Pretende ser un chiste, supongo. La ausencia de gracia me despistó. Y ya que hablamos de razonamientos complejos, procedo a explicarle con detimiento mi punto.
Partiendo de la base de que hay más empresarios honrados que hijosdeputa, le sugiero un ejercicio de empatía. Cuando la situación aprieta y es necesario arrimar el hombro, es jodidamente fácil llamarse "empleado explotado". Y hay que tener la cara muy dura para hacerlo si ves a tu lado al empresario, trabajando tanto, o, frecuentemente, más que tú. Ese señor cuya fotografía usa de diana para dardos tuvo los cojones de arriesgar su capital en emprender algo que le da de comer a seres como usted.
La crisis se soluciona creando industria, sí, pero también ayudando a los empresarios, que crean empleo para usted. Ahora por decir esto a mí me lloverán piedros desde las barricadas perroflaúticas y usted puede llamar hijoputa al panadero de mi barrio que se levanta a las cinco para amasar y tiene dos empleados repartiendo. O la señora Carmela que tiene una mercería y contrató a la hija del panadero para que atendiera por las tardes. O a mi santo padre, que echa más horas que el reloj trabajando como un mulo, que tiene tres empleados que fichan y se van a las siete a tumbarse a la bartola mientras él se queda hasta las once con su puteado hijo y que tuvo que pedir una segunda hipoteca para pagar las indemnizaciones de los dos empleados que tuvo que despedir por culpa del descenso de la demanda (no digo crisis, vaya que lo tomen como argumento). Y yo tengo que aguantarlo porque usted trabajó en una consultora de mierda delante de un ordenador y oyó hablar de su jefe, al que nunca ha visto por las oficinas, de qué bien vivía y del pedazo de chalet que se estaba haciendo. HIJO DE PUTA
PD: Y contratar a una persona para librarse del trabajo acumulado no es factible, pero cuando alguien propuso abaratar el despido para que sí lo fuera, serias amenazas de huelga y el grito en el cielo de los sectores proletarios lo evitaron. Que no digo yo que la medida fuera eficaz, digo que ni siquiera se dsicutió, y el simple hecho de mentarla es síntoma de fachismo. Así que jódase cuando tenga que echar horas extras. Y si está en el paro, jódase más.