* NO leas si no has visto la serie y/o la cuarta temporada. Avisado quedas. *
La cuarta temporada de
The Boys es otro ejemplo de como estirar el chicle degradando el producto sólo para hacer más caja. Menos mal que ya terminan con la quinta temporada, porque falta le hace. Esto no podía seguir así.
La temporada número cuatro no evoluciona en nada, simplemente se dedica a dar vueltas sobre lo mismo, y con unos personajes ya muy gastados. Las barrabasadas que antes nos sorpendeían, ya no lo hacen, está todo muy visto.
La cuarta temporada empieza muy floja, con unos primeros tres capítulos lamentables, aburridos, y que parecen sacados de un drama. Unos primeros episodios donde, de repente, nos presentan ahora al gabacho como un maricón empedernido follanegros, después de haber aguantado su devoción por kimiko durante tres largas temporadas. Es que esa relación tiene, además, un peso exagerado en esos primeros tres capítulos, para luego desaparecer por completo. Es absurdo. Kimiko le dice al principio que adelante con el negro, que ellos sólo pueden ser amigos, y pocos capítulos después se besan enamorados, y por arte de magia frenchie ya no es maricón.
Esa trama de mariconismo sobra, pero claro, alguien habrá dado la orden de que había que hacer a algún protagonista maricón, la CUOTA, y le ha tocado a frenchie. Como sobra también todo el coñazo del padre de Hughie.
Lo demás, es que es más de lo mismo. Remonta en los capítulos 4 y 5, pero es que está ya todo muy gastado y la serie no evoluciona NADA.
El hijo del Patriota, en esta cuarta entrega, es insufrible, y con el doblaje en castellano, es peor aún. La industria del doblaje en España es de las más potentes del mundo, y muy buena, pero tiene un punto débil: el doblaje de los niños. Son terribles, salvo excepciones. En el pasado los doblaban mejor, ahora es insoportable.
En fin, que la cuarta entrega tiene algunos buenos momentos, como cuando Patriota va a visitar a sus 'amigos' de la infancia, pero esto ya no da para más y ha de terminar.
Del desastre en la cara de Luz Estelar ya hemos hablado en el pasado, así que, nada más que decir.