muy crítico con el papel de los sindicatos, pero esto tiene una doble lectura, igual podría hacer algo desde dentro. Hacer del sindicato algo mejor o por lo menos intentarlo. Suena muy iluso, pero dar por hecho la derrota por parte del sistema es ser parte del sistema.
CONTRAS
Lo más importante; estoy bien donde estoy. Me valoran compañeros y jefes, que incluso me han dejado salir antes para coger mi vuelo el día que me iba de vacaciones y así no tener que coger un día extra para volar.
No quiero darme paseos de una oficina a otra. A mucha gente eso le encanta, pero yo odio conducir.
En un año hay elecciones sindicales, me cuesta pedirle un favor a nadie ¿voy a pedir votos? No, ni de coña
A poco que conozcas a los sindicaleros te das cuenta de que son unos trepas, de que por mucha foto que se quieran hacer no van por el frente común, son cainitas y puñaleros.
Para hacerlo bien hay que tener espíritu de protesta, a mí no me hace caso nadie.
No creo que sepa hacer bien una buena labor sindical. Hacerlo bien digo, no lo que hace esta gente.
Así que lo he rechazado. Les he dado las gracias y aunque se ha sorprendido un poco la gachí aceptó mi decisión (obviamente), mi jefe respiró aliviado, mi puesto no se cubriría si me voy.
Pues esa es la historia, he rechazado el cobrar por no trabajar. Ahora me pregunto ¿por qué pensaron en un mierda como yo? Hay gente que lleva mucho más tiempo ¿Me han visto cara de trepa? ¿Qué harían ustedes en una situación como esa?
Me voy a hacerme una tostada, les leo luego.