A ver, yo es que dentro de mi, aún pienso que aquí hay gente troleando, que no puede ser cierta la defensa obscena hacía este estilo de ruido. Y a mí realmente me da pereza contestar y entrar en el debate. Es como tenerle que explicar a un niño que con la "P" y con la "A" se dice "PA". Pero una vez más, lo voy a intentar. No para convencer a nadie, es que constantemente
@Desmond Humes pide argumentos... argumentos que no le van a convencer, de igual manera que hay coprófagos los hay que disfrutan con este ruido.
Vamos a contextualizar... lo que voy a exponer tiene que ver con la industria musical. No estoy hablando de grupos de Jazz, Blues, Rock, cantantes de Opera, músicos de cualquier tipo que se ganan la vida en la calle o estilos minoritarios que esos se mueven por otros derroteros y lo suyo se acerca más al amor al arte que a otra cosa.
Quién decide lo que está de moda y lo qué no es la industria musical, 4 o 5 discográficas que desde sus despachos deciden lo que va a sonar y lo qué no. Eso ya pasaba antes en menor escala con las boybands y música para adolescentes. Pero el reageton es un puto chollo, y por qué es un chollo: pues básicamente porque es muy barato.
Por poner un símil, a una boyband (backstreet boys por ejemplo), tenías que elegir chicos guapos, que bailaran bien, que tuvieran una personalidad concreta que se identificara con un sector de los posibles oyentes. Igual que en las Spice Girls estaba la puta sexy, la puta deportiva, la puta negra, la puta pija y la puta niña. Además de todo eso, al estar en una banda todo se puede disimular, pero bueno, que al menos afinaran y dieran el pego cantando.
El reaggueton no necesita nada de esto, no necesita absolutamente nada, el gasto es cero. Y por tanto, al ser tan barato, es de muy bajo riesgo para productoras y discográficas.
Ya no hablo solo a nivel compositivo, una banda de cualquier estilo necesita un buen cantante, unos músicos, una sección rítmica, arreglos...
Todo esto no es fácil de conseguir. En las grandes formaciones, a veces se juntaron los astros para unir a dos o tres mentes pensantes que crearan algo innovador y que enganchara al público.
Esta combinación es cara, difícil de conseguir, y además, no garantiza nada. Seguro que todos conocemos algún músico que es un puto virtuoso pero se tiene que comer los mocos. Montar una banda de un estilo determinado es una inversión de alto riesgo, y siempre hay un momento donde hay que jugársela al todo por el todo.
Si hablamos del regetón, no necesita nada, absolutamente nada: ni un buen cantante, ni buena voz, ni músicos, las pistas son samplers, ni siquiera necesitas composiciones originales.
Otro tema es la promoción. Los videos de mierda que producen los cantantes estos con 6 zorras, dos pistolas y una bolsa de harina son fáciles de hacer. Al final, que el regetón esté de moda, es un tema de economía.
Ahora bien, el peligro que supone la subnormalidad que lleva implícita es algo preocupante.
Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.