Estos tipos pintaban bien, y digo “pintaban” porqué cayeron en la trampa de la lucha por el idioma y la guerra “nacionalistas vs. no-nacionalistas”.
Hace tiempo leía sus artículos, visitaba su web con frecuencia, me interese por su existencia, vamos. Porqué si que es verdad, que aquí se les ha hecho bastante el vacío por parte de los medios.
Pero perdieron una oportunidad de oro para darse a conocer. Hace tiempo (antes de que se convocaran las elecciones) recibí información suya en mi casa. Y yo me dije: “hombre, por fin recibimos pruebas plausibles de su existencia, veamos que dicen, quiero saber cuales son sus puntos de vista sobre problemas “reales” que tenemos aquí” (me refiero a: vivienda, transportes, sanidad, empleo, y seguridad). Cual es mi sorpresa que lo que hay dentro del sobre es una tarjeta para rellenar con tus datos y firma, para reenviarla de regreso y poder engrosar una lista de firmas donde se pueda echar para atrás la ley de uso del catalán en las escuelas. Nada de programa, nada de carta de presentación, nada de objetivos, nada de nada, vamos.