el viejo dela montaña
Muerto por dentro
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Partimos de la base que ninguno en este sainete es bueno, pero la balanza se inclina mas hacia un lado.
Tenemos al carcamal dándolo todo con la primera fulana que encuentre, y a la jinetera, aquí los papeles están claros. Es la misma canción que se repite a lo largo de la historia, como si fuera la evolución natural de las cosas. Los padres solo son padres mientras sigan con la hembra que parió a sus vástagos, el vinculo con la madre es para siempre, aunque su hijo sea el estrangulador de Boston
Aún así que veáis con buenos ojos este intercambio basado en el engaño me rompe el corazón.
El carcamal vende la casa familiar, el lugar de reunión, la que dijo que sería el legado para sus hijos cuando él ya no estuviera, para poder comprar una casa en el sitio elegido por la presciputa (a saber por qué ese lugar) y ponerla a nombre de esta. Lo único que mantendrá con vida al viejo será la pensión y el no haberse casado aún con la cubana.
Pase lo que pase su padre ya no será jamás su padre, y en esto la culpa no es de la cubana, podría haber sido cualquiera, es vulnerable al hechizo de puta. Ahora solo hace el ridículo, como en el bar aquel diciéndole al camarero que estaba enamorado.
Ante este panorama, que su padre ya no es su padre, pero quedan los bienes, y aún no ha vendido la casa, tendría suerte si su padre tuviera un grave infortunio en pocos días.
Tenemos al carcamal dándolo todo con la primera fulana que encuentre, y a la jinetera, aquí los papeles están claros. Es la misma canción que se repite a lo largo de la historia, como si fuera la evolución natural de las cosas. Los padres solo son padres mientras sigan con la hembra que parió a sus vástagos, el vinculo con la madre es para siempre, aunque su hijo sea el estrangulador de Boston
Aún así que veáis con buenos ojos este intercambio basado en el engaño me rompe el corazón.
El carcamal vende la casa familiar, el lugar de reunión, la que dijo que sería el legado para sus hijos cuando él ya no estuviera, para poder comprar una casa en el sitio elegido por la presciputa (a saber por qué ese lugar) y ponerla a nombre de esta. Lo único que mantendrá con vida al viejo será la pensión y el no haberse casado aún con la cubana.
Pase lo que pase su padre ya no será jamás su padre, y en esto la culpa no es de la cubana, podría haber sido cualquiera, es vulnerable al hechizo de puta. Ahora solo hace el ridículo, como en el bar aquel diciéndole al camarero que estaba enamorado.
Ante este panorama, que su padre ya no es su padre, pero quedan los bienes, y aún no ha vendido la casa, tendría suerte si su padre tuviera un grave infortunio en pocos días.
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