Por Dios, vaya meada, por no decir cagada, en la boca al Mandril. Esto ya es para correrse
Flopper ya no inspira temor, respeto, y menos admiración.
Le acaban de decir en 10 puntos que se deje de zarandajas y articule una estructura para vigilar estas cosas, que con el dinero y recursos que tienen es infame la barbacana del otro día.
Echo de menos a Carl, hoy sería un un día perfecto para que se pasará después del partido y nos diera información de primera mano sobre el concierto de viento hacia el inventor del inyector de gasoil.
Ahora una cosa está clara, si algo ha puesto de manifiesto esta carnavalada es la ausencia de una dirección cohesionada, lógica y mínimamente eficiente.
La gestión de la pocilga por parte del gafas es un auténtico despropósito. Ha desarmado la estructura del club, convirtiendo el Mandril en una especie de reino decadente, donde el patriarca se cree tocado por una bendición divina y no atiende más que a sus caprichos, deseos y veleidades, sin que nadie le ponga freno o le baje a la realidad. Peor, la corte de bufones y estómagos agradecidos que le rodea le ensalzan artificiosamente para que este les forre el riñón y les obsequie con vergonzantes prebendas.
Y alguno dirá que el Mandril es el club más rico y con el prepuesto más caro y todos esos logros económicos que han publicitado con ese autobombo tan infame que suele hacer el gafas cuando tiene que explicar ligeramente su gestión. Esos alardes algún día serán motivo de mofa. El sólo hecho de la barbacanada en Cádiz, haría pensar a cualquier ente con un mínimo de raciocinio que con tal gestión, puede que el día menos pensado las arcas del club aparezcan con aluminosis, llenas de grietas, donde se ha filtrado el dinero no se sabe dónde.
Y si el Barcelona es otra barbacana, pero dentro de 3,5 se puede votar a otros. Al Mandril sólo le queda que el rey Sol se canse y desaparezca, o que la Parca venga en auxilio de los sufridos mandrlistas y les extirpe el quiste.