Que dan grima.
Los jueves es el día del mercado en mi pueblo. Allí puedes verlos a todos.
Manolo Moreno Morenos. Era Moreno Moreno, pero todos los hermanos decían que el segundo era con s. Ese iba a mi clase.
Tenía la malformación esa que se te quedan los brazos por el codo y te faltan dedos. Daba grima verlo intentar comerse un bollicao en el recreo, a veces pasaba la media hora y como no ayudarás ni lo había abierto. Se murió con 17 años y nunca supimos de qué.
Su hermana era sorda y tenía una mala hostia de cojones. Si le hacías el gesto de follar con el dedo metiéndolo entre el pulgar y el índice se liaba a pedradas contigo. Una vez me dio una pedrada en el pecho que si me da en la cara me la arregla. Si, en mi pueblo había piedras por todos lados cuando era un crío.
Uno de ellos se murió en el campo de fútbol. Mi hermano estaba allí. Era su primer entreno,
a la segunda carrera cayó redondo. Joder que tino tuvo. Tenía 12 años.
A un primo suyo le tiraron un petardo al lado en las fiestas y también se quedó con las ruedas para arriba. 16 años tenía ese.
El que iba conmigo a la escuela, Manolo, decía que tenía otros dos hermanos gemelos mayores. No le creíamos porque nadie los había visto. Había rumores de gitanos encerrados en las cuevas que nunca habían visto la luz, pero nadie sabía si era verdad o no. Entoces la junta dió feria para rehabilitar infraviviendas y allí mandaron a los del ayuntamiento a ver qué necesitan las cuevas. Y cantaron bingo. Si era verdad que había gitanos allí escondidos. Manolo tenía dos hermanos gemelos si. Uno muerto y enterrado en el corral y el otro con una malformación que si hubiese sido una gamba te hinchas solo con la cabeza. Ese se murió hace diez años o por ahí. El chascarrillo dice se cayó de boca y se la abrió al no poder mantener el equilibrio de lo grande que la tenía.
Aquello fue en el 85 o por ahí. No recuerdo bien lo que pasó pero si la polvareda. Las cuevas estaban llenas de gitanos deformes. Los mismos que se ven en el mercado los jueves.
Muchos se han muerto. No llegan a los cincuenta casi ninguno. Se ve que por dentro vienen con taras también.
Y son feos, muy feos. Feos con cojones. No son malos, todo sea dicho. Nadie les da curro porque se murieron varios trabajando. La gente les deja que se pasen por sus tierras a recoger lo que queda en los olivos y almendros después de la recogida.
La verdad es que es un pegote