Un saludo para vosotros también, amigos. Me gusta echar un vistazo a estos hilos, pero tampoco puedo meter mucha baza salvo mi consejo habitual: alejarse lo más posible de toda PERRA con la habilidad de menstruar.
También se leen cosas por aquí de tíos con menos cabeza que el típico crío que para iniciarse en Magic: The Gathering venía a la tienda y le acababa encasquetando una baraja de Standard de 50 000 pesetas justo antes de que rotara el formato. El primer Friday Night Magic se lo pasaba bien, ganaba algunas partidas, se introducía en el mundillo, perdía contra mí... yo imponiéndome en el torneo, acaparando el 100% de los ansiados sobres, en una NO TRIVIAL distribución de premios tipo delta centrada en primer puesto, de modo que el flujo de dinero solo era hacia dentro de la tienda, en un alarde de planificación empresarial y termodinámica. Después venía el chaval a la semana siguiente y la mitad de sus cartas no eran legales, así que a llorar, yo le echaba de la puta tienda y aprendía una valiosa lección: Magic: The Gathering, al contrario que la vida, no es un justo, ni bonito, ni democrático. Y tampoco vas a poder traerme a tu PUTA madre para que me monte el pollo porque has metido mano en el cajón; tienes ocho años y sé cómo has conseguido ese dinero. Estrategia 100% profitable, no sé cómo no enseñan en esos carísimos MBA la extrema EXPLOITABILIDAD de los menores de edad.
Pero bueno, ahora mismo me encuentro bastante centrado en una nueva faceta de mi vida: CULTURISMO, MOTIVACIÓN Y ANABOLIZANTES.