Haciendo caso a la moderadora y como mi economia no me da para ir a psicólogos caros, he decido vomitar, creo que este verbo es más acertado que soltar en este caso, lo que dentro de mi acontece, en el único sitio donde se que se me darán buenos consejos, mas allá de incitarme al suicidio o a cometer asesinatos en masa. Dado que soy una persona que jamás le cuenta a nadie como se siente o los problemas que tiene, no es sencillo expresar con palabras lo que sucede en mi interior en estos momentos. Pero bueno ahi va ladrillaco sentimental.
Hace unos cuantos años ya, pongamos albores del siglo pasado, principios de este, cuando escuchaba a la gente hablar de la crisis de los 40 y sus síntomas, yo me lo tomaba a risa. Cuentos para llamar la atención pensaba yo. Además, no me queda ná, pensaba. Yo soy joven y siempre lo seré, con 17, 20, 25 o 40. Ayyyyy que estúpido era. Sin llegar todavía a los 40, para lo cual me quedan algunos añitos, estoy experimentando todos y cada uno de los síntomas del 40 añero acabado, del señor que asume su destino final como planchabragas , de alguien que se pregunta como puede ser que se le hayan acabado los mejores años de su vida casi sin enterarse. Y lo peor de todo de donde viene esa angustia vital que ahora vive dentro de mí. Como toda historia, en este caso amorosa, esta también tiene su principio.
Cuando no tienes un físico privilegiado, ni eres de familia rica, solo tienes una cosa para poder ligar. La personalidad. La mia, queridos hamijos, entre los 16 y lo 20 era arrolladora. Aquello me permitió vivir amorios que por mi físico/oros, hubiesen sido impensables. Mi ausencia de perjuicios, complejos, vergüenza, unidos a mi siempre presente simpatia y un conocimiento único de ser consciente del entorno que me rodeaba, hizo que pese a las muchas batallas perdidas ( el atrevimiento puede hacer que muchas veces te destrocen) en cuestiones de amores fuese una bonita época. Y entonces llego ella.
Con 20 años me enamoré perdidamente de una chica, una chica que muchos años después cada vez que la veo aún me hace estremecer. Hubiese preferido que el primer dia me hubiese mandado a la mierda, pero estuvimos liandonos un tiempo, y cuando yo rebosaba de ilusión por un posible noviazgo en serio con ella, me dijo que no queria nada serio conmigo. No le pedí explicaciones, nunca las pido. Nunca hago preguntas cuya respuesta no quiero saber. Yo estaba enamorado y ella no, punto, era lo único que necesitaba saber y recuerdo como si fuese ayer como me quede petrificado un sábado a las 3 de la mañana fuera de un bar viendo como se alejaba, y lo que sentí en ese momento. Y entonces lo ví claro, algo hizo click en mi cabeza. Lo hubiese dado todo y todo no era suficiente, tenis 20 años y no iba a poder tener lo que deseaba, ni en el amor, ni en nada en la vida. La mesa donde se reparten los mejores platos, no iba a tener un cubierto para mi, que mi vida iba a ser una puta guerra diaria. Que de los 16 a los 20 lo habia gozado si,pero hasta ahi. Viendo como se alejaba la chica, ví como se iban con ella, mis ilusiones, mis sueños de toda índole, y que la vida en un momento me había dicho, tu quieto hamijo, tú, aunque pensabas lo contrario, no estás invitado a la fiesta, no vas a jugar en primera división, nunca tendrás lo que deseas ni sueñas, porque el muro que te separa de todo es demasiado duro para ti y no te he dado las herramientas para derribarlo. Todo esto lo supe en cuanto se marchó una noche de verano de hace demasiado tiempo.
El segundo paso era la aceptación. No me rebelé ante la verdad, la acepté. Una vez alguien me dijo que una persona tiene que tener sus necesidades básicas cubiertas para no volverse loco. Un trabajo para no pasar hambre y poder comprarse unos zapatos, una novia para satisfacer el deseo sexual y un par de amigos para tener cubiertas las necesidades sociales. A partir de ahí puedes intentar buscar otras cosas, sabiendo siempre que puedes volver al punto de partida y seguir cuerdo. Le hice caso. Como aquí hablo del amor, con 20 años, meses después de ver marchar a la que consideré amor de mi vida, me eché novia. Guapa, menos inteligente, vivida y espabilada que yo, sensata y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) que me inspirase una confianza total. Una novia que si me daba un patatús y me quedaba en silla de ruedas meandome encima, estaria ahí conmigo, y que me quisiera y me necesitara. No me importaba el motivo por el cual me quisiera y me necesitara. Otra cosa que he aprendido en la vida, es que lo importante es que te quieran, da igual el porqué. Decidí convertirme en planchabragas con todas las consecuencias, y con algunos momentos malos, he de decir que 15 años después seguimos juntos, y que me ha demostrado que es de total confianza. Nunca he estado enamorado de ella, lo cual tiene sus pros y sus contras como todo en la vida. He sido infiel algunas veces, curiosamente con chicas muchas veces mas feas que mi novia, pero sabiendo siempre que volvería a casa con ella. Me acostumbré, me institucionalicé en mi relación de pareja, y aunque como todo hombre, deseo sexualmente al 90 % de la población femenina, el hecho de tener mi necesidad básica cubierta, me ha mantenido cuerdo.... hasta ahora.
En estos años se han cruzado chicas que han removido dentro de mi cosas más allá del puro deseo, chicas que en alguna ocasión casi me cuestan la relación. Pero nunca dí el paso, recuerdo una en concreto que me pidió dejar a mi novia e irme con ella y no lo hice por pura comodidad. también otra que, años más joven que yo, me tenia loco por su juventud y belleza, pero nadie habia removido los sólidos cimientos de mi planchabraguismo, nunca habia dudado de mi decisión primaria, ni ninguna hizo que me cuestionara lo que debia hacer y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) lo que debia ser...
Pero los años van pasando hamijos, y todo se vuelve gris, todo. Los sueños van escapandose uno a uno, confirmas lo que ya sabias, que no habrá entrada en la wikipedia para ti, que eres uno más entre millones, que si te mueres, en 3 dias nadie se acordará de ti. Te conviertes lo que con 17 años detestabas, pero aun así estás tan anclado , que sigues sin cuestionarte nada. Eres listo y en el trabajo te valoran, pero nunca te levantarás con ganas de ir a trabajar a hacer algo que te gusta, tienes cada vez menos amigos, porque ya empiezas a no entender el mundo que te rodea como lo hacias antes, y la familia empieza a ser un ente cada vez mas extraño y por si fuera poco, dada la edad, personas allegadas a las que quieres van muriendo. Y pese a todo no hay nada que se mueva dentro de ti, nunca follarás con tias buenas, ni te darán el nobel de nada, ni vestirás trajes de armani, ni viajarás en jet, ni vivirás aventuras como indiana jones... pero lo asumes, es tu vida, y te consuelas conque podria ser peor, a millones de personas le va peor que a ti, te auto convences que en el fondo, gozando de saluc envidiable, no tienes derecho a quejarte. Todo sigue igual, nada cambia... pero te miras al espejo y ya no tienes 20 años, te duele la cintura si haces el mínimo esfuerzo y echas muchas cosas de menos. Pero sigues fuerte, nada ha podido derrumbarte, no lo hizo la verdad a los 20, sigue peleando piensas, la guerra no terminará para ti, sigue cuerdo. Debes seguir intacto... y entonces llega ella y todo se viene abajo.
No es especialmente guapa, hay miles como ella, ni especialmente símpatica. Ni rica, ni creo que tenga un ci de 150. Pero te vuelve loco, no ha sido un flechazo. Y no tienes edad para eso, ha sido poco a poco, una gota minando esa muralla que tenias dentro de ti. Y te das cuenta, que esa muralla estaba destrozada después de 15 años de guerras contra todo, contra ti. La deseas, como solo habias deseado a una chica antes, pero ya sabes que jamás la tendrás, no tienes nada que ofrecerle. El tiempo acabó con lo que quedaba de mi que merecia la pena. Y te cuestionas todo. Habrá servido de algo todo este tiempo de aceptación , de planchabraguismo de manual. Lo elegiste para no sufrir,el muro era demasiado duro para pelear, pero nadie te dijo que el tiempo , gota a gota , te destrozaria sin darte cuenta. La veo y me vengo abajo, quiero besarla, detesto pensar que otro la pueda hacer feliz, quiero estar con ella. Quieres sufrir, disfrutar, vivir, quieres darle la mano y no soltarla. Quieres hacer todo lo que no quieres hacer con tu novia de toda la vida. Pero ya no te quedan fuerzas para intentarlo. Quieres olvidar , pero no duermes, te angustia la verdad. Que ella será feliz y no contigo, que ni te quiere , ni te necesita. Y aunque quisieras averiguarlo ya es tarde, el tiempo ha hecho el resto. La angustia te invade, y una noche te viene un flash, sabes que pese a todo, si has de morir, quieres hacerlo peleando por última vez, que si me tiene que destrozar , sea haciendome añicos, y que pese a todo, pese ser un planchabragas de manual que renuncio a todo por tener un polvo asegurado para no volverse loco, puedes intentarlo, pero que le puedes ofrecer tú, viejo soldado de infanteria, para que ella te quiera, y la angustia crece. Hay que tomar una decisión, una última renuncia o una última batalla suicida? rebelarse ahora contra la verdad y pegarse contra el muro, o pegar los trozos que todavia siguen en pie dentro de mi??
Vosotros como lo veis? Se aceptan consejos y se responden preguntas