Ayer, mientras contemplaba a los lugareños del pueblo donde rodó el amigo Felix ,despotricar sobre éste, recordé algo que tantas otras veces he pensado al volver del pueblo-aldea de algún amigo.
Quiero alejarme de todo, vivir en un pueblo, ser un rústico.
Cuando hablo de pueblo me refiero a una aldea de corte rural, no a El Escorial ni a Salou, ni Sitges ni Pinto y Valdemoro, sino a una aldea encajonada en algún paraje especialmente alejado, no incomunicada, pero casi, sin tiendas, bares o teléfonos públicos.
Una aldea en la que montarme una casa en un futuro medio, con las comodidades normales y molientes de una sociedad del bienestar pero manteniendo un aspecto rústico y ajado.
Vivir en esa aldea de lo que me diera la tierra que yo trabajase y los petates alimenticios que me trajera del Carrefour más cercano en mis esporádicas visitas a la ciudad.
Dedicarme a trabajar mi propiedad, a leer, a pasear, a cantar con Julie Andrews, me permitiría incluso a mí mismo escribir.....pero ¿y el dinero?
Decir que soy un hombre de campo sería presuntuoso e idiota, máxime cuando no sabría distinguir entre una lechuga y una acelga o entre un calabacín y un pepino. Pero lo que sí no me considero es un hombre de ciudad. Ciudad que me desgasta, me agota, me nubla y acrecienta en mí sentimientos hostiles hacia la humanidad.
Antes los hombres sabiamos distinguir la estación, e incluso el mes solo con mirar el cielo, o aún el suelo. Sabiamos el momento exacto de plantar cada cosa, el puñetero día exacto en qué había más horas de luz, olíamos la nieve antes de que cayese....Ahora el calendario nos ha hecho inútiles. Y a cada avance, a cada mayor comodidad, nuestro inutilidad se tornará en discapacidad, en desvalidez. Matamos nuestro instinto. Yo ya no sé distinguir mi sudor del de cualquier otro.
Un pueblo en definitiva donde parar el tiempo, o mejor aún, salirme de él, para solo entrar esporádicamente y en busca de provisiones.
Sé que esto no es nada nuevo, El retorno a las cuevas marcará las épocas que están por venir, y es mucha gente la que quisiera vivir en el campo, hasta que seamos tantos que también allí matemos al Hombre.
¿Y bien? ¿Qué oficios hoy en día pueden llevarse a cabo con la ayuda de un ordenador ubicado donde no quiere que se le encuentre? ¿Es posible a día de hoy elegir ese tipo de vida? ¿Es solo apta para ricos?
AMADME COMO YO OS AMO.