Wicked_city rebuznó:
Opino lo mismo pero creo que la parte final es muy discutible. A los 30 se vuelven todas unas putas locas, van como pollos sin cabeza a por el piso-boda-hijo, y ahí ya les da igual 8 que 80, se buscan al primer pringao atontado que 10 años antes no hubieran ni mirado a la cara y lo enganchan bien enganchau.
Esa es la gran diferencia fundamental:
No hace demasiado tiempo, las relaciones se construían a lo largo de muchos años. La novia, era la primera o como mucho la segunda de toda la vida. Para ellas, estar cinco años de novio con alguien y luego quedarse soltera no equivalía a tener mil tíos deseando follársela, sino todo lo contrario, no las quería nadie, porque a no ser que él se hubiese ido con otra, si la dejaba sin más ya se sabía que es porque a ella no la aguantaba ni dios.
Así, las parejas más o menos "de toda la vida", se casaban tras muchos años de noviazgo, sin vida carruselera ni saltar de polla en polla o meterla él en todos los coños que encontraba (y si lo hacía, era con putas y por pura necesidad, porque con la novia no podían follar)
A los veintitantos ya estaba la boda servida, y esa pareja no la rompía ni Dios. El que le fuera mal, que se jodiera, que a nadie le obligaban a casarse.
Ahora, mujeres de treinta y tantos buscan eso mismo, pero tras haber probado todo tipo de pollas de todas razas, tamaños, formas y colores. Con un hastío total por las relaciones, y con la única necesidad de tener un piso y un hijo.
Eso si, si encuentran otro tío mejor, ya están tardando en darle la patada al actual, pues no lo ven como marido, sino como proveedor, tal cual.
En esa tesitura, ningún hombre siente atracción por semejante tipo de mujer. Ya la puedes pintar como a una tía maravillosa y estupenda, que no, nadie quiere mercancía de centésima mano y menos sabiendo cual es el obles jetivo de esa mercancía: convertirte en una tarjeta de crédito con patas.
Ahora las mujeres no tienen ningún valor añadido para el hombre: no saben hacer nada la mayoría, y aprenden en el último minuto y mal. Para ellas las tareas del hogar y hacer que su marido sienta que cuando vuelve a casa tenga todo lo que necesita para afrontar la vida de mierda que permita llevar el pan a la mesa es cuanto menos una pesada carga que hacen con desgana y que la inmensa mayoría no hace y encima se queja que tenga que hacer algo así.
Y tienen el morro de decir que ellas trabajan. Cuando la mayoría están sentadas en una mesa tocandose el coño todo el día. Eso no es trabajar, trabajar es otra cosa bien distinta. Esas están subvencionadas por el estado, moviendo papeles de un lado a otro, cosa totalmente innecesaria en una sociedad bien organizada.
¿Se sorprende alguien que sólo las quieran para follar? ¿es que acaso hay algún otro motivo para acercarse a ellas?
Y en el caso de que alguien con dos dedos de frente encuentre la manera de prescindir del sexo, ya que se ha convertido en un artículo imposible de conseguir sin pagar un alto precio, en ese caso ¿para qué acercarse a una mujer?
sayko rebuznó:
Todo lo que dice ese iluminado lo suscribo. Y por supuesto lo tuyo es irrefutable, aun estado ellas con novio siguen manteniendo conversaciones por whasapp con tios que claramente se las quieren follar. Nunca cierran esa puerta.
Lo de las redes sociales existe porque todos los hombres se meten ahí con la vana esperanza de follar, cosa que sólo hacen unos pocos privilegiados.
Si hicierais como yo, que lo más cerca que estoy de una red social es tener teléfono móvil prepago que no uso nunca otro gallo cantaría.
De todas formas, y eso también lo tengo claro: una mujer que tenga cuenta en cualquier red social, facebook incluido, no merece la pena como pareja.
resquemor rebuznó:
Sí, es una verdad definitiva sobre las relaciones hombre-mujer actuales.
Oye, que te envié ayer un m.p. y aun no me has contestado ¿Quieres ser mi novia?
Yes we jarl rebuznó:
Al hombre de hoy en día también le afectan esos cambios. Algunas veces para bien. Ahora cualquiera puede tener su pequeño harén (dentro de las posibilidades de cada uno) de follamigas gracias a las nuevas tecnologías.
Antes no podías conocer chorvas por ahí si tenías pareja, porque eso suponía salir y tener tiempo privado del que no dispones. Con el whatsapp, puedes ligar con cualquier contacto de tu agenda mientras trabajas, curras o mientras plantas un pino, y organizar tus escarceos amorosos con una facilidad asombrosa. Porque se está asumiendo que es un medio perfectamente válido para ese fin y es muy cómodo.
Todo eso está muy bien para el típico tío que vive para follar y además tiene el físico apropiado que la tele dice que un tío debe tener para follar.
Para todos los demás, no me cabe la más mínima duda que todos esos dispositivos y medios de comunicación no son más que una constante fuente de frustración.
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