Victor I rebuznó:
¿Todos de acuerdo entonces? Bien, por unanimidad se acuerda que de cara a un posible abastecimiento de cópulas gratuitas, la imagen del castigador solitario es poco efectiva, cuando no claramente perjudicial.
Pues estoy bastante de acuerdo. He estado dándole vueltas al tema, recordando experiencias y observando...
Perfiles de gente que habitualmente veo saliendo sola (casos reales):
- Esquizofrénico paranoide I: Se le ve en la cara que no está bien de la cabeza. Da mucha pena. Se queda de pie en medio de la pista con las manos en los bolsillos o con una cerveza en la mano. A veces se pone a bailar de manera ridícula. Mis amigos y yo siempre nos reímos de él y cuando llevamos chicas siempre bromeamos con cómo las mira y les proponemos presentárselo. El LOLeo más grande fue cuando le falló el calendario y vino disfrazado de Halloween el 30 de Octubre (el día antes).
- Esquizofrénico paranoide II: Parece normal pero no lo es, porque está loco. Está tocado del ala y por eso no tiene amigos. Sale solo y como pille a uno por banda le ralla la cabeza a más no poder a la vez que le ducha con sus babas. Un tipo del que es mejor alejarse.
-
Acopleitor I: Es un pesado que nadie aguanta. Sale solo buscando conocidos y se adoba al primer grupo que pille. Hace tiempo que no veo a este chaval. Recuerdo una noche que salieron tres amigos míos con tres guiris que habían conocido en la playa. Se encontraron a este hombre y se les acopló. Los tres estaban allí
pico-pala con las guiris y uno de ellos fue a buscar unas copas. Cuando llega con su par de cubatas en la mano se encuentra al acoplado comiéndole la boca a su respectiva. Pedazo de OWNED.
- Tipo rudo: Hombre que sobrepasa los 40 años. ¿Tristemente casado, divorciado? La mayoría de las mujeres con las que trata son familiares suyas o putas. Mira a las chicas de forma descarada, les dice guarrerías. Tiene una actitud chulesca, va de perdonavidas pero no tiene más remedio que agachar la cabeza cuando se encuentra con un grupo de chavales que le podrían canear. Se nota mucho que está desubicado. Como mucho consigue rallarle la cabeza a algún adolescente que venga solo del WC. Se cansa rápido y se va a un puticlub.
-
Acopleitor II: Yo mismo. El otro día quedé con un amigo en un sitio y llegué 15 minutos antes. Saludé a unas amigas y me dijeron que si estaba solo que me quedara con ellas. Así que estuve charlando con este grupo hasta que llegó mi amigo. La diferencia con el acoplado I es que no molestas. Sabes que no molestas porque te lo han propuesto. Pero me hubiera resultado incómodo acoplarme a su plan sin que me lo ofrecieran.
Seguimos con las
conclusiones:
-
Muchos de los que salen solo son auténticos inadaptados, marginados, personajes, gente sin amigos... No todos. Nosotros no lo somos o como mínimo no queremos parecerlo. Pero ante un desconocido o desconocida,
seremos siempre sospechosos de serlo, como ha apuntado
Victor I.
-
Si salimos solos es mejor hacerlo con la idea de encontrar un grupo de amigos al que acoplarnos, una nave nodriza en la que resguardarnos mientras encontramos algo más interesante que hacer como entrarle a la chica que se acerca a pedir a la barra.
- Aceptando el primer punto,
al salir solos nos conviene que no se note o tener una buena excusa para hacerlo, del tipo: "
Mis amigos se han ido ya" o
"no los encuentro" ; o
"he ido a pedir una copa" o
"al WC". Sólo admitiremos que salimos solos con esta excusa:
"Acabo de llegar a la ciudad y no conozco a nadie"
Sobre viajar solo:
Hace poco conocí a un chaval que estuvo estos carnavales en Brasil, tres semanas él solo. En Salvador de Bahía. Cuando me lo dijo, la verdad es que sentí sorpresa y admiración y le freí a preguntas.
Me contó que estuvo hace varios años con un amigo y le gustó la experiencia. Al año siguiente quiso repetir pero nadie se decidía. Alguien como yo hubiera desistido, pero él pensó que le apetecía y se fue solo. Este es el segundo año que se ha ido solo. Sin hotel sin nada, a la aventura, a albergues. En estos sitios es muy fácil hacer amistades, con lo que en seguida encontraba un grupo al que unirse. Pero también hizo muchas amistades locales, lo que le permitió aprender bastante bien el idioma.
Me contó que para ligar con brasileñas no-putas hay que evitar decirles que vienes a desfasarte un mes. Hay que prometerles un medio-futuro, como que vas a volver a verlas, que te gusta Brasil, que a lo mejor te quedas a vivir, blao blao.
Así que yo ya he decidido que el próximo viaje que me apetezca hacer lo hago aunque sea solo. Con un par.