Jacques de Molay rebuznó:El problema estriba en el autocontrol de cada uno.
Las personalidades con un bajo nivel de control de uno mismo, autodestructivas o con muchas carencias afectivas no deberían probarlas porque les conducirán al Desastre.
Yo estoy en fase de desintoxicación autoprogramada. No quiero emborracharme durante un tiempo (últimamente bebía homéricamente) y la farla no pienso catarla hasta que la ocasión lo merezca.
Se te ha olvidado un importante detalle, las circunstancias de la vida misma. Una persona puede ser todo lo mente despejada que quieras, pero hay ocasiones en las que cualquiera es vulnerable a hacer un uso no adecuado de las drogas. Entendiendo por no adecuado lo que no sea lúdico y socializador.