follaniños
Forero del todo a cien
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- 22 Feb 2023
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Aquí en el pueblo había un chaval que tenía por mote Satanás. Era el Nelson del pueblo, centro de todo tipo de leyendas urbanas, desde que quemó su casa hasta que un día fue con un hacha a clase. Era chungo, pero no en plan drogas, sino de que le faltaba un tornillo y a liaba por menos de nada. Y recuerdo ir un día a casa de mi tía con el periódico, tendría 12 años o así. Me pagaba 25 pesetas por llevárselo y yo me pillaba una bolsa de Fritos de esas que venían con un tazo de los Luni Tuns. Serían las 9 de la mañana y ahí iba yo con mi BH Michigan, y aparece Satanás también en bici y empieza a llamarme cabezón, que lo soy, y me sigue hasta la casa de mi tía. Y sale mi primo, que era mayor, por lo menos dieciocho, y me ve casi llorando y se lo cuento, y se asoma al balcón y suelta "Satanás como te pille te parto la cabeza", y yo pensaba que me había librado pero estaba esperándome un poco más allá y me dijo que ya me enteraría por chivarme.
Total que un día estoy jugando en un descampado con un amigo que me abandonó años más tarde, y aparece Satanás y empieza a rondar por ahí, venga a amenazarme. Él tendría, yo qué sé, diecisiete años, y aparece mi hermano, que años después se suicidó, pero es otra historia. Y mi hermano, que tendría la edad de Sata, sería un afeminado, pero tenía algo chungo que daba miedo, incluso a mí, y cuando vio que andaba Satanás por ahí cogió un rollo de cable trenzado de los gordos, de esos que hacen de tirante en puentes y cosas así (el descampado era un vertedero de obras vecinas) y se plantó frente al Sata. Apenas hablaba, sólo soltaba latigazos al aire y le decía "Ven... Ven aquí..." con esa cara que ponía a veces cuando le entraba la neura y si no estaban mis padres me encerraba en el baño del miedo que le tenía. Y yo flipaba, el maricón de mi hermano se plantaba ante el tío más chungo del pueblo y ni nervioso se ponía, y Sata mantenía las distancias rondando con su bici, hasta que al final se fue.
Volví a encontrármele, al Satanás. Me pilló otra vez solo, y se limitó a rondarme, siempre en bici. "Dile a tu hermano que no le tengo miedo". Ya pero te cagaste, y no volviste a acercarte a mí. Te hecho de menos, brother. Estabas como una regadera, pero nunca dejaste que otros me puteasen.
Y luego me dejaste solo.
Total que un día estoy jugando en un descampado con un amigo que me abandonó años más tarde, y aparece Satanás y empieza a rondar por ahí, venga a amenazarme. Él tendría, yo qué sé, diecisiete años, y aparece mi hermano, que años después se suicidó, pero es otra historia. Y mi hermano, que tendría la edad de Sata, sería un afeminado, pero tenía algo chungo que daba miedo, incluso a mí, y cuando vio que andaba Satanás por ahí cogió un rollo de cable trenzado de los gordos, de esos que hacen de tirante en puentes y cosas así (el descampado era un vertedero de obras vecinas) y se plantó frente al Sata. Apenas hablaba, sólo soltaba latigazos al aire y le decía "Ven... Ven aquí..." con esa cara que ponía a veces cuando le entraba la neura y si no estaban mis padres me encerraba en el baño del miedo que le tenía. Y yo flipaba, el maricón de mi hermano se plantaba ante el tío más chungo del pueblo y ni nervioso se ponía, y Sata mantenía las distancias rondando con su bici, hasta que al final se fue.
Volví a encontrármele, al Satanás. Me pilló otra vez solo, y se limitó a rondarme, siempre en bici. "Dile a tu hermano que no le tengo miedo". Ya pero te cagaste, y no volviste a acercarte a mí. Te hecho de menos, brother. Estabas como una regadera, pero nunca dejaste que otros me puteasen.
Y luego me dejaste solo.
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