Bueno, supongo que hoy Rosell no estará tan interesado en hablar de balances arbitrales. De traca, eh, de traca lo de hoy. A los 20 minutos perdonan expulsar al portero. A partir de ahí, cualquier cosa que pueda haber perjudicado al Barça, pasa por alto, pero no, es que el cabrón ha tenido dos varas de medir constantemente. Recuerdo en la primera mitad dos faltas claras en las inmediaciones del área del Barça que el tío no las pita porque no le sale de los cojones. Por no hablar de la entrada criminal de Piqué al final que no merece amarilla pero la inmediatamente posterior de Mathieu, sí. El árbitro malo como la carne de pescuezo.
Por cierto, el penalty debió repetirse. Y al final, creo que hay otra jugada que puede ser penalti a Puyol.