Esto me recuerda a un juego que hice no hace mucho. Bueno, hace tiempo ya. Me propuse poner a prueba a varios foreros, sobre la discreción/indiscreción, de éstos, sobre princessa. Fue una selección aleatoria y representativa. Pocos, pero conocidos. Conocían a princessa, por uno o varios métodos, como puede ser que se lo dijese ella misma, que lo descubriesen ellos, o que se lo dijesen terceras personas.
El estudio final, fue que no me llevé ninguna sorpresa. O casi. El casi, significa que me llevé malas, o peor de lo que me esperaba. La prueba sólo consistía en saber si podían tener la boca cerrada con según que temas. Aunque yo sólo preguntaba por su filiación, nada más. Lo más normal, es que lo dijesen. Decían directamente como encontrarla. Gente que tiene un trato con ella, aunque no pasaba de la típica puta-putero. Otros, los peores, fueron los que se explayaban a gusto. Contando toda su historia (la de ella), incluso mostrando, una injustificada alegría, por habérsela follado en múltiples ocasiones y con distintos nombres (los de ella). Injustificada porque tenían que pagar, así que no le veo mérito alguno. Tan fácil como soltar pasta, no hace falta ni tenerla (para algo están los bancos). También los había que sólo habían estado una vez, y no se cortaban (venganza tal vez, o cualquier otra cosa). Y como no, los buenos que parecen buenos, pero que no son tan buenos como aparentan ser.
Mi conclusión; los puteros normales, hacían lo que debían hacer (según su código), soltar lo que sabían de ella. Otros, en los que ella había confiado, en mayor o menor medida, decían más de lo que se debía. Nada de lo que podamos soprendernos. En público una imagen, y en privado y sin cámaras, otra. Así está montado este mundo. Y da un poco de asco.