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Asiduo
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- 30 Jul 2006
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Creo que la serie, y la esencia del personaje de WW, se resumen perfectamente en la conversación que mantiene conn Skyler, cuando la zorra cree que Mr. White le va a decir que todas las salvajadas que ha hecho las ha hecho por su familia y nuestro querido Walter le suelta un devastador: "No, lo hice por mí". Y ahí reside toda la historia, como habéis comentado: Walter era un don nadie, uno más entre una multitud que lo mangoneaba y lo sumía entre la rutina y el hartazgo más absouto. Y de repente encuentra un camino -oscuro y diabólico, pero un camino al fin y al cabo- que le lleva a conocer su propia identidad. Él es bueno haciendo meta; el mejor, de hecho. Y cuando los dos colegas de Jesse le dicen que la meta azul sigue en la calle y que creían que la estaba fabricando él, WW no puede evitar sentir orgullo hacia su alumno más aventajado. Y puede cerrar el círculo, un círculo que se termina de completar con ese paseo por el laboratorio forzoso de Jesse, tocando, admirando y disfrutando de lo único que le ha hecho sentirse poderso, único y completo: la droga, la puta droga, la mejor droga de todas. Y la han fabricado sus manos.
Apunto también el momento gñé de la ametralladora. Ufff... me costó digerirlo por lo inverosímil que era. Creo que no casa con la manera de hacer las cosas en BB, pero qué coño, ha sido el único giro inesperado de un final por otra parte bastante lógico y coherente con el resto de la serie, y sobre todo con la evolución de los personajes. Creo que fue cuando murió Hank cuando Walter se dio cuenta de que no tenía escapatoria y que su destino tenía que ser morir. Por eso se ha dedicado estos dos últimos episodios ha terminar de "arreglar los papeles": decirle a Skyler dónde yace Hank, organizar la entrega de dinero a sus hijos, dejarle claro a su mujer que esta aventura es toda cosa suya -para bien o para mal-, cargarse a los nazis y liberar a Jesse de sus propias garras, porque Walter sabe perfectamente que se ha portado como un hijo de puta con la única persona de quien verdaderamente se siente orgulloso: Jesse.
Apunto también el momento gñé de la ametralladora. Ufff... me costó digerirlo por lo inverosímil que era. Creo que no casa con la manera de hacer las cosas en BB, pero qué coño, ha sido el único giro inesperado de un final por otra parte bastante lógico y coherente con el resto de la serie, y sobre todo con la evolución de los personajes. Creo que fue cuando murió Hank cuando Walter se dio cuenta de que no tenía escapatoria y que su destino tenía que ser morir. Por eso se ha dedicado estos dos últimos episodios ha terminar de "arreglar los papeles": decirle a Skyler dónde yace Hank, organizar la entrega de dinero a sus hijos, dejarle claro a su mujer que esta aventura es toda cosa suya -para bien o para mal-, cargarse a los nazis y liberar a Jesse de sus propias garras, porque Walter sabe perfectamente que se ha portado como un hijo de puta con la única persona de quien verdaderamente se siente orgulloso: Jesse.